Capítulo 7

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"Cabello castaño, ojos grises, una increíble sonrisa tímida y su piel suave"  eso era en lo único que Peeta Mellark podía pensar. Desde que habían iniciado las clases, el chico rubio esperaba ansioso la clase de Literatura, pues ahí vería a Katniss y eso lo ponía nervioso y él no sabía porque.

Finnick chasqueó los dedos un par de veces para atraer la atención de su amigo.

—Deja de pensar en Everdeen, ¿Quieres?

Peeta lo miró y le dio un puñetazo amistoso.

—Vamos, yo ni siquiera me acordaba de ella —aunque era mentira, no podía dejar de pensar en Katniss. El día anterior harto de no tener con quien hablar, se reunió con su amigo y le contó todo lo sucedido con la chica de los ojos grises.

Finnick jamás había a visto a Peeta tan alterado.

"¿Y te excitaste?" "¿Te bañaste con agua fría para quitarte lo caliente?"  Se había burlado Finnick, y Peeta se arrepintió de contarle la parte donde él le había dado un masaje a Katniss.

Ahora ambos se hallaban sentados en unos de los asientos de la parte delantera del aula. Peeta estaba nervioso, todos se hallaban en el aula, menos Katniss »¿Se habrá sentido mal?« se pregunto el chico mentalmente.

Katniss llego un poco después que el profesor, y la mayoria de las chicas de la clase murmurarón en voz baja, cuando Katniss se dirigió a uno de los asientos traseros del aula. La chica llevaba un pantalón de mezclilla, y una playera verde con un símbolo de "Amor y paz" al revés, su cabello lo llevaba en una sola trenza.

El  maestro Beetee, pidió atención a sus alumnos, Peeta tuvo que dejar de mirar a Katniss y poner atención a la clase. El profesor era una hombre de orígenes ingleses, la mayoría de los alumnos se burlaban de su marcado acento, en especial cuando se ponía a relatar historias sobre sus inicios en las universidades en Inglaterra, a pesar de ello, a Peeta le caía bien el profesor, no siempre se encuentra a una persona con tanta cultura.

La clase iba encaminada a la Literatura renacentista, algunos autores famosos de aquella época y las novelas más sobresalientes.

Al finalizar, el profesor pidió al alumnado, buscar información veraz sobre el tema. Todos los alumnos comenzaron a levantarse para salir e ir a los pasillos para el cambio de clases, Katniss fue la primera en marcharse y Peeta se sintió decepcionado, quería charlar con la chica, al menos preguntarle por el estado de su tobillo. Recogió sus cosas con rapidez.

—¿A dónde carajos vas? —le pregunto Finnick.

—Aún lugar. —contesto y salio a los pasillos, dispuesto a alcanzar a Katniss.

Camino lo más rapido que pudo, pero de repente sin pedir autorización, alguien se interpuso en su camino, una chica de cabellera rubía, ojos verdes, piel blanca como la leche, pechos generosos, curvas muy bien marcadas y unas piernas tonificadas. Delly Cartwrigth estaba parada enfrente de él.

—¡Hola Peet! —le saludo, se puso de puntillas y le dio un beso en la mejilla.

—Hola —dijo él sin mucho interés.  Trataba de ver a donde se marchaba Katniss, pero la rubia le impedía mirar.

—¿Qué tal tú fin de semana? —pregunto con voz melosa.

"Ohhh, pues estuvo increíble, mi equipo favorito de fútbol paso a finales, y choque con una chica desconocida, en la que no puedo dejar de pensar, tengo un jodido sueño de mierda y ¿Sabes? Me estas tapando el camino" pensó, pero Peeta era un caballero, así que contesto con la mejor voz que le salio.

—Muy bien y ¿El tuyo?

—¡Súper! la fiesta que organizó mi primo estuvo genial, me divertí muchísimo, pero me falto algo —Delly comenzó a acercarse a Peeta y esa cercanía lo puso un tanto incomodo. 

—¿Qué?

—Me hiciste falta tu —le puso uno de sus finos y femeninos dedos en el pecho.

—No pude ir. Lo siento —se excuso él, dando un paso atrás.

—Es una lastima —dijo agachando la mirada, desvió su dedo y lo condujo hacia uno de los brazos del chico e se puso a acariciarle los brazos suavemente. La sensación era extraña, y como si Peeta hubiese recibido justicia divina, el timbre sonó, salvándolo de Delly y sus intentos de flirteo.

Delly hizo una mueca de disgusto, al oír el timbre.

—Oh que lastima, me toca álgebra —dijo ella.—Odio los números.

—Es una lastima. Te veo luego —Peeta se dio la vuelta, intentado huir de aquella incomoda situación.

Delly lo detuvo y le dio otro beso en la mejilla a modo de despedida.

—Si. Espero ir un día de estos a tomar un helado o cualquier otra cosa, contigo—Delly, se mordió el labio al decir lo ultimo, y se puso a caminar con pasos elegantes y fluidos por el pasillo.

Peeta huyo rápidamente de la escena, hacia los lockers.

De todas sus admiradoras, Delly, era la más atrevida y constante. Había veces que Peeta creía que la rubia, quería violarlo y eso le causaba escalofríos.

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Al llegar la clase de literatura, Katniss, comenzó a sentir como sus piernas se le doblaban. Desde el inicio de las clases esa mañana, la chica temía la llegada de su clase favorita, y la causa de su temor tenía nombre y apellido. Peeta Mellark.

No quería verlo, »¿Y se me habla y no se que decirle?« »¿Se burlara de mi?« »¿Le presumiría a sus amigos que estuve en su cama?«  se preguntaba ella, llena de miedo.

Fue la ultima en entrar a clase. Peeta la miró y ella fingió no haberlo notado, se dirigió a su asiento de la parte trasera del aula e ignoro los cuchicheos de algunas chicas.

El maestro Beetee, impartió la clase con normalidad. Desde donde Katniss se hallaba podía ver a Peeta, sin que él se diera cuenta, debido a que él se hallaba sentado en uno de los lugares de adelante.

Llevaba una playera blanca, una chaqueta, unos pantalones negros y unos tenis Adidas. Su cabello rubío iba peinado hacia un lado. "Se ve tan sexy" pensó Katniss, pero luego se reprochó por pensar en aquellas cosas.

Abrió su cuaderno, tomó un bolígrafo de tinta negra, y con su bella caligrafía, Katniss se puso a escribir oraciones.

"No quiero verlo, enserio. Pero mis ojos no pueden dejar de apreciarlo"

"Soy muy estúpida" 

"Debo poner atención a clase y no a su ancha y masculina espalda"

"Te odio Johanna, por enseñarme palabras pervertidas" 

"Peeta Mellark, es muy bueno masajeando tobillos"

"Si sigo así, actuando como una Puta, acabare como mi madre" al escribir lo ultimo, cerró su cuaderno y recordó las palabras hirientes que su madre le había dicho.

El timbre sonó y Katniss, guardó todo con agilidad y salio rápidamente del aula, no quería toparse con Peeta.

Comenzó a andar por los pasillos rápidamente. "A lo mejor mi madre tiene razón, tal vez termine igual que ella"  se dijo a si misma, y se imagino siendo una puta alcohólica sin aspiraciones, ni sueños. Katniss, no quería caer en una vida así, sin gracia. Solo quería sentirse viva y amada, aunque fuera solo unos minutos.

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¡Hola!

@SM25


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