Capítulo 15

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Hace un momento que desperté y ya me encuentro alistándome para ir a clase. Supuestamente no iba a ir pero Bett no está en enfermería así que, me vale madre.

Me puse una ropa menos negra, un jean oscuro, un bibiri negro y una camisa a cuadros. Corrí hacia mi salón, creo que ya es costumbre mía llegar tarde. Entré y por suerte el profesor aún no llegaba.

-¡Hola Nate! -saludé.

-Alejandra, ¿qué pasó con tu estilo emo?- pregunta.

-Por hoy se ha tomado un descanso-sonreí.

-Vale, me agrada tu bipolaridad. ¿sabes lo que pasó ayer en la noche?

-No, ¿qué pasó?-mentí, sabía que se refería a los chicos.

-Encontraron a un grupo drogandose detrás de la cafetería.

-Ah... ¿Y que les pasó?

-No se, solo los llevaron a enfermería y de ahí no se más- dice.

-Ah, vale. Que pena me dan.

Veo de reojo que alguien entra al salón y no es el profesor, es un chico que lleva un piercing en la parte bajo de su labio, espera... ese es... ¡Ese es Jake! ¿¡Qué mierda!? Tienen el ceño fruncido con una pinta amenazante ¿Qué mierda le pasó este tío?

-¿Qué le pasó a Jake?-me pregunto Nate- ¿o es que se puso de moda el color negro?

-No... no lo sé.

Literal tira su mochila de la manera más brusca posible y se sentó ignorando a todo el mundo de su alrededor.

-¿Pero a ti que mosca te picó? -dije. No me respondió.

He de admitir que se le ve muy sexy con el piercing.

-¿Hola?-dije, tampoco me respondió.

- Planeta tierra llamando a Jake - sin respuesta.

-Que te den.

Jake estuvo toda la clase callado, cosa que él nunca hace, siempre habla con la tía morena que está a su costado.

Cuando sonó el timbre que anuncia el fin de las clases, él cogío su mochila y se fue antes que todos.

-¿No te ha dicho nada en todo el día verdad? -me pregunta Nate.

-No, no me ha hablado, ni me interesa que me hable.

-Bueno ¿Vamos a comer?

-Sí, muero de hambre.

-Pués vamos.

Después del almuerzo no vi, ni escuché a Jake ¿Por qué se ha hecho eso? No digo que se le vea mal, pero se me hace raro, ya mente ¡Basta! Ahora a dormir.

Horas después.

-¿Ale?

-¿Marina?

-Hay un chico fuera, se llama Mario, dejó esto para tí -dice y me da una carta.

Curiosa lo cojo y lo desdoblo.

Alejandra.

Llegaste a mi vida y abriste mi corazón... me llenaste de alegría y por ti perdí la razón <3

-¿Qué dice?

-Nada, puras estupideces de un idiota.

Doblo el papel y lo guardo en mi cajón, de ahí no saldrá nunca.

Dos horas después.

¡Estúpido Mario! Hace dos horas me mandó un mensaje preguntando si ya leí su carta, obviamente no le respondí. No tenía ganas de hablar con él, ni de aguantar sus tonterías. Cogí mi móvil y me vi un capítulo más de ''Glee'' la serie es super buena, aunque en algunas partes me entre sueño el contexto es interesante.

«Toc toc toc»

De seguro es Marina, se habrá olvidado algo. Ya hace unas horas que se fue de mi habitación y había puesto todo su maquillaje en mi cama, empezó a pintarse en modo de ''prueba''. Como mi espejo es más grande que el de ella aprovechó.

-¿Es usted Alejandra? -me pregunta un chico con pinta de mensajero.

-¿Sí?- digo dudosa

-Tome -me tiende un ramo de rosas con una tarjeta.

Mi cabeza rápidamente formula de quién podría ser, exacto, Mario.

-Gracias - y cierro la puerta.

Desdoblo el papel y comienzo a leer.

Hola Ale:

Pese a que no has respondido mi otra carta te estoy mandando este ramo de rosas y otra pequeña carta.

Pensé que tu amiga no te había dado la carta y se la había quedado. Pero le escribí y me dijo que sí te la había dado así que asumí que no me querías hablar, en fin, disfruta el ramo preciosa.

Si tuviera que hacerte un regalo, te regalaría un espejo, porque después de tí, lo más bonito es tu reflejo.

¿Enserio? Mario, me das diabetes. Esta cosa es lo más empalagoso que he leído en toda mi vida. No soy del tipo de chica que le gusta lo romántico y esas cosas, yo tengo mi estilo.

Vuelvo a poner la carta donde está la otra y cojo el móvil.

Mensaje de Alejandra:

Ya recibí tus rosas y tu otra carta.

No tardó en responder.

Mensaje de Mario:

¿Te gustó preciosa?

Mensaje de Alejandra:

De gustar gustar... no, creo que con el tiempo que tenemos conociendonos deberías saber que no me gusta lo romántico.

Mensaje de Mario:

Quería ser detallista para mi princesa.

Mensaje de Alejandra:

Escucha, deja de decirme eso ¿entendido? Aún no te he dado permiso para que me digas así.

Mensaje de Mario:

Bien, pues te dejo, adiós :(

Este tipo es de lo más nefasto ¿Enserio piensa que le daré una oportunidad? Está equivocado.




Contigo ni a la esquina © #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora