Reset。 ❘ Diabolik Lovers【Terminada】

↺» Silencio

–Dime, Kassy... ¿Qué puedo hacer? –

–Mmm...– Kassy le dio otro sorbo a su té. – ¿Qué quieres lograr?

–Desde que llegué todo se ha vuelto sufrimiento para mí... Incluso después de que me sacaron de ese calabozo... Carla siempre que puede me manipula y ya estoy harta de eso... –

–Ah, eso es lo que te preocupa... Entonces tu solución es fácil.  –

–...dime –

–Cariño... Tu corazón. –

–Mi corazón... ¿Qué tiene? –

–En un principio el fue el que causó todo esto. –

–Entonces... –

–Si quieres terminar con todo definitivamente... La única opción es... –

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El despertador sonó.

La peli-coral despertó y se dirigió al baño, dónde lavó su cara, se cepilló los dientes y se puso el listón que Carla le había dado. Al terminar se dirigió a sus cajones y sacó un vestido.

Vestidos eran lo único que había en esos cajones de madera. Cuando ya estaba lista se dirigió al comedor.

Tomó una bocanada de aire y miró a los presentes en la mesa; Shin y Carla.

–Buenos días. – Ambos le prestaron atención. – Estuve pensando... Deberíamos llevarnos bien.

Sin saberlo, la peli-coral había desarrollado un miedo a desobedecer las ordenes del albino. Creyó que si se familiarizaba un poco con ellos tal vez se sentiría menos incomoda.

–Hum... –

–Yukina-sama – Yulia, la sirvienta a cargo de Yukina interrumpió. – En cuanto termine de desayunar la veo en el salón para sus clases.

–Entendido. –

El desayuno ya estaba servido, así que la peli-coral se apresuró a tomar asiento y empezar a desayunar.

[...]

Yukina miró a Yulia con mayor detenimiento. Le calculaba más o menos su edad -o tal vez un año más- y su cabello negro hasta las rodillas en conjunto con el típico vestido de maid la hacían ver bastante bien.

Desde la primera vez que Yukina trató con la azabache ella se sintió bastante cómoda por primera vez desde que llegó a la mansión. Tenía algo que la hacía sentirse tranquila, algo que le decía que “todo estaría bien”. Pero realmente no le tomaba atención a eso, pues ya había tenido ese sentimiento antes y la habían traicionado.

–Ahh... ¿Esto es otra forma de torturarme? – La peli-coral dejó caer su cara en el libro que leía. Yulia suspiró.

–Esta bien... Dejemoslo hasta aquí. –

–Yeii –

–Yukina-sama... –susurró la pelinegra. –Hay una cosa que quiero hablar con usted.

–¿Qué es? –

–Usted... ¿Quiere salir de aquí? –

–Eh... – Yukina ladeó la cabeza algo nerviosa. Yulia lo notó de inmediato y negó con la cabeza.

–Olvidelo, la llevaré a su habitación. –

–Oh, no te preocupes... Estaré bien sola... –

–...entiendo. Nos vemos mañana. –

En el trayecto a su habitación, Yukina pensó en lo que Yulia había dicho. Claro que había pensado en escapar de ahí, sin embargo era casi imposible. La mansión estaba rodeada de lobos que estaba segura no dudarían en atacar si notaban un movimiento sospechoso de su parte.

–Debo salir de aquí. –

Yukina se detuvo al lado de una ventana. Contempló la luna por unos segundos.

–¿Cómo estarán ellos...? ¿Sabrán que estoy aquí? ¿Estarán buscandome? –

Mientras tanto, la mansión Sakamaki se había vuelto silenciosa.

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