Feliz Navidad

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Emily's pov

Habían pasado cinco meses desde que Nate naciera, cinco meses desde que aquel 24 de Julio, nuestro pequeño decidiera salir y darnos una alegría. Todavía tenía recuerdos del dolor que las contracciones causaban, de como suspiraba para tener al bebé fuera, pero si me dijeran si volvería a repetir eso del embarazo, diría claramente sí. Aunque hubiera muchas cosas causadas por las hormonas, no había nada más gratificante en dar a luz y tener al recién nacido en manos, que después de tanto dolor, todo se olvidara con el simple echo de tener al pequeño en brazos, de apreciar sus gestos, sus diminutas manos, las facciones de la cara... y no solo eso, si no que junto con ello, tener la imagen de mi mujer con él era algo reluciente. Durante años, había soñado en tener una mini Ali, una preciosa niña con los mismos ojos de mi mujer, parecía que sería complicado, pero al final logramos en tener una hermosa hija, la mini Ali que siempre había deseado, una copia de la mujer más hermosa del mundo. Al de dos años llegó Lauren, nuestra segunda hija, y aunque en lo físico no fuera exactamente parecida a la rubia, ya que había sacado rasgos de las dos, para mi era otra mini Ali, y no podía estar más que feliz de poder tener tres maravillosas damas en mi vida; y por último Nate, nuestro príncipe que según todos, era exactamente igual que yo pero en chico. 

De lo que me di cuenta al tener a nuestro hijo en brazos, fue que había dado a luz a un varón como yo, algo que mi rubia había querido descubrir desde los primeras semanas de gestación, otro niño más fruto de nuestro amor. La dueña de mi corazón estaba más que feliz de poder sostener al mini Emily que siempre había anhelado; y eso me conmovió, y mucho, ya que sabía exactamente lo que sentía. Además debía admitir que mi mujer estaba en lo cierto en cuanto habló sobre el color de ojos; las órbitas de Nate fueron azul grisáceos los primeros tres meses de vida, pero a mitad del cuarto, le cambió el color llegando a ser un marrón radiante, un tono más claro que el mío, pero eso sólo se notaba con la luz del sol. Como ya había nacido nuestro príncipe y no había nadie más embarazada, Aria hizo tal y como prometió: un book de todos nuestros niños. Fue divertido pasar una tarde con todos ellos, y sobre todo muy enternecedor ver las fotos, porque con el gran talento que tenía la morena y con la ropa que trajeron Cece y Hanna, nuestros hijos estuvieron radiantes y rebosantes de felicidad.

Katie fue la primera en llegar, lo que indicaba que era la mayor de todos, y aunque estuviera sacando el lado chistoso de su madre, al igual que el de la rubia quejica, seguía siendo una hermosa chica con un gran corazón. El pelo se le había aclarado un poco, pero aún mantenía ese aspecto físico al de Cece, y a la hora de hablar, cuando no eran chistes, lo hacía tal y como Jason, con dulzura y pasión. Quería mucho a su familia, y estaba encantada con su hermano, que no hacía más que subírsele a la espalda en cuanto tenía ocasión. Adoraba a nuestros sobrinos, y nuestros hijos también, sólo había que verles cómo jugaban y disfrutaban en cuanto estaban juntos. 

Lucas era el hermano pequeño de Katie, segundo hijo de Cece y Jason, y a sus casi cuatro años, era un niño muy encantador pero travieso al mismo tiempo

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Lucas era el hermano pequeño de Katie, segundo hijo de Cece y Jason, y a sus casi cuatro años, era un niño muy encantador pero travieso al mismo tiempo. Era rubio y con ojos verdosos, tal y como los de su hermana y padres, le encantaba ayudar en la cocina a su madre, de ahí que muchas veces saliera con restos de comida en la ropa, y nos tenía embobadas cuando cantaba canciones con esa dulce voz, y más cuando le salían coloretes en las mejillas, llegando a ser hundido de besos por todos nosotros. Me hacía mucha gracia cuando decía que quería ser tan fuerte como su padre, y lo intentaba demostrar tratando de levantar la mesa, objetivo que todavía no había logrado, pero que lo haría con el tiempo. Se llevaba muy bien con Daniel, ya que compartían muchos gustos, y al ser los dos únicos chicos del grupo, en cuanto se juntaban, se divertían con sus juegos inventados.

Mi amor verdadero (Emison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora