Historias Sobre Vampiros Y Humanos ||Servamp||

Noche •Sakumahi•

Advertencia (?: Sakuya Yandere (? Hay un poquito de sangre

¡Ahh! La noche, ese tranquilo momento del día, donde el sol se oculta, y la hermosa luna sale a iluminar las calles, donde las estrellas decoran el cielo y donde la tranquilidad era posible.
Podías salir, dar un paseo, disfrutar del hermoso y obscuro paisaje y disfrutar de la fresca brisa del aire nocturno.

Suena bien, ¿Verdad?
¡Pues no! No lo era y Sakuya lo sabia muy bien, detrás de esa fachada de la "hora perfecta" era algo peligroso y totalmente diferente a lo perfecto.

¿Saben lo que pasa a esa hora? Robos, secuestros, violaciones y asesinatos.

Cosas terriblemente malas ¿Quien quisiera que algo así le pasara a una persona muy importante? ¡Nadie! Se haría lo que fuera para evitarlo, y el peliverde estaba muy consiente de ello.

¿Y quien era su persona especial? Esa que lo tenia profundamente enamorado.
¡Correcto! ¡Han adivinado! Mahiru Shirota su mejor amigo.
Mahiru... Ese hermoso chico... Era dulce, amable, inteligente, servicial... ¡Era perfecto!¿Ya vieron lo lindo que es? El amor a primera vista existía y Sakuya lo comprobó con el.

Su Mahiru... ¿Que haría sin el?
¿Podria vivir sin su existencia?
Definitivamente no.

Mahiru era su todo.
Mahiru era su luz
Mahiru era su vida
MAHIRU ERA SUYO

Y cuando algo es tuyo, tienes que cuidarlo, protegerlo de cualquier cosa y vigilar que ningun peligro se le acercara.

Ese era el trabajo de Sakuya.
Todos los días Mahiru regresaba en medio de la noche a su casa, pues la escuela termina a esas horas, el siempre iba solo, con tanta tranquilidad, como si supiera que su enamorado lo cuidaba sin que se diera cuenta.

¡No era un acosador! Solo quería protegerlo hasta que llegara a casa, no quería que le pasara algo, le preocupaba demasiado.

¿Ese chico del cigarro lo estaba mirando?
¿Que quería hacerle a su Mahiru? ¿Robarle? ¿Secuestrarlo?
¿O quería coquetear con el?

¡No! Eso nunca, nadie mas puede ganar el amor de Mahiru.

Le sacaría los ojos, y así jamas lo volvería a ver.

¿Ese chico estúpido lo acaba de hacer tropezar?
Ahora a lastimado las rodillas de su amado!

Le cortaría las piernas como castigo.

¿Esa chica le acababa de sonreír?
Mahiru no podía sonreir a alguien que no fuera el.

Definitivamente le cortaría la boca, destrozaría su cuerpo y ahora a ver como conquistaría al castaño.

¿Le acaban de hablar para preguntar la hora?
No le engañaba, era solo un sucio truco de ligue.

Cuando le corte la garganta no volvería a usar ese truco.

¿Ese era el grupo de chicas populares del colegio?
¿Lo estaban molestando?

Grave error queridas, ahora disfrutaría de abrir sus estómagos, sacar sus intestinos y ahogarlas con los mismos.

En la esquina, un chico pelinegro y mechón blanco, tocaba un pequeño teclado magníficamente.

¡También sería eliminado!

Le dejaba en desventaja por ese don musical.

Le cortaría las manos y jamás volvería a tocar.

Y hay va Hugh, ese chiquillo pedía a su Mahiru jugar un rato.

Lo había dicho ya, nadie mas que el puede sacarle sonrisas a Mahiru.

También sera el ultimo día para el.

¡Todos! Absolutamente todos debían morir.

Así Mahiru lo amaría solo a el.

Así serian felices juntos.

Y no le importaba matar medio mundo en el proceso.

Y hablando de ser feliz...
Hoy seria el día en el que Kuro saldría del mapa.

Porque Mahiru le amaba y no podía permitírselo.

Era sencillo, Kuro saldría de viaje hoy, lo matado y haría parecer que todo fue un accidente de transito.

"Lo siento Mahiru, es necesario" se repetía al pensar su plan.

En medio de la noche, oculto entre los mas obscuros lugares estaba Sakuya.

Un cuchillo en mano, una sierra en la otra y lleno de sangre, y parecía tener un ojo dentro de sus bolsillos.
Sus ojos no mostraban brillo, y una tétrica sonrisa se formaba en su rostro.

Ahora se dirigiría a la casa de su último objetivo.

Le arrancaría los ojos.

Destrozaría su rostro.

Sacaría cada organo de su cuerpo.

Y lo cortaría en pedazos.

Y así Mahiru seria suyo.

SOLO SUYO.

Lo amaría como el lo ama.
Porque el era el único que podía tenerlo.

Que le quedara claro a todos.