Capítulo 45

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No tengo energía para llorar.

- ¡Jodanse! ¡Todo el puto Capitolio! ¿¡Por que nos hacen esto!? - Dije mirando hacia el cielo. - ¡¿Por..Que?! - Dije finalmente llorando mientras sostenía a Michael, el chico que prometió protegerme.

Ahora somos 8, ellos siguen siendo 5 y mi grupo ahora solo somos 3.

Cuando subo ahí esta el chico que lo asesino, del distrito 1, salgo corriendo, nado lo mas rápido que puedo y solo veo su cuerpo escabulléndose por los arboles, entonces sostengo mi paquete de cuchillos y lo persigo dentro del bosque, no puedo pensar sobre mis miedos, si hago eso, aparecerán, así que no debo pensar sobre ellos, corro a través de los arboles, siento el viento, esta corriendo, apartándose por que viene Willow, la hija de la rebelión.

Cuando paro para ver hacia donde el se dirige, para poder escuchar sus pasos, un árbol se prende en llamas y cae, me asusto y giro hacia atrás, pero eso no me distrae, así que sigo corriendo y extrañamente todos los arboles caen, cuando por fin lo veo, se esta parando a sus espaldas, entonces se voltea rápidamente y lanza una flecha hacia mi que por poco casi no me cae encima, salgo corriendo hacia el con la intención de tumbarlo, cuando lo logro, sostengo mi cuchillo en alto.

- ¿Te crees genial por matar a Michael? - Le dije, el no respondió nada, rogaba por su vida, pero eso no sucedería.

- ¿Sabes que? Yo. Mate a. Tu. Compañera. - Le dije mientras que le cortaba el cuello lentamente, viendo su sangre y dándole una muerte dolorosa.

La sangre sale disparada en mi cara y mis manos se manchan de la sangre, suelto el cuchillo dejándolo en el piso, me alejo del cuerpo y abro la boca, en que me he convertido, no soy esto, no soy una asesina.

Me siento el el costado del árbol, ya no se están cayendo, y me quedo pensando con su cuerpo ahí como 2 horas, cuando me levanto, de mi mano izquierda alzo mis tres dedos centrales me los llevo a los labios y luego los alzo, de donde sea que me vean, no estoy de acuerdo con los juegos.

Camino lentamente con los brazos cruzados, se que caminar por aquí no es seguro, pero por lo que veo y siento, no hay nadie cerca, me pregunto si es que todos intentan salvarme por que soy una pequeña niña, como Michael dijo.

No puedo pensar en que ahora somos 3 y cuantos seran los otros, ahorita mismo me tengo que concentrar en que pasara después, por fin llego a la parte central de la arena, ahora es tiempo de dirigirme hacia las montañas, cuando por fin llego, todos me ven con cara extrañada y rara.

- ¿Por que tienes la cara llena de sangre? - Pregunta Thomas.

- ¿Donde esta Michael? - Pregunto Mike.

Me senté y empeze a llorar.

- Michael fue asesinado por el chico del distrito 1, y la sangre en mi cara, es por que me encargue de ese chico... - Dije.

Ellos se quedaron perplejos, deben de pensar de que como una pequeña y tonta niña como yo es capaz de matar, pero ya me han visto, solo que no llena de sangre.

-¿Como te sientes?- Me pregunta Thomas.

Yo solo subo mis hombros. - No lo se. - Respondi.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por un movimiento brusco de la montaña, se que no es mi imaginación por que Mike y Thomas también lo sienten, yo me levanto alertada y sujeto mis cuchillos, primero que todo, ellos tienen que estar conmigo.

- ¡Corran! -Grito Mike mientras que Thomas y yo avanzábamos, la nieve caía de las montañas, era una gran cantidad, en un pequeño segundo Mike se nos uno y todos nosotros corremos lo mas rápido que podemos para llegar a la final de las montañas, cuando llegamos, recuerdo, ellos han dejado todas sus armas arriba, pero estoy segura que valía mas sobrevivir que quedarse con ellas.

- Todavía lo sienten, ¿no? - Dijo Mike.

- ¿Que? - Le pregunte.

- El sonido del mar, esto es lo que esta sucediendo. - Dijo el afirmandolo.

Pero cuando volteo hacia el desierto, esta el chico del distrito 3, viéndonos, pero al voltear mi cabeza, ahí esta, una gran ola se aproxima a nosotros para inundarnos, se esta acercando hasta que por fin, sin poder moverme, la ola nos alcanza.

Mi cuerpo es alborotado por la ola, mi nariz se llena de agua al igual que la posible mitad de mis pulmones, mi cabeza se golpea con la base de un árbol entonces sus ramas rasgan partes de mi traje y mi cuerpo, trato de moverme hacia arriba para poder respirar pero no puedo, estoy sintiéndome apresada por el agua, moriré aquí, esto es, el final de los 76 juegos del hambre.

Willow MellarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora