Menudo baile

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Emily's pov

Estábamos a tres días de volver a casa, lo que indicaba que nuestras pequeñas pero grandes vacaciones llegaban a su fin; aunque debía remarcar que por mucho que tuviéramos tres días, lo íbamos a disfrutar al máximo. Si no fuera poco, tenía que decir del color que estaban cogiendo mis dos rubias, a mí no se me notaba tanto, ya que de por sí era de piel más morena, pero en cuanto las echaba una mirada, podía ver el cambio de tono de piel que habían cogido durante los días. A Lauren no la dejábamos estar mucho al sol por lo pequeña que era y porque su piel debía tener más control, al igual que la de Taylor, aunque la diferencia de las dos hermanas, era que la mayor ya estaba más acostumbrada y podía permanecer durante más tiempo siempre que se le echara crema cada dos horas.

Hoy habíamos decidido andar por la ciudad y hacer compras, algunas de ellas regalos para la familia; Taylor quería comprar cosas a sus amigas y a su prima; durante los últimos días habíamos echo skype con Cece y Jason y las dos pequeñas aprovecharon a hablar. El hijo pequeño de Cece y Jason, estaba cada vez más guapo y era clavadito a su padre, tanto en el físico como en el carácter, aunque tenía cosas que había sacado de Cece, pero mínimas comparadas a las de Jason. También contactamos con las demás para ver que tal les iban en sus vacaciones; Spencer, Toby y su hija se fueron a Nueva York, él les quería mostrar la gran manzana; Caleb, Hanna y sus dos hijos decidieron ir a Nashville y hacer una visita al padre de ella y así dar envidia a su hermanastra, ya que ella aún no tenía familia, no sé que ocurriría ahí pero menos mal que estaba Caleb por si se formaba alguna pelea de leonas. Aria, Ezra y Chelsea se fueron a Los Ángeles, Aria siempre había querido andar por el paseo de la fama y que mejor que hacerlo con su familia.

Hoy era nuestro día de visita turística por la ciudad, íbamos a ir a hacer algunas compras y después íbamos a llevar a nuestras hijas al parque de Disney World, aunque era una sorpresa, por lo que debíamos mantener la boca cerrada para que la mayor no sospechara nada. Ali se encargó de coger las entradas mientras yo estaba ocupada en los columpios con nuestras dos pequeñas. Había puesto el despertador a las nueve para que tuviéramos tiempo en hacer todo lo que teníamos planeado hacer, pero por mucho que esperaba a escuchar el famoso sonido de la alarma para indicar que debía abrir los ojos, esta vez fueron unos dulces besos en mi cuello los que lograron despertarme con una gran sonrisa.

- Esto es mejor que oír la alarma- dije aún con los ojos cerrados y disfrutando del placer que me estaba dando.

- No te acostumbres que ya sabes que soy una dormilona, por lo que te recomiendo que te hundas en este mar de deleite- susurró seductivamente en mi oído.

- Siempre estoy en las nubes contigo cielo- abrí los ojos para ver que se había sentado encima mío y me estaba observando con una sonrisa- me gusta lo que veo- comenté juntando nuestras caras.

- A mí sí que me agrada lo que veo- dijo uniendo nuestras bocas en un tierno beso.

Y ahí empezó de nuevo, los labios se juntaron en pequeños picos que nos dábamos, pero lo que comenzó con diminutos besos en los que podía apreciar el tacto de sus perfectos y carnosos labios, nos llevó a la siguiente escala. Chupé el labio inferior con mi lengua para que me diera acceso a su boca y no tardé en conectarla con la suya y tener una batalla donde fui la vencedora, lo que me proporcionó espacio suficiente para saborear todo su interior y arrastrarme en su encanto. A medida que nos hundíamos en nuestros apasionados besos, bajé lentamente las manos tocando cada parte de su cuerpo y recibiendo pequeños gemidos que eran música para mis oídos. Cada vez estaba más caliente, entre los besos, los gemidos y el tacto de su cuerpo, estaba ansiosa de hacerla el amor; sabía que no debía hacerlo por nuestras hijas, pero no sé que le pasaba a mi cuerpo y mente que estaban totalmente viviendo el momento, ignorando todo lo que tenía que evitar. Cada vez la besaba con más intensidad, supe que la estaba gustando por la presión que estaba haciendo con sus dedos en mi espalda, llevé los labios a su cuello chupándolo y mordiéndolo con delicadeza, y llevé lentamente las manos hacia sus partes con la intención de introducirle los dedos...

Mi amor verdadero (Emison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora