Capítulo 22

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Cuando alguien toma una siesta de unos minutos, puede saber perfectamente lo que es relajarse por un tiempo, para más tarde despertar y seguir con su día.

Al ver la hoja pegada en la puerta de su casillero, Katniss pudo sentir como si alguien la hubiera despertado repentinamente de una siesta. Dejo su mochila en el suelo, con ambas manos arranco la hoja, la hizo bola, se dirigió al bote de basura que tenía cerca y tiro la bola de papel.

Alguien había tenido la gran idea de ponerla en ridículo pegando esa hoja, durante el tiempo que ella llevaba en la escuela, siempre era acreedora a que los demás no la tomaran en cuenta, y a Katniss nunca le intereso eso, los pocos que la conocían la miraban como un bicho raro, que vestía de una manera distinta y preferia estar en la biblioteca, en lugar de tratar de socializar, la gente era muy cruel, en especial con aquellos que no eran idénticos a los del montón, juzgaban a cualquiera que no fuera como ellos o no tuviera los mismos pensamientos estúpidos y superficiales. No obstante el que alguien la hubiera llamado "PUTA" y peor aún, que no haya tenido el descaro suficiente para decírselo frente a frente la hacía sentir estúpida, porque era evidente que ella no estaba fajeando con muchos chicos, no era de las que se emborrachaba y bailaba arriba de las mesas, (y cuando llego a emborracharse se sentía mal consigo misma) por eso se había alejado de Gale y ya no salía de fiesta con Johanna, para evitar que los demás la tacharan de "Puta" sin embargo, ahora alguien lo hacía para hacerla quedar en ridículo.

Guardo todo lo que no necesitaba y se alejó de los casilleros lo más rápido posible en dirección al comedor, donde muchos quizá ya habían comentado el asunto de su casillero.

Mientras caminaba hacia la parte trasera del comedor, pudo escuchar a la perfección las sonoras carcajadas de una chica, la cual parecía estar divirtiéndose bastante, giro un poco la cabeza para poder ver de dónde provenía, busco con la mirada hasta que en una de las mesas del centro (donde se sentaban los populares) pudo apreciar a la chica rubia que la miraba mal el sábado, no cabía duda alguna de que era ella, entonces Katniss tuvo el presentimiento de que aquella chica había sido quien había colocado aquella hoja, Sin embargo, Katniss no pudo evitar sentir celos "¿Aquella chica era algo de Peeta? ¿Por eso aquel adjetivo vulgar?" se preguntó, mientras retomaba el paso hacia su mesa. Cuando se sentó en su asiento, recargo sus brazos sobre la mesa, mientras se imaginaba a Peeta y a esa chica tomados de la mano. Katniss pensó que harían linda pareja, ambos rubios y atractivos, con un buen estatus social, ellos serían la pareja que cuando vas caminando por el parque te detendrías a ver, por lo perfectos que parecen. De pronto trato de imaginarse de la mano con Peeta, sin duda alguna la idea hacia que su estómago empezara alborotarse, pero también sabía que ella no era el tipo de chica que el mundo esperaba ver con alguien como Peeta. Katniss con su ropa poco femenina, y su actitud antisocial, solo encajaba con hombres como Gale y todos los tipos sucios que habían aparecido en su vida, Peeta era mucho para ella, "Quizá después de todo si sea una puta" pensó, recordando todas la veces que su madre se lo repetía, ahora Katniss comenzaba a creer que tal vez era verdad.

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Si Peeta seguía pensando en Katniss en todas sus clases, era posible que hubiera muchos sietes en su boleta de calificaciones, pero no le importaba no le importaba no acreditar alguna materia. Pensar en aquellos ojos grises que lo tenían completamente loco, era mejor que cualquier cosa que un maestro pudiera enseñarle. Así que cuando sonó el timbre que anunciaba el almuerzo, casi daba un salto de felicidad, lo único que quería era retomar su conversación con Katniss.

Empezó a caminar en dirección al comedor, donde se encontraría con Katniss. Pero para su sorpresa, se topó con su amigo Finnick que lo detuvo rápidamente, a Peeta se le desvaneció la sonrisa que tenía en el rostro en cuanto vio a su amigo, pues este reflejaba pura preocupación.

©Eres Mi Salvación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora