Capítulo 19: "Y tu la mía"

Comenzar desde el principio
                                    

- ¿Y esa bolsa? - pregunté enarcando una ceja.

- Ah. - la levantó. - Planeaba cambiarme aquí y ya irnos a la fiesta. - Genial, un Evan de traje formal en mi casa. Éste día va a ser largo.

- Evan.. - pensándolo bien, mejor no-claro que si Paige y ya te lo violas ahí mismo- me rendí, iba a aceptar.

- Aunque si te molesta me quedo un rato y luego me iré a cambiar a casa. - se levantó y me miró fijamente. Me acerqué a él y lo frené con mi mano, podía sentir su abdomen por fuera de su remera gris, madre mía.

- Quédate. - sonreí. - No pasa nada, me siento a gusto contigo.

- Gracias. - me abrazó y se volvió a sentar. - Estoy muy nervioso por la presentación. - me dijo con una mano en su cabeza, se veía preocupado.

- Lo harás bien. - me senté a su lado. - Siempre lo hacen bien. - me sonrió.

- Estuvimos ensayando mucho. - suspiró agotado.

- Evan. - tomé su mano que, ha pesar de ser el doble que la mía, encajaban perfecto. - Debes estar orgulloso de esto, además, se han esforzado mucho aún así si no les sale bien.

- ¿Has escuchado rumores? Dicen que son muchas personas. - se mordió el labio. Por favor no hagas eso. - Me siento como si estuviese en mi primer concierto. - rió.

- En tu primer concierto debes brillar. - lo miré y sonreí. Me gusta darle confianza y animarlo como él lo hace conmigo.

- Paige. - se puso serio. ¿Qué hice mal? - Yo te atraigo a la oscuridad. No soy luz, ni tampoco brillo. - se quedó mirando al suelo.

- Hood. - apreté su mano haciendo que me mirase. - Eres luz, eres mi luz. - apenas sonreí.

- Y tu la mía. - se acercó a mi. Mi corazón va a explotar.

- Brillarás, confía en mi. - dije curvando mis labios.

- Estoy tan feliz de que estés en todas las presentaciones. - sonrió algo amargo, como si estara condenado a mi.

- Siempre estaré. - Evan se acercaba de a poco. ¿Me iba a besar? No. No quiero que lo haga hasta que no me aclare lo que siente. Esquivé su beso y me rasqué la nuca.

Estuvimos gran parte de la tarde con música y haciéndonos preguntas. Supe que amaba la pizza, el café, que la encantan los gatos y libros antiguos. Que anhela tener muchos discos de vinilo y no sabé de qué trabajar en un futuro. Dos horas antes de la fiesta, nos cambiamos, tomé mi tiempo para maquillarme y hacerme bucles en el cabello. Al salir de mi habitación admiré a Evan de traje y moño, se veía espectacular. Iba a hablar pero alguien tocaba la puerta.

Evan la abrió, mostrando a Chris con traje y corbata gris y a Jazmyn con un vestido azul, entrando sin darme tiempo de pensar.

- ¿Qué haces aquí? - Jazmyn miró enojada a Evan, éste sólo sonrió.

- Vine a verla. - me sonrió. - ¿No se ve hermosa?

- Si, lo es. - Chris le sonrió a Evan. - Debemos irnos, los demás están en la combi.

Steven con traje gris, Matt con uno verde musgo, y Miles con otro blanco. Las chicas como indicaron y Licet llevaba un traje violeta.
Al entrar en la casa-o más bien mansión- enorme, estaba lleno de gente. Todo de color violeta y blanco llamativo, mesas púrpuras y sillas lilas, se veía tan delicado. Chris agarró mi mano y sin dudarlo me llevó a la pista mientras el sad gang club se ubicaba en una de las mesas.

- ¿Qué hacía Evan en tu casa? - qué directo. Comencé a bailar despacio.

- Chris, sólo fue a pasar tiempo conmigo. - rodé mis ojos.

- ¿Son algo? - me miró. No hay duda en que Chris era realmente lindo. Su cabello castaño y sus ojos exhalaban amor.

- No. - respondí. - Por ahora. - sonreí.

La música cambió y todos nos fijamos en la entrada. Natasha entraba con un vestido enorme violeta y su cabello en un recogido. Estaba hermosa, toda una modelo. Saludó a todos los presentes, menos a mi. Quedó mirándome triste y me ignoró.

El cumpleaños se volvió un descontrol de cerveza, música a todo volumen y todos alegres. La presentación fue un éxito maravilloso, Evan brilló. De tanto tomar bebida por los nervios, se me antojo ir al baño. Me dirigí al baño pero alguien me tomó de la mano, sacándome al patio, fuera de la fiesta.

- ¿Qué haces Evan? - lo observé detenidamente, borracho.

- Sssshhhhh. - restregó su índice en mis labios. - Debo hacer esto.

Me llevó contra una de las paredes de la casa y me besó.

¿Qué mierda?

- ¡Evan ya basta! - lo miré fijamente. - ¿Por qué haces esto?

- No lo sé yo... - le costaba hablar por el alcohol. - Me gusta besarte. - dijo triste.

- No lo entiendo. - bajé la voz.

- Paige, no hay porqué entenderlo.

- Me confundes.

- No quiero eso. - habló rápido. - Yo sólo...no soy la gran cosa.

- Ya deja de decir bobadas. - lo alejé de mi lado.

- Perdón.

- Cuando te decidas a ser directo y decirme lo que sientes, ahí te besaré yo. - me dio una última mirada triste y salí casi corriendo adentro de la casa. Sin querer choqué con alguien y al mirar, era ella.

- Paige Earl. - me sonrió como nunca. Quería llorar. Llorar de todos los recuerdos, de todo el mal. Pero se me ablandaba el corazón al verla.

- Natasha, por favor. - dije suspirando. - Luego hablamos.

Comencé a caminar hacia la mesa de los chicos y me senté.

- ¡Paige! - gritó Natasha entre la música, todos los chicos vieron que me llamaba a mi.

- ¿La conoces Paige? - preguntó Steven. Asentí.

- Pues ve a hablarle, se ve preocupada. - agregó Miles.

- Bien, habla. - hablé de una vez cerca de ella.

- Lo siento. - su mirada era indescriptible. - No sabes cuanto me he atormentado por todo lo que te hice. Mi vida es una completa mierda. Mis padres sólo piensan en hacerme modelo y vender mi cuerpo. ¡No quiero nada de eso! Quiero volver a los buenos tiempos, cuando salíamos juntas.

- Lo sé, yo también extraño eso. - sonreí. - Extraño tener tu compañía.

- Me encantaría volver a ser tu amiga. - sonrió. No dije nada, no sabía que pensar. Observó a la pista. - Oye, conoces a Chris Sawg.

- Si, es un gran amigo. - lo miramos al mismo tiempo, bailando con los chicos.

- Es muy lindo. Nuestros padres de llevan bien. - comentó, asentí mientras Chris y yo nos mirábamos fijamente. - A lo mejor algun día me atreva a hablarle.

Chris me quedó mirando más de lo debido, y comenzó a caminar hacia nosotras. Delicadamente sostuvo la mano de Natasha y la besó, hizo lo mismo con mi mano y sonreímos.

- Paige encantadora Earl. - me miró fijamente por unos segundos. - ¿Me permites bailar con usted y disfrutar de ésta hermosa balada?

Asentí sonriendo, Natasha sólo nos quedó mirando sorprendida.

Bailé tranquila con Chris mientras Natasha estaba boquiabierta.

Pasamos una noche hermosa, sin importar que Evan se reía a carcajadas y de a ratos me quedaba viendo, no estuvo tan mal.

¿Podré perdonar a Natasha? Necesito pensarlo.

-------------♡♡♡-----------

¡Al fin! Los extrañé, en fin. Capítulo nuevo, espero que les guste.
Casi 1.3K! Gracias.

ABACHOOO ENORME!♡》

~Flore.

MI LOCA HISTORIA 1: THE MISUNDERSTOOD ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora