↺» Beatrix

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–¿Ya te sientes mejor? –

–Eso creo... –

–Es imposible para un vampiro sobrevivir sin tomar sangre, deberías estar consciente de ello. –dijo Reiji y Yukina suspiró.

–Lo sé... pero aún no me acostumbro a esto. – La peli-coral pasó su pulgar por los bordes de la taza que sostenía.

–No siempre beberás de una taza, así que es mejor que vayas practicando... ¿por qué no lo intentas con Shu? –dijo el azabache en un tono burlón.

–¿El qué? –

–Beber sangre. –

–¿Eh? ¡N-no! – Reiji río. – Oye, Reiji... siempre me pregunté... ¿Por qué Shu y tú se llevan tan mal?

Reiji se quedó en silencio. Después de unos segundos se levantó y se dirigió a un escritorio, dándole la espalda a Yukina.

–No tiene nada que ver contigo. –

–A-ah... tienes razón... L-lo siento. –

–Si ya estás mejor, puedes irte. –

Yukina asintió y dejó la taza en una mesa pequeña. Se dirigió a la puerta, miró por ultima vez a Reiji -que seguía dándole la espalda- y salió.

[...]

–Ahora qué lo pienso... No se nada acerca del pasado de los Sakamaki... –

La peli-coral iba bajando las escaleras de la mansión, sumergida en sus pensamientos.

–¿Por qué lo ocultaran? Y sobre todo Reij-  – Yukina cayó al suelo. Se llevó una mano a la cabeza dando pequeños masajes en ella para aminorar el leve golpe. – Aaauch... ¿¡Qué demonios!?

–Mmgh... tú... Fíjate por dónde caminas... –

–¿¡Shu!? – Yukina se levantó levemente. Debajo de ella estaba el rubio. – ¿¡Qué haces a mitad de la maldita escalera!?

–Dormía... –Shu bostezo – Me haz despertado... hazte responsable.

–¿¡Ah!? Más bien, ¡hazte responsable tú! –Yukina se sentó en el suelo y señaló su rodilla derecha. – Mi rodilla está sangrando.

El mayor se levantó del suelo con dificultad y se acercó a la menor. Levantó su pierna y empezó a lamer la herida.

–¿¡Q-qué haces!? –

–¿No dijiste que me hiciera responsable? Además, el olor de tu sangre es encantador... – Shu dejó de lamer y clavó sus colmillos en la herida.

–¡AHHHHHHHH! – Yukina alzó la pierna izquierda y le dio una patada leve en la cabeza a Shu. – ¡ESO DUELE!

–Jaja~ – Shu se separó. – Celeste.

–¿Ah? –

–Es el color de tu ropa interior... –

–¿¡QUÉ!? ¿¡LA VISTE!? –

–Para nada... ni siquiera sé que tenía un panda. –

–¡T-TE VOY A MATAR, MALDITO! –

–Huh.. si me matas no sabrás nada sobre Reiji. –

–¿¡E-eh!? ¿Cómo lo sabes? –

–Piensas en voz alta. –

– >:'//v  –

–Entonces... –

–T-te dejaré vivir por esta vez... ¡considerate afortunado! –

–Eh... Y ¿qué me darás a cambio? –

–¿¡Ah!? ¿¡No te bastó con lo de ahora!?  –

–No. –

–Hijo de... –susurró Yukina. – Bien... Te daré mi sangre. ¿Satisfecho? Es mi única oferta.

–Heeh... – Shu sonrió sin abrir los ojos. – Reiji me odia por que nuestra madre me prestaba más atención a mí que a él... realmente era una molestia y una razón estúpida. Aunque no importa que hiciera, Reiji siempre era rechazado por ella.

–Reiji... –

–Así que cumple con tu parte del trato. –

–Ste men... – Yukina se hizo a un lado un mechón de cabello, dejando su cuello al descubierto.

[

...]

–¡Maldición, Shu! ¡Te lo devolveré algún día sin duda! – Yukina estaba en su habitación, sentada en el borde de su cama.

–¿¡Qué fue lo que Shu te dijo!? – Reiji se apareció frente a Yukina, causando que ella diera un pequeño brinco desde su lugar.

–¿R-Reiji? –dijo Yukina nerviosa. – ¿Shu? E-él no me dijo nada...

–¡No me mientas! – El azabache tomó a Yukina de la muñeca y la levantó de la cama.

–¡A-auch! –

–Dime lo que te dijo. –

–Y-ya te dije que no me... –

–Tch. –

Reiji volvió a jalar a Yukina, atrayéndola hacia él. Soltó su muñeca y tomó su barbilla, haciéndola a un lado para que su cuello quedara expuesto; después la mordió en el mismo lugar que Shu lo había hecho minutos atrás.

–¡AH! – Reiji la dejó libre después de unos segundos.

–Habla. –

–S-Shu me habló sobre tu madre... S-se que no debí preguntar... pero quería saber más sobre ti... –dijo Yukina – Yo q-quiero poder ayudarles cómo ustedes ustedes han hecho conmigo...

El azabache se quedó sin palabras. Miró fijamente a Yukina durante unos segundos.

–Beatrix... –

–¿E-eh? –

–Es el nombre de mi madre. –dijo Reiji – Yo contraté un cazador de vampiros para que la asesinaran.

–Eso... – Yukina pudo notar como la expresión de Reiji cambiaba. – N-no importa... No tienes que contarmelo si no quieres...


–Jum... – Reiji soltó a Yukina. – ¿Te duele?

–¿Q-qué? –

–El cuello... Dónde te mordí. –

–Eh... – Yukina se palpó el cuello. – Un poco...

–Ah. – Reiji suspiró. – Vamos, te voy a curar.

Tal vez... ¿es su manera de darme gracias? – Pensó la peli-coral mientras miraba fijamente al mayor.

–¿Qué? –

–Eh, nada. – Yukina sonrió. – Gracias.

[...]

Eva... –

–Mgh... – Yukina se removió incómoda. – ¡Ah!

Miró hacia el techo de su habitación. Todo estaba oscuro, pues ya era de noche. Se levantó de la cama y sostuvo su cabeza con sus manos.

–O-otra vez esa voz... –dirigió su vista a la ventana. Se podía ver de entre todo el oscuro cielo algunas estrellas brillando. – Tengo un mal presentimiento...

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Reset。 ❘  Diabolik Lovers【Terminada】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora