MI LOCA HISTORIA 1: THE MISUNDERSTOOD ✔️

Capítulo 3: ''The Misunderstood.''

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Como de costumbre, me despertaba muy tarde los sábados. No hay clases, con Emma y Licet siempre organizábamos la ''Tarde de series'' donde pasábamos prácticamente toda la tarde en la casa de una de las tresa mirar series. Miles tenía la presentación y le pidió a Steven si podía conseguir una camioneta para podernos llevar, así nos reuníamos todos. El bar de la audición quedaba a unas 10 calles del Instituto, no tardaríamos en llegar.

El timbre sonó, Emma y Licet habían llegado. Ni me molesté en arreglarme, ellas sabían sobre mi. Al abrir la puerta bostecé como un oso perezoso, y cuando vi que Victoria venía con ellas abrí los ojos como platos. Todas se ríeron en mi cara.

Malditas. ¡Tenía puesto mi pijama de los ositos cariñositos!

—Vinimos y ¡trajimos una invitada!—dijo Licet mirando a Victoria, que me saludó con la mano.

—Buen día y si, me di cuenta gracias por avisar.—miré a Licet como para matarla y las hice pasar. Fui rápido a mi habitación y me vestí con unos jeans rotos, una remera gris de totoro en conjunto con mis pantuflas del mismo personaje. Miré al lobby donde estaban las chicas mirando The Walking Dead con Snacks y bebida energizante, se me revolvió el estómago. Miré el reloj de camino a la cocina, marcando las 13:10 pm, abrí el refri y me serví yogurt.

Obviamente el yogurt no es yogurt sin cereales, duh. Así que fui al estante y saqué los cereales. Con el tazón y la cuchara me dirigí al sofá con ellas. Miramos varios capítulos y de paso Victoria nos contó acerca de ella. Nos dijo que vivía con su abuela y hermana. Esta última tiene dos años más que Victoria y ha quedado embarazada por un idiota que sólo quería divertirse con ella. Nos contó además que es muy sensible por todo y que ha tomado antidepresivos para no recordar momentos malos de su vida.

—Chicas...¿Qué opinan acerca de Natasha Strain?—preguntó Victoria mirándonos.

—Aaggh, hueca e irritable.—dijeron Emma y Licet al mismo tiempo, puse los ojos en blanco. Victoria miró hacía abajo y comenzó a jugar con sus dedos, nerviosa.

—No te preocupes.—dije, me observó—. Son así, juzgan sin saber.

—¿Eso quiere decir que a ti te cae bien? —Victoria me observó, sus ojos brillaban. Me sentí incómoda, así que esquive esa pregunta, porque diría 'no' sin pensarlo dos veces.

Bueno, me había traicionado y tratado como basura. ¿Acaso quieren que diga que era como la mujer de Obama? Al diablo.

—¿Porqué la pregunta? ¿Qué quieres saber sobre ella? —pregunté dudosa. Miró hacia todos lados.

—Pues, desde que la observé ayer, no paro de pensar que... —hizo una pausa y nos miró a las tres—. Deseo ser cómo ella.

Dijo decidida, nos miramos entre nosotras, desconcertadas.

—Espera, ¿qué? —dijo Licet, mirándola—. ¿Por qué querer ser cómo ella?

—¿Qué no vieron? ¡Es perfecta! —dijo Victoria apretando fuerte uno de mis almohadones, feliz.

Mi pobre almohadón...

—Pff, Victoria, no debes ser cómo ella.—Emma, bebió de su energizante—. Es absurdo, además estas bien siendo así.

—No me gusta lo que soy.—miró al suelo.

—Mírame a mí, no me gusto tampoco, pero eso no quiere decir que todo estéroto.—habló Licet sonriendo.

—Además...—observé a Licet esperando a que me diera una señal, asintió consu cabeza, Emma sonrió—. Licet es homosexual.—Victoria puso cara confusa y miró a Licet, que solo se río por la cara que había puesto.