Tristeza •KuroMahi•

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La tristeza... Era mejor no hablar de ella.

Es una sensación que no podía describir muy bien.

Es cuando no puedes disfrutar algo completamente, cuando no reías con sinceridad, cuando no hacías nada o lo hacías con muy poca voluntad.

Diría que la tristeza era el peor de los sentimientos, al igual que lo era el odio.

La tristeza te consume lentamente, al igual que el odio, porque la tristeza es odio, odio a uno mismo.

Era sentir culpa, decepción, inutilidad, desesperación, y frustración al mismo tiempo, combinados en un solo sentimiento.

Tal vez esto no era la descripción mas aceptada, pero era como Mahiru entendía aquel sentimiento.

Como cualquier persona el había sentido tristeza muchas veces en su vida.

Uno de sus primeros recuerdos sintiendo esto era cuándo era pequeño, cuando su madre murió, cuando lo dejó solo, cuando lo protegió para salvarlo, la ultima vez que le demostró su amor incondicional.

Se sintió triste desde aquel día, no sabe cuantas veces se ha culpado por la muerte de su madre, no sabe cuantas veces a llorado por ella, ni cuantas veces lo ha recordado a lo largo de su vida.

Su madre era dulce, su madre era un ángel, y ahora se había ido por su culpa ¿Como no sentirse mal por eso?

A partir de ese día es cuando la tristeza entraría a su vida amenazando con no irse.

Su tío se hizo cargo de el, fue el único que se ofreció y le agradecía profundamente no abandonarlo, se sentía triste, no conocía mucho a su tío, pero el lo apoyaba, le dio un hogar, y palabras de aliento, pero nunca pudo dejar de sentirse triste.

Sus amigos lo recibieron de buena manera, pero por mas que intento no dejo de sentirse triste, no salio a jugar, no hablo con nadie, no podía, y es que esa mezcla de emociones era simplemente insoportable.

Los años pasaron, se podría pensar que el estaba bien pero no era así, siempre sonreía, siempre ayudaba a todos, siempre ayudaba a buscar lo positivo a cada cosa, pero la verdad era esta:
La tristeza nunca lo había abandonado.

¿Porque era tan bueno?
Simple, no quería dejar que nadie sufriera como el, que nadie sufriera por estar prácticamente sólo, porque sabe lo que se siente que nadie te ayude cuando verdaderamente lo necesitas, quería ser esa persona que les brindara apoyo, la persona en la que pudieran confiar, esa persona que desde aquel quiso ser.

Es por eso que vivía solo, sin quejarse por hacer todo el trabajo, sin quejarse de su soledad, sin decir lo mucho que extrañaba a su tío.
Es por eso que ayudaba en cada proyecto escolar, es por eso que accedía a hacer la mayoría del trabajo, por lo que ayudaba a sus compañeros en cada cosa que podía.

Es por eso que era tan amable, que ayudaba en todo lo que podía y mas si era posible, que sonreía a pesar de lo que pasara, que daba las palabras de apoyo cuando alguien estaba mal, que nunca dejo que nadie estuviera solo.

Es por eso que recogió un gato, tal vez seria un buen compañero para no sentirse tan triste y solo.
Y de verdad que fue buena idea.

Recuerda perfectamente cuando vio a Kuro, comiéndose su comida y viendo su televisor, le trato de dar con la escoba hasta que volvió a ser un gato.
Estaba tan confundido en ese momento...
Incluso quiso deshacer de el y volver a su antigua vida.
Suerte que eso no ocurrió, o su tristeza seguiría allí.

Se dio cuenta de que, no iba a ser el, ni iba a ser Kuro, iban a ser ambos los que desde ahora protegerían a la gente y detendrían a Tsubaki, desde ese día serian un equipo, el mejor que existiera.

Kuro era un flojo.
Kuro era molesto.
También algo pesimista.
Pero ahora era su compañero.
Seria su amigo.
Seria su servamp.

Su vida desde que conoció a Kuro aunque se complico un poco, no se arrepentía de haber hecho su contrato, ni siquiera quería pensar en que sería si no se hubieran conocido.

Porque no hubiera conocido a Misono ni a Lily, ni a Mikuni y a su aterrador Servamp.
No hubiera sabido todo lo que ocultaba Sakuya y seguiría sin ayudarle.
Tsubaki no los hubiera atacado y ahora estaría en casa, sin saber la amenaza que este representaba.
Ni hubiera conocido al egocéntrico grupo avaricia, con sus presentaciones raras y su peculiar trato.
La relacion de Lawless y Kuro no hubiera mejorado.
Licht y Lawless seguirían peor de lo que están, este ultimo no aceptaría su nombre, y posiblemente el "Ángel" ya estaría muerto.
Y ahora no estaría en el C3, tratando de ayudar a Tsurugi, y buscando una explicación para todo lo que pasaba.

Y seguiría igual de triste, mostrando sus sonrisas falsas, porque ahora sabia que habían cosas peores, y había personas que podía ayudar con el poder que ahora tenia, tenia amigos, por los que haría lo que fuera, y ellos por el harían lo mismo, ahora podía decir que sus sonrisas eran reales.

Después de tantos años Kuro había logrado que pudiera ser completamente feliz.

Kuro no era una maldición, gracias a el había aprendido cosas que no imaginaba, conoció personas increíbles y vivió cosas tanto buenas como malas.

"Gracias Kuro"
Es lo que le diría al terminar todo esto, porque eso y mas era lo que merecía después de todo.

Historias Sobre Vampiros Y Humanos ||Servamp||Where stories live. Discover now