Arrebató de compañero

Capítulo 1

Kagome se encontraba muy feliz, como jamás lo hubiese estado en toda su vida, aquel día habían acabado por fin con Naraku y la joya había desaparecido, y eso no era todo, aquella tarde en la aldea de la anciana Kaede, en el árbol sagrado, Inuyasha le había declarado todos sus sentimientos, no podía creerlo, por fin, después de tanto tiempo Inuyasha le había correspondido en sentimientos y la había elegido a ella en vez de Kikyo, bueno, después de todo, ella había muerto en la batalla con Naraku, pero algo le inquietaba, Inuyasha la había elegido a ella porque no tenía otra opción?, Kikyo ya no estaba por lo que solo quedaba ella, entonces la eligió porque no quería quedarse solo?. Kagome sacudió su cabeza para enviar aquellos pensamientos fuera de su cabeza, que importaba?, solo importaba con lo que pasaba ahora y ya. En ese mismo árbol, Inuyasha mordió el cuello de Kagome para señalar que esta hembra era suya y nadie podría tomarla, terminado este proceso, ambos volvieron de la mano a la aldea para contarles a sus amigos la noticia, todos se alegraron de esta, ya que por fin, después de tantas penurias, Kagome e Inuyasha estaban juntos, y además Kikyo ya no se encontraba allí para separarlos.

Aquella misma noche donde la aldea celebraba la derrota de Naraku, una sacerdotisa llego a la cabaña de la anciana Kaede donde todos se encontraban, anunciando que una tal sacerdotisa Kikyo, que era de esta aldea, se encontraba seriamente lastimada en un lugar cerca de donde derrotaron a Naraku; Inuyasha enseguida se puso de pie para ir pero se detuvo abruptamente para mirar a Kagome, la cual tenía la cabeza gacha, su flequito tapando sus ojos, la vio apretar sus puños en su regazo y luego levanto la mirada con una sonrisa triste.

-Ve Inuyasha, ella puede estar en peligro-

-Kagome... no me tardare, lo prometo!-

Dicho esto salió de la cabaña junto a la joven sacerdotisa que les había venido a avisar, se formo un silencio incomodo hasta que Kagome se levanto, sacudiendo su kimono rojo con flores de sakura doradas bordados en este, ya que su uniforme escolar había quedado andrajoso producto de la batalla y para celebrar la victoria se había puesto este kimono que vio en la aldea y le había encantado. Ella dio un gran suspiro y les dio una sonrisa a sus amigos.

-Bueno, la fiesta hay que celebrarla, después de todo, por fin Naraku ya no podrá hacer más males-

-Concuerdo con la señorita Kagome, no hay que perderse la diversión- dijo Miroku tocando el trasero de Sango.

-Monje libidinoso!- grito Sango mientras le daba una bofetada.

Todos rieron y salieron para disfrutar de la fiesta en la aldea; toda la gente se hallaba contenta, la música y la buena vibra estaba presente en ella, Kagome estaba feliz tratando de no pensar en Inuyasha que había ido a ver a Kikyo, era lo mejor, después de todo, ella era su mujer ahora, no tenia porque preocuparse. Kagome danzaba junto con los demás aldeanos mientras tocaban música alrededor de una fogata grande, Rin se unió a ella y ambas reían mientras danzaban, Rin había llegado hoy a la aldea después de que Sesshomaru decidiera que ella debía integrarse a su raza pero él iba a venir a visitarla de vez en cuando, ella soltó una risita cuando recordó la cara que puso cuando le grito: "cuñado", bueno, por lo menos había salido con vida por ello. Shippo se unió a la danza y le encargo cuidar a Rin mientras ella iba a hablar con Sango, ya que esta demostraba con su cara de mala leche que no la estaba pasando tan bien cuando debería hacerlo, la razón era muy obvia, Miroku estaba coqueteando con un par de jóvenes aldeanas, olvidándose de ella.

-Sango cambia la cara, hay que divertirse-

-Ya lo sé pero es que me da rabia amiga-

-Bueno, yo iré a pasear un rato por la aldea, vienes?-

-No, pero gracias, prefiero ver si este monje pervertido se pasa de la raya-

-Como quieras, pero trata de divertirte-

-Si, por cierto Kagome, no te alejes de la aldea, es peligroso-

-A que te refieres?, Naraku ya está muerto-

-No me refiero a eso, si no me equivoco es la temporada de apareamiento youkai, ten cuidado, ok?-

-Ah, sí claro, descuida- le sonrió.

Sin más empezó a caminar por la aldea mirando embelesada todo a su alrededor, jamás había visto a la gente tan feliz desde que llego al Sengoku, como desearía estar junto con Inuyasha en estos momentos, pensó triste Kagome. De repente su cuello le empezó a arder, era en el lugar en donde la había marcado Inuyasha, algo andaba mal?, le había pasado algo?, al pensar siquiera en eso salió de la aldea, olvidándose de la advertencia de Sango y luego de correr un poco se detuvo exhausta, joder!, se había olvidado de la advertencia de Sango, además de que salió sin su arco y flechas y en tercer lugar, corrió sin saber a qué dirección ir, ella no sabía en donde se encontraba Inuyasha y corrió como si supiera y se había alejado de la aldea, pero por lo menos aun escuchaba la música y bullicio por lo que no sería difícil volver, así que se dio media vuelta para devolverse pero se detuvo en seco cuando choco con algo... o mejor dicho... alguien; enseguida Kagome levanto su vista solo para toparse con unos ojos color ámbar, por un momento pensó en Inuyasha pero se retracto ya que estos ojos eran fríos como el hielo, un susurro escapo de sus labios...

-Sesshomaru...-