Capítulo VI: "Tacto"

2.2K 148 47
                                    


¡Hi~!

Seré honesta.

Tengo un poco los ánimos caídos estos días, no se nota, por supuesto. Por ratos me siento un poco más animada (como cuando converso con mi mejor amiga), pero no sé. En fin, no es nada, así que no hay que preocuparse.

En fin, la cosa es que les dejo el capítulo que dije que subiría. Disculpen si se me van algunos errores, es difícil revisarlo por cuarta o quinta vez sin que se me escape algo. Suena raro, lo sé.

Esto me lleva al siguiente punto.

¡GRACIAS por sus votos y comentarios! ¡Wow! El fanfic llegó a los +100 votos y estoy súper impactada. No sé, es que, ¡agradezco mucho que lo lean!

Ah, y es obvio que las frases que uso en cada capítulo no me pertenecen xD

¡Disfruten la lectura! Como dato, este es uno de mis capítulos favoritos.

Los personajes de Pokémon no me pertenecen le pertenecen a Satoshi Tajiri y Pokémon Company en general.

"Por y para siempre"
"
Existe una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: La voluntad"

Capítulo VI: "Tacto"

«Clemont se encontraba revisando su Clembot, debía de hacerle su revisión mensual y además de eso, tenía que cuidar a Grace. Serena se lo había encargado y debía de cumplir con lo prometido, siendo que la pequeña obedecía órdenes no se le hizo complicado.

Desde donde estaba podía observarla con suma calma. Suspiró un poco del exhausto mental que traía, después se preguntó cuánto más tardaría Bonnie en traer el almuerzo, quizá debió de haberlo preparado él. Movió su cabeza y volvió a mirar a la niña, seguía igual de tranquila jugando con sus peluches. Sonrió por aquella linda imagen y regresó a su robot.

Pasaron unos cinco minutos y escuchó unos pequeños pasos acercándose a él, por instinto levantó la mirada, descubriendo a Grace parada frente a él.

—¿Pasa algo? —preguntó calmado. La pequeña sólo lo miró.

—Me gustaría jugar a las escondidas —pidió, sonriente.

El rubio hubiera querido decir que sí rápido, pero debía de terminar su revisión, y el lugar donde estaban era un poco peligroso para jugar a eso. Se quedó meditando si llevarla al parque y jugar, o esperar a almorzar y ver si quería jugar a otra cosa.

—No creo que sea un buen momento para jugar —habló firme, causando la decepción de la pequeña—. Tal vez dentro de un rato, cuando Bonnie regrese.

Grace frunció el ceño, parecía disgustada con su respuesta.

—¿Por qué no jugamos ahora? —preguntó molesta.

—Estoy ocupado —contestó Clemont tratando de no ceder. Primero porque quería ejercer autoridad, y segundo, para evitar una rabieta de parte de la niña. No es que la hija de Serena fuese caprichosa, pero a veces se salía un poco de control—. Puedes esperar a que ella vuelva —aclaró refiriéndose a su hermana.

Entonces ocurrió algo que el inventor no imaginó. La niña se congeló al instante, dejó de mirarlo para observar el suelo y luego posar una de sus manos en su cabeza. Después, gimió del dolor, asustando de inmediato al adulto, quién sin pensarlo se acercó a ella con rapidez.

—Grace, ¿qué es lo que te duele? —cuestionó, intentando sonar tranquilo y evitar poner nerviosa a la niña.

La más pequeña lo apartó con sus manos, luego se arrodilló mientras seguía observando hacia abajo. Ella comenzaba a temblar, y eso sólo ocasionó más confusión en su niñero. El rubio, intentando hacer algo, se acercó otra vez y notó que estaba llorando.

Por y para siempre [AmourShipping]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora