Capítulo 30: "Desde que me rechazaste."

48 3 3
                                    

—¿Qué mierda...? —susurré. Pero lo que sentía me ganó—. ¡¿Steven?! —grité, haciendo que se separe de Jeydon rápidamente.

—Paige, puedo explicarlo, él no es nada para mí yo solo...—movía las manos sin parar, haciendo que me enojara cada vez más.

—¿Qué haces besando a mi ex gay? —cuestione exagerando. Jeydon miraba la escena con gracia y se notaba un poco fuera de si por el alcohol.

—¡¿Tú ex?! —observa a Jeydon con tanta furia que por un momento creí que perdería los escrúpulos—. ¡GILIPOLLAS!

—Necesito salir de aquí —los miré por última vez y salí camino a la salida.

Cuando llego al jardín trató de calmarme y respirar aire fresco. No era una especie de celos, más bien era confusión. Nunca me imaginé a Steven besando un chico. Pero de pronto la imagen de una chica de ojos azules muy enamorada pasaba por mi mente.

Ámbar.

Respiré hondo una vez más y decidí buscar a Evan.

Me dirigí a la parte trasera procurando no encontrarme con alguno de estos idiotas.

—¿Hood? ¡No puede ser! —exclamó una chica delgada, pelirroja y de ojos avellanas muy bonitos, acercándose a un chico precioso que yo buscaba.

—¿Rosalie? ¿Mi amor de infancia? —preguntó Evan con un vaso de cerveza en la mano.

¿Amor...de infancia? Con solo mirarlos a ellos y luego mirarme a mi con él, se me había ido el autoestima a la mierda. Tomé un vaso de plastico tirado en el pasto fresco con un poco de cerveza y vaya uno a saber que más y comencé a vagar por las calles. Agobiar a Evan era lo ultimo que quería, solo quería dejar de pensar en todo por un momento. Observé a lo lejos una casa que me parecía muy familiar.

No sabría que decir y ya serían aproximadamente la una. Esperaba que me abriese la puerta él. No sabía qur decirle.

Inhale y exhale, para luego de tocar el tiembre. Su sombra apareció detrás del picaporte, brindándome seguridad.

—¿Puedo quedarme aquí a dormir? —fue lo único que susurré.
Luego de eso, solo recuerdo un sillón y a Chris subiendo unas escaleras.

Oh no.
Me desperté tan rápido y examine el lugar y efectivamente, le había pedido para dormir a Chris en su casa. Qué mal me sentía.
Pero cuando me dirijo a la cocina y lo veo sin camisa, se me revuelven la cosa extraña que tome anoche y la resaca por dentro.

—Yo...eh—<<¡Vamos, di algo!>>—. ¡Algo!, quiero decir—suspiré hondo viendo cómo se reía—. Buenos días.

—Si, lo mismo para ti, que no me has explicado nada anoche.—su voz ronca deja notar algo de sequedad y...¿frialdad? No sabría decirlo.

—Lo sé, estoy avergonzada y apenas recuerdo algo de anoche.—pequeños flashbacks de Jeydon encima de Steven y una pelirroja demasiado linda y sexi comienzan a aparecer. Se me revuelvo todo una vez más.

—Creí que lo estabas pasando bomba con Evan.—murmura, colocando unos trozos de pan en la tostadora.

—Si...hasta que vi algo que...—mierda, no podía despegar mis ojos de aquellos chiquitos –pero notables– cuadrados en su abdomen.

—¿Qué es lo que viste? —se acerca a mí y me pongo alerta para que mis ojos no se desvíen de los suyos.
No creo que a Steven le guste la flamante idea de que todos sepan que compartió saliva con un chico que resultó ser mi ex. Sobretodo sabiendo que sigue con Ámbar, ¿cómo se lo tomará todo esto?

MI LOCA HISTORIA 1: THE MISUNDERSTOOD ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora