- Camila por favor ya déjala, no es necesario que hagas esto.

De un golpe dejo caer a Alexa al suelo y está quedo rendirá ahí tratando de cubrir sus partes íntimas. Camila se puso de pie a un lado de ella para acercar a rostro a la de Alexa y así la pudiera ver mejor. Las lágrimas de Alexa no paraban, podía notar que en estos momentos su orgullo y dignidad estaban como ella, en los suelos.

- Esto es para ver si puedes dejar de ser una maldita zorra y meterte con personas casadas, se nota la poca dignidad que tienes el estar tirada en plena calle completamente desnuda y que las personas te vean lo puta que eres. Me das tanta lastima. - al terminar de decir esas palabras le escupió en su rostro y comenzó a caminar de nuevo a la casa, sin girar a verme a Alexa seguí a Camila que iba a un paso muy rápido.

- Camila por favor escúchame - me ignoraba por mas que intentará llamar su atención - Camila detente - y sin hacer caso entro a la casa - Mi amor escúchame - la tome de su brazo para que no se alejara más y la giré para que quedará frente a mí. De sorpresa sentí un golpe en mi mejilla que hizo que me ardiera el rostro y sin esperarlo me llegó otro en la otra mejilla logrando girarme el rostro.

- NO ME VUELVAS A TOCAR EN TU MALDITA VIDA.

- Mi amor, escucha... -  sentí otro golpe en mi mejilla y el ardor que recorría ahí.

- NO VUELVAS A DECIRME MI AMOR NUNCA MÁS, PARA TI YA ESTOY MUERTA. - sus ojos inyectados de dolor y coraje, podía verlo, podía ver que me odiaba y que no quería escucharme pero más me dolió escuchar sus palabras, no podía entender que era lo que había pasado con Alexa, lo que yo recuerdo fue que estaba con Keana antes de comenzar a sentirme mareada y luego desperté con los gritos de Camila, en ese momento Alexa estaba a mi lado de la cama, en nuestra cama aquella donde hemos vivido muchas cosas, no podía creer que había hecho eso pero yo no me acordaba de nada, mis recuerdos estaban en blanco y no tenía ni la menor idea de como llegue hasta ahí.

- Camila mi amor, por favor no me digas eso, yo te amo. - prácticamente le estaba suplicando, mi voz entre cortada por la risa sarcástica que tenía en estos momentos.

- TE DIJE QUE NO ME VUELVAS A DECIR ASÍ - se cubrió el rostro con las manos - TU NO ME AMAS, NO SEAS UNA HIPÓCRITA.

- Te amo más que mi vida, entiéndelo Camila, sin ti no soy nada, lo sabes muy bien.

- DEJA DE DECIR ESTUPIDECES - se secó las lágrimas de golpe, colocó sus manos en la cintura y mordió su labio mientras me miraba, una sonrisa apareció en su rostro - ¿Cuando pensabas decírmelo? - preguntó calmada y la verdad prefería que me gritara, la ironía en sus palabras me estaban consumiendo - ¿Cuando Lauren? Estoy esperando  -  No quitaba su mirada de mí y sentía que me quemaba.

- ¿De que hablas? - No estaba muy segura lo que se refería, tenía mucho miedo de que mis sospechas fueran ciertas, antes quería asegurarme a lo que se refería.

- No te hagas la estúpida Lauren, sabes muy bien a que me refiero.

- No tengo ni idea.

- ¿No? - levantó las cejas esperando mi respuesta y yo sólo negué - Muy bien - se acercó al sofá que estaba en la sala y tomo su bolsa, abriéndolo y sacando un sobre grande, camino hacia mí y al abrirlo saco unos papeles y me los tendió - Te refresco la memoria - en esos papeles habían pago de la tarjeta que le había dado a Alexa, la renta del departamento, los autos que le había regalado y las comidas a los restaurante que en ese tiempo frecuentábamos, prácticamente todo lo que le había dado a Alexa en el tiempo en que estuvimos juntas, al levantar la vista estaba aún frente a mí sin quitar su mirada de mis ojos - ¿Quieres más ayuda? - volvió a tenderme unas hojas y al tomarla vi que eran fotografías, eran mías junto a Alexa, vi algunas del viaje al cual había ido la última vez, cuando estábamos en restaurantes o salíamos a algún lugar, incluso unas cuántas en mi oficina. En algunas estábamos platicando pero con nuestros rostros muy cerca, en otras me tomaba de la mano o me abrazaba, unas cuantas donde nos estábamos besando, incluso había algunas donde estaba durmiendo en la cama sin nada de ropa y algunas salía Alexa besándome sin que yo lo sintiera. No podía creer que el todo este tiempo que estábamos juntas me había estado tomando foto a todo lo que hacíamos sin que yo me diera cuenta, esto estaba más que claro que te lo tenía planeado y ahora lo estaba comprobando. Cuando seguí viendo las fotos pude darme cuenta que habían algunas de cuando estábamos en la Universidad.

Decisión Incorrecta - CamrenWhere stories live. Discover now