Capítulo 4

21.8K 1.1K 164
                                    

~En otro lugar del bosque~

Inuyasha despertaba a causa de una serie de besos en su rostro, él abrió un ojo y sonrió al ver a Kikyo despierta, había pasado una excelente noche con ella y había quedado saciado completamente en su temporada de celo, Kikyo se acurruco más en su pecho mientras sonreía sin poder remediarlo, se había entregado a Inuyasha, habían hecho el amor toda la noche, era la persona más feliz de este mundo en estos momentos y no cavia duda de que Inuyasha la había elegido a ella y no a su reencarnación, solo faltaba que Inuyasha la marcara y todo sería perfecto; lo miro hacia arriba y sus ojos se encontraron con los de ella.

-"Inuyasha… soy tan feliz"- le sonrió ampliamente.

-"Eres hermosa Kikyo"- la beso.

-Inuyasha… emm…-. Dudosa si decirle o no realmente

-"¿Que sucede Kikyo?- pregunto preocupado.

-"Nos hemos acoplado…"- hizo una pausa –"¿Vas a marcarme?- Hasta que decidió decirle al In u Hanyou.

En ese momento Inuyasha sintió como si le hubieran dicho que se iba a morir, el rostro de Kagome paso por su cabeza y no pude evitar sentirse culpable, la había traicionado y en ese entonces ella era su hembra, no Kikyo. Kikyo al notar la preocupación y culpabilidad en el rostro de Inuyasha, se separo un poco de él para poder tomarle el rostro con sus manos; Inuyasha al mirar a Kikyo a los ojos se sintió incomodo, ella no sabía que ya había elegido a su compañera y no era ella, pero aun así había tenido relaciones… sus ojos eran tan diferentes a los de Kagome, ella es tan cálida, bondadosa, agradable, y en pocas palabras, ella era todo lo que él buscaba. Inuyasha corrió el rostro de las manos de Kikyo y se paro, sacándola de su regazo y sin más empezó a vestirse mientras miraba el cielo nervioso, Kagome debe de estar sumamente preocupada, debo darme prisa, pensó para sí y sin decir una palabra se fue del lugar, dejando a Kikyo sola mientras lloraba y se abrazaba las piernas.

Sesshomaru entro a una barrera y al traspasarla, se dio a conocer un gran castillo, era simplemente hermoso, Kagome no pudo evitar mostrar su expresión sorprendida y fascinada al ver semejante construcción, Sesshomaru la dejo en el suelo y ella no paraba de mirar como si se tratase de lo más hermoso que había visto en la vida, al ver sus expresiones, Sesshomaru sonrió complacido, su hembra era feliz y lo será, él haría todo lo posible para que así fuera, tanto ella como su cachorro, o mejor dicho, cachorros, ya que él esperaba tener muchos más descendientes para que plaguen el castillo.

-"¿Te gusta?"-. pregunto Sesshomaru mientras la abrazaba por detrás.

-¡Si, me encanta Sesshomaru,es hermoso!- decía emocionada.

-Ven, vamos a que lo conozcas por dentro-

Y sin esperar respuesta, Sesshomaru la volvió a tomar al estilo nupcial e ingresaron al castillo, donde todo el personal estaba allí para saludar a su amo, sorprendiéndose notoriamente al ver que venía en compañía de una humana y aquella humana traía el olor de su amo en el vientre.

~En la aldea de la anciana Kaede~

Sango yacía mirando para todos lados en la aldea por si había pista alguna de Kagome, ella no había regresado en toda la noche y seguía sin aparecer, estaba sumamente preocupada, nunca se lo perdonaría si a la niña le hubiese llegado a pasar algo, se sentía culpable al no acompañarla, si lo hubiese hecho ella estaría aquí con ella y no extraviada.

-"Ojala Miroku, Kirara y Shippo encuentren a Kagome…"-.susurro Sango para si misma.

-"¡¿Como que para que la encuentren?!"- grito Inuyasha aterrizando delante de ella –¿Ella no está con ustedes?-. Comenzando a darle Histeria.

-"Ella es tu compañera, tu deberías saberlo más que nadie"-. Le recrimino enojada –"¡La dejaste sola por ese cadáver otra vez!"- grito.

-"¡No le hables así a Kikyo!-. Nuevamente prefirió a la antigua sacerdotisa.

-"¡Hablo como se me da la gana Inuyasha, yo no soy Kagome para aguantarte!- Sango ya también histérica y con ganas de asesinar al hanyou.

Un silencio se formo entre ambos mientras que Inuyasha agachaba la cabeza, Sango gruño molesta y se marcho a caminar por la aldea a ver si alguien había sabido algo de su amiga. Inuyasha siguió con la mirada a Sango hasta que despareció de su visión, dio un gran suspiro de frustración y salió corriendo en dirección al pozo, no hay otro lugar al que Kagome allá ido sola si no es a su época, con este pensamiento el hanyou cruzo la barrera del tiempo.

Mientras Sesshomaru estaba en su estudio revisando algunas cosas referente a su territorio, Kagome decidió terminar de mirar el castillo por sí sola, eso sí, incomoda de las miradas de los sirvientes del castillo, bueno, después de todo, todos eran youkais y como tales, creo que detestan a los humanos.

-"Usted tiene un rico aroma Dama de las Tierras de Oeste, ahora veo porque el señor Sesshomaru la eligió como compañera"- .Kagome enseguida se giro sobre sus talones al escuchar aquella voz varonil y se puso nerviosa bajo la mirada inquisitiva del youkai que estaba a unos pasos lejos de ella, pero se notaba que no era un youkai común y corriente, se dio cuenta que era un taiyoukai, poseía cabello celeste largo y lacio, sus ojos eran amenazantes e inquietantes, de color rojo, poseía una raya azul en su mejilla izquierda, tenia orejas puntiagudas como las de Sesshomaru, garras y tenía un kimono blanco con detalles negros y rojos, una gran armadura con púas en su pecho y brazos y en su obi negro traía dos espadas, pero a diferencia de Sesshomaru, este tenía tres colas de zorro de color naranja, sin señalar que era apuesto.

-"¿Quien es usted?"- pregunto Kagome mientras retrocedía a la par que el avanzaba.

Arrebató de compañero Where stories live. Discover now