Capítulo 8

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Le era difícil abrir sus párpados, una gran fatiga se lo impedía fervorosamente, como si un árbol centenario se hubiese caído sobre su cuerpo, nunca se había encontrado en una situación semejante. No oía nada, lo único que notaba, además de la fatiga, eran los bultos que veía entre las pestañas medio abiertas, y eso esforzándose mucho, más tarde sintió las miradas de David, Mary Margaret y Henry, en otra ocasión juró haber visto allí también a Regina, y con un esfuerzo extremo, consiguió despertar completamente. Quien estaba allí no era la alcaldes de Storybrooke como ella había imaginado, sino Hook, de pie, al lado de la cama del hospital.

«Sabía que te ibas a despertar, pero no esperaba que fuese en mi presencia, no puedo negar que me ha hecho muy feliz»

El Capitán Garfio sonrió de la manera que siempre lo hacía cuando era Emma la destinaria de esa sonrisa.

«¿Qué pasó? ¿Dónde está Regina?» dijo Emma, aún muy débil, moviéndose los ojos desesperadamente buscando a alguien.

«¿Ni después de lo que te ha hecho consigues olvidarla?» Hook frunció el ceño

«Hook...¿dónde está Regina?» insistió ella

«Tranquila, Swan, tiempo al tiempo. Te digo dónde está si me prometes que no te vas a vengar»

«¿Por qué diablos me vengaría?»

«¿No te acuerdas?» arrastró una silla para sentarse al lado de la cama. Apoyó el brazo del garfio en la cama.

«Estoy un poco confundida, creo que me acuerdo de algo...» tragó en seco, parpadeo varias veces antes de sentir que la visión se aclaraba completamente «...el cementerio, el bosque, el...» Emma vaciló cuando se acordó del beso que se dieron, y no dijo nada más que pudiera comprometerla.

«¿El...? ¿Fuiste al cementerio después de nuestra conversación en el embarcadero?»

«Sí, me acuerdo de visitar la tumba de Neal, y Regina también estaba ahí»

Se llevó una mano a la cabeza, y exclamó ante el dolor agudo que sintió en mitad de la cabeza y se extendía hasta la parte de atrás.

Hook se acercó a ella

«¿Qué pasa, Swan?»

«Mi cabeza, duele mucho»

«Creo que es mejor llamar a la enfermera, necesitas descansar»

Se levantó de la silla, tenía una expresión de reprobación en sus ojos, pasó de odiar verla vulnerable a odiar a Regina por ese hecho.

«Hook, espera...¿qué me pasó? ¿Por qué estoy aquí?»

Se dio la vuelta de nuevo en su dirección antes de salir de la habitación

«Regina te trajo aquí hace dos noches, las dos discutieron y ella apeló a la magia, ¿te acuerdas ahora?» dijo con respiración pesada, de alguien que demuestra disconformidad.

Emma sacó la mano de sus ojos y miró al pirata con dudas.

«¿Quieres decir que he estado durmiendo dos días? No...entonces...» no completó sus pensamientos en voz alta, tomó aire profundamente y su cuerpo entero se quejó de dolor, lo que provocó que pusiese mala cara.

«Voy a llamar alguien para que te examine, vuelvo más tarde para saber si estás mejor»

Él se fue tan rápido que casi le costó escuchar su última frase. Se quedó sola en la habitación, iluminada por la luz de lo que parecía ser la mañana, hundida en un remolino de preguntas, y la cabeza le dolió hasta que el sueño le pesó y se durmió nuevamente.

STARTING TO FIND THE LASTING LOVEWhere stories live. Discover now