-¿Te...quieres sentar?

-Gracias- se sentó donde estaba Aiko

-¿Sois muy amigas?- me preguntó intentado entablar una conversación. 

-Bueno- me quedé algo pensativa- es...mi amiga sencillamente. Fue la primera persona que conocí cuando llegué aquí- respondí con una sonrisa al recordarlo.

-¿No hablas con nadie más?

Desvié la vista un poco hacia el lado derecho viendo a mis compañeros comer en grupos o en parejas

-No, la verdad

-¿A caso no te caen bien?

-No es que me caigan mal, simplemente no ha habido la opción de hablar.

Se me quedó mirando un rato, como si estuviera pensando algo

-Que

-No eres como dicen

-¿A sí? ¿Y cómo dicen que soy?

-Dicen que gritas siempre y estas siempre cabreada- se llevó la mano a la nunca- y que eres muy directa

-Yo no grito- dije algo molesta. En ese momento debí de levantar algo la voz pero enseguida me callé esperando a que la gente no me estuviera mirando. Tomé algo de aire- y yo no estoy siempre cabreada, lo deben de decir por mi forma de hablar- crucé los brazos delante del pecho- lo mismo pasa con lo de ser directa. A lo que se le puede sumar que a veces me pongo  hablar en mi idioma, entonces ya...apaga y vamonos. 

-Bueno, eso es normal. Imagino que con el tiempo no tendrás esos problemas. 

-Eso espero

-Antes has dicho que si Aiko y yo eramos novios- se echó hacia delante mirándome con curiosidad, miró hacia los lados asegurándose de que nadie nos estuviera mirando y escuchando, me hizo un gesto con la mano y me acerqué a él- ¿a ti te gusta Aiko?

Me alejé de él extrañada por su pregunta, pero no tardé en comenzar a reírme a  carcajadas. Aquello llamó la atención de la gente, me caía una lagrimilla por el ojo. Nao me miraba algo avergonzado por lo escandalosa que podía ser por mi forma de reír, me calmé y apoyé los antebrazos en el pupitre. 

-¿Qué te hace pensar eso?

-Bueno... a veces veo que te acercas por detrás de Aiko y la abrazas y le das un beso en la mejilla o solamente un beso. Lo haces muchas veces. La gente murmura, ¿sabes? y creo que a Aiko le molesta que lo hagas

-¿Qué tiene de malo? Yo soy así con mis amigas

-Que lo hagas mucho en tu país no significa que lo puedas hacer aquí como si nada

-¿me ha delatado el acento?- pregunté con sarcasmo

-No hace falta que seas borde

-Vale vale, lo siento- contesté con una pequeña sonrisa- tendré cuidado de no hacerlo.

-hablando de acento, ¿de dónde eres?

Adicta a tus besosWhere stories live. Discover now