XI

1.5K 233 79
                                    

Key bostezó estirándose en la cama, estaba seguro que había dormido todo el día, además de que hace mucho no dormía así de bien. Se sentía relajado, como si por primera vez hubiera descansado en mucho tiempo.

Suspiró mientras se giraba encontrándose con el cuerpo del mayor quien también descansaba acomodado a su lado, y como si fuera instantáneo, una sonrisa se instaló en su rostro mientras su mano acariciaba con ternura el rostro ajeno.

Pero el mágico momento fue arruinado cuando Taemin abrió la puerta de golpe.

— ¡Tengo hambre! —chilló el menor parado en la puerta. Key pestañeó, acostumbrándose a la luz que entró por la puerta — ¡Aliméntame!

—Ahg... Taemin... —se quejó tirándose hacia atrás — ¿Cuando aprenderás a cocinar? ¿Acaso Minho no sabe?

Taemin se cruzó de brazos. —Minho sigue durmiendo... ¿Y por que aprender a cocinar si te tengo a ti?

—Despierta a Minho... Que te alimente él... —se giró cubriéndose con las sábanas.

Taemin entrecerró sus ojos, planeando algo malvado para poder despertar, no solo a su amigo, sino también a su novio.

— ¡Aliméntame! —se tiró sobre ambos, tomando distancia para hacer más fuerte la caída.

Y para desgracia de Jonghyun la rodilla del menor quedó en posición para golpearle justo, como si fuera broma, en sus partes nobles.

Gritó retorciéndose en la cama lo suficientemente despierto como para escuchar la malvada risa del menor de todos.

— ¡Yah! ¡Mocoso! —chilló Key intentando sacarlo. Taemin salió con su sonrisa conforme.

—Estaré esperando mi comida ahora que ya están despiertos —pero antes de irse se agarró del marco de la puerta y les tiró un beso —Los amo.

Key rodó los ojos, pasando a ver al moreno. — ¿Estás bien?

— ¿Tu piensas que si? —y el menor pudo notar en su voz cuánto le había dolido.

Se tiró a sus brazos para abrazarlo con ternura, comenzando a repartir besos por todo su rostro. Sonrió por dentro cuando lo sintió relajarse.

— ¿Ahora si ya estás bien? —preguntó con voz tierna.

Jonghyun suspiró. —No...

— ¿No? —se separó un poco sólo para mirarlo. Jonghyun le sonrió.

Entonces sus manos apresaron su cintura y lo acercaron a su cuerpo, dejando sus rostros muy cerca.

—Te olvidaste de cierto lugar... —Key se sonrojó, sintiendo a los labios del moreno robarle un beso.

— ¿Y mii comidaaaaa? —el grito del menor se escuchó desde la sala de estar.

Y por más que Kibum quisiera quedarse a dormir, sabía que el menor no dejaría de molestar.

—Ese mocoso me las va a pagar... —murmuró Jonghyun.

—Cuidado con lo que harás... Es Taemin... Puede tener cara de ángel, pero ¿sabías que Satanás era un ángel? —dijo levantándose de la cama, dirigiéndose hacia la puerta —Y ya levántate, haré la comida.

*

Jonghyun sonrió sintiendo la calidez de la mano de Kibum, sus dedos tiernamente entrelazados. Escuchó la suave risa del menor y se sintió completamente feliz, ¿hace cuánto no la escuchaba?

El pelinegro había aceptado ir a su departamento para pasar la tarde, necesitaban privacidad y con los otros dos no tendrían nada. Más que ahora Taemin no podía hacer mucho, o no cuando Minho lo vigilaba, ya que la forma en la que se tiró sobre él para despertarlo podría indicar que estaba perfectamente bien.

The Circus【JongKey】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora