– No creo que haya empeorado, esta sanando bien pero si te deja más tranquilo papá le echare un ojo. – Prometió el pelirrojo guiñándole un ojo a su hermano menor.
El pequeño Luka había logrado zafar del agarre de su padre y a máxima velocidad corrió hacia su hermano mayor lazándose sobre este para abrazarlo. – ¡Fue increíble! Kazuo-nii estuvo increíble en la cancha.
– Efectivamente, todo tu trabajo y entrenamiento ha rendido frutos, felicidad Kazuo-nii. – Dijo Leica acercándose a abrazarlo pero un poco más tímida que su gemelo.
– ¡¡Waaa, yo también quiero abrazar a Kazuo!! – Protestó divertido Takao abrazando a su hijo mayor. – Debo admitir que valió la pena, no solo me reí como nunca sino que fue muy emocionante.
– Kazunari no le molestes. – Le reprendió Midorima. – Lo hiciste bien, hijo. Estoy orgulloso. – Le reconoció el peliverde acomodándose los lentes.
– ¡¡Ri-chan!! – Grito Momoi corriendo a abrazar a su amado hijo. – ¡Estuviste increíble! ¡Fue lo más asombroso que jamás he visto!
– Así que además de ser el manager sabes jugar. Debo admitir que me sorprendiste por completo, fue un partido digno de ser recordado. – Admitió Imayoshi acariciándole la cabeza a su hijo lleno de orgullo.
– El bastardo de lentes tiene razones para estar orgulloso. ¿Qué hay de ti mocoso? ¿Te divertiste calentado la banca casi todo el partido? – Se burlo Aomine molestando a su hijo e iniciando una pelea con este.
– Papá no cambia más ¿Verdad? – Pregunto Tsubaki suspirando al ver a su padre y hermano pelear como niños.
– No le prestes atención, en realidad está muy orgulloso, debiste verle la cara durante el último cuarto. Es solo que Daikicchi pone su orgullo por sobre todo. – Explico Kise restándole importancia. – Tsubakicchi estuviste fabulosa también. Jamás se me hubiera ocurrido que se podía usar la habilidad para copar de esa forma.
– Eso es porque soy más inteligente que tu, papi. – Bromeo con cariño escuchando las infantiles protestas de su padre.
– Pensé que ibas a estar decepcionado ¿Por qué sonríes? – Pregunto Seiji cuando vio a sus padres acercarse.
– Para empezar por que el partido fue muy bueno, tuviste tus problemas pero supiste como reponerte y mejorar lo cual demuestra lo maduro que eres. Pero sobre todo... – La expresión de Seijuuro se relajo al sonreír, con cariño se acerco y le revolvió el cabello a su hijo. – Eres orgulloso pero sabes admitir cuando te equivocas y estas dispuesto a recibir ayuda, muy diferente a como era yo a tu edad.
– ¿Diferente cómo? – Inquirió el menor sintiendo arder las mejillas.
– Diferente, mejor. – Confirmo el mayor.
Reo los observaba con una sonrisa en el rostro, el partido había estado bien pero sin duda lo que más disfrutaba era poder verlos así de unidos. – Bueno, ya que estamos aquí podemos hacer un poco de tiempo, ¿No? Si no me equivoco dentro de poco jugara el equipo de Asamu-chan.
– ¡Cierto! Naraame vs Ginsei. – Recordó Nai emocionado. – ¿Podemos quedarnos también, Mom? Quiero ver jugar a Byku-chin. – Le suplico emocionado. – Debido a las prácticas para los partidos no lo he visto desde hace como una semana.
– Quedarnos todo el día solo para verle jugar, no lo sé. – Protesto Himuro mientras intentaba que su hija no mordiera el anillo que colgaba en su cuello.
ESTÁS LEYENDO
Para Superarte
FanfictionYa han pasado varios años, pero en el mundo del basket aun hay una leyenda que sigue vigente: La Generación de los Milagros. Sus seis miembros originales y el séptimo hombre que alcanzo el mismo titulo formaron una leyenda que aun prevalece. Ahora...
Capitulo 53: "Futuro"
Comenzar desde el principio