Capítulo 2

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El Daiyoukai solo la miro impasible como siempre, aquello había hecho que Kagome se pusiera sumamente nerviosa, que hacia Sesshomaru aquí?, acaso había venido a ver a Rin?, ella enseguida dio un par de pasos hacia atrás para alejarse de él, bajando la cabeza un poco avergonzada al recordar que había chocado con él.

-Lo siento…-

-El hibrido por fin te ha marcado como su compañera pero aun así se esta revolcando con el cadáver de barro y huesos, eso es violar las leyes youkai- musito fríamente Sesshomaru.

-A… a que te refieres?- pregunto Kagome confundida pero sabia en su interior lo que quería decir Sesshomaru.

-No te hagas la tonta mujer, sabes perfectamente a lo que me refiero-

Kagome apretó sus labios al igual que puños y bajo la cabeza para que Sesshomaru no viera que estaba a punto de llorar, eso no podía ser posible, Inuyasha no le haría una cosa como esta, ella era su mujer ahora, no Kikyo!. Conteniendo las lágrimas que se negaba derramar, miro con furia a Sesshomaru, el cual la miraba impasible como siempre y le grito.

-Mientes!, eso es mentira!-

-La marca que te hizo ese hibrido te está ardiendo, no?-

Kagome apretó la mandíbula, Sesshomaru estaba en lo cierto, además el no mentía, sin dudas Inuyasha la está traicionando… pero porque?, ¿acaso ella no es tan buena como Kikyo?, que hizo mal?, dios, como dolía, sentía que su corazón era estrujado con fuerza, tenía unas ganas inmensas de llorar pero no quería hacerlo, no enfrente de Sesshomaru; este la seguía mirando y arrugo la nariz cuando aspiro el aire al darse cuenta del atrayente aroma que desprendía Kagome, una mezcla de jazmín y flores de sakura, un aroma fascinante y completamente raro, ya que los humanos apestaban, sin darse cuenta se había acercando a Kagome en busca de oler el aroma directamente de la fuente pero a un paso de ella se detuvo y abrió un poco sus ojos, ella estaba entrando en celo, la bestia interior de Sesshomaru gruño de deseo ante la idea de poseer a la mujer de su medio hermano y es más, ella era pura aun, su estúpido medio hermano todavía no la había tocado, y en cambio ahora estaba revolcándose con ese cadáver andante en vez de estar junto con la pequeña y cálida miko que tenía enfrente de él, sin duda era un idiota. Sus ojos empezaron a parpadear cambiando a rojo, tocar a una hembra ya marcada era violar las reglas youkai pero al recordar que su medio hermano ya había roto aquella regla engañando a su compañera con otra, era suficiente como para que él pudiera tomar cartas en el asunto, después de todo, que más placentero que ver la cara de su medio hermano cuando se entere que ahora él reclamo a su hembra traicionada y ahora ella era suya, no de él, ante aquella idea Sesshomaru sonrió, dejando sumir el control a su bestia lentamente.

-"¿Sesshomaru?, ¿Que es lo que sucede?- dijo Kagome con cierto temor al ver que el señor de las tierras occidentales se le estaban poniendo rojos los ojos.

-Estas en celo- susurro Sesshomaru respirando dificultosamente.

Kagome al escuchar eso, enseguida recordó lo que Sango le había advertido, oh no… las piernas de Kagome se movieron por si solas y empezó a correr por el bosque, el kimono le incomodaba un montón y no le permitía correr con libertad, mala pasada gimió su mente; ella seguía corriendo hasta que tropezó con una raíz de un árbol que sobresalía del suelo, Kagome ignoro el dolor y enseguida se puso de pie para retomar la marcha pero se detuvo al ver que Sesshomaru aterrizaba elegantemente en el suelo frente a ella y le sonreía con sus colmillos sobresalientes.

-"Sesshomaru no, usted debe volver a tomar el control sobre su bestia, usted no quiere hacerme daño"- retrocedía temblorosa Kagome.

Sesshomaru sonrió ante el terror que desprendía su presa, ella le tenía miedo, su bestia ronroneo ante eso, sabia su lugar pero de todos modos él se lo demostraría, se acerco a la miko y la agarro de su brazo mientras ella trataba inútilmente de zafarse, la empujo contra un árbol y se acerco a su cuello para oler profundamente el exquisito aroma que desprendía, Kagome se estremeció al sentir la nariz de Sesshomaru inhalar su aroma, ella debía escapar o si no… no!, no quería ni siquiera pensarlo, Inuyasha ayúdame!, grito en su mente desesperada pero en su subconsciente sabia que él no vendría a salvarla, él estaba… ocupado en otro asunto. Sesshomaru sabiendo en lo que Kagome pensaba, paso su lengua por la marca que le había hecho Inuyasha hasta llegar a su oreja, allí mordisqueo su lóbulo y le susurro…

-"Inuyasha no vendrá a salvarte, no esta vez, vas a hacer mía…"-

-¡No!- chillo Kagome mientras trataba de empujarlo lejos de ella –Él vendrá por mi!- Sesshomaru rio entre dientes.

-"Él no vendrá y lo sabes bien, él está lo suficientemente ocupado practicando necrofilia con ese cadáver que no se ha percatado de que su compañera esta en problemas"-. Hizo una pausa e inhalo una gran bocanada del aroma de los cabellos de Kagome –"Hueles deliciosa perra"-.

La voz ronca de Sesshomaru hizo dar un saltito a Kagome quien ya no le importaba nada más que salir de allí, Sesshomaru la empujo al suelo, haciendo que esta cayera de trasero y empezara a retroceder con ayuda de sus manos mientras lo miraba aterrada mientras él se quitaba su armadura y la dejaba a un lado junto con sus espadas, se fue acercando a ella lentamente mientras se quitaba la parte superior de su kimono, dejándolo caer, Kagome se sonrojo fuertemente al ver el torso firme y musculoso de Sesshomaru y recién había caído en cuenta de que había recuperado su brazo izquierdo, pero... ¿Como?, quito esa pregunta de su mente cuando se dio cuenta de que Sesshomaru estaba sentado a horcajas encima de ella para que no se moviera y de un movimiento rápido le había abierto el kimono que traía, haciéndole revelar sus pechos y abdomen, ella inútilmente trato de taparse con sus brazos pero rápidamente estos fueron atrapados por las manos de Sesshomaru y puestos a los lados de ella, ella se sonrojo fuertemente al ver como Sesshomaru le miraba el cuerpo lascivamente, con una de sus manos tomo las dos de Kagome y las coloco encima de la cabeza de esta mientras que con su otra mano le acariciaba el vientre plano que poseía, sonrió ante la idea de un cachorro, su primer heredero de las tierras de Oeste.

-"Yo te hare mi hembra y me hare cargo del cachorro que tendremos"- dijo Sesshomaru sin dejar de tocar su vientre.

-¡No, Sesshomaru por favor detente!, tu odias a los humanos, además solo te podre dar hanyou, por favor no lo hagas- suplicaba Kagome al borde de las lagrimas.

-"Cállate perra, nuestros hijos serán demonios de sangre pura y tu vas a ser mi compañera te guste o no"- gruño molesto.

Antes de que dijera otra cosa, Sesshomaru desato su obi, revelando su virilidad grande y gruesa, a lo que Kagome solo abrió sus ojos con espanto, ¡Como era que él iba a encajar esa cosa en ella!, ¡no!, ¡Iba a morir!, Sesshomaru sonrío al ver el temor de la hembra bajo él al ver su miembro, sería solo para ella, él le termino de abrir el kimono mientras ella suplicaba y lloraba pero a él no le importaba, solo deseaba profanar aquel débil cuerpo que tenía a su merced en estos momentos y así lo haría. Sesshomaru le abrió las piernas y dirigió su palpitante miembro a la entrada de Kagome, la cual tembló al sentirlo allí, lo froto sobre sus labios vaginales, haciendo que unos gruñidos salieran del pecho de Sesshomaru y sin poder contenerse más, se introdujo de una sola estocada en el cuerpo de Kagome, rompiendo la barrera de su inocencia, ganándose un gran grito que fue ahogado por la boca posesiva de Sesshomaru, este no espero a que la pequeña miko que se acostumbrase a su tamaño, salió de ella solo para volver a penetrarla con fuerza, estaba tan caliente y apretado alrededor de su virilidad grande que no podía reprimir los gruñidos de placer que le causaba este pequeño cuerpo humano, agarro con fuerzas las caderas de la chica y empezó a embestirla con fuerza y rapidez mientras mordisqueaba su cuello y pasaba lascivamente su lengua por la marca echa por su medio hermano, ahora esta perra le pertenecía a él, ella era suya, y al mismo tiempo en que alcanzaban el clímax y derramaba su semilla dentro del vientre de la sacerdotisa, mordió la marca de su hermano, haciéndola propia de él, Kagome solo arqueaba la espalda a causa del dolor que sentía tanto en su parte baja como ahora en su cuello, Sesshomaru la tenia abrazada fuertemente contra suyo mientras su youki empujaba el aura rosa de la miko haciéndola entender de que ahora le pertenecía a él, ella convulsiono un poco antes de dejar de temblar entre sus brazos, Sesshomaru lentamente retiro sus colmillos del cuello de ahora su compañera y miro complacido la marca de media luna en este, paso la lengua por esta mientras acariciaba suavemente la espalda de Kagome para tranquilizarla, la cual sollozaba y solo quería que la tierra la tragase, hace momentos atrás era la persona más feliz del mundo y...¿ahora?, la más infeliz, con ese pensamiento se quedo dormida en un sueño intranquilo en brazos del cual ahora sería su compañero...

Arrebató de compañero Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ