Blind.

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Mitch.

¿Por qué? ¿Por qué a mí? ¿Le hecho algo a alguien en algún momento de mi vida para que me tenga que pasar todo esto?

Perdí a mi hermana y a mi madre en menos de veinticuatro jodidas horas... Y en ambos casos pude haber hecho algo y no lo hice. Por miedo. Por orgullo. Por idiota.

Si hay algún Dios ahí, no está demostrando muy bien su existencia.

-Señor Grassi, por favor abra la puerta.

Habían pasado cinco días desde el suicidio de mi madre, cinco días en los que dormir y comer no eran una opción. La policía se había encargado de su cuerpo porque la culpa no me dejaba actuar. Seguía sin hacerlo.

Me quedé recostado en mi cama, inmóvil, pensando en Luna y en mi madre, y en cómo Curt había destruido poco a poco esta familia. Y cómo yo había contribuido en eso.

Pensé en unirme a su silencio, pero ¿eso resolvería algo? ¿Eso las regresaría conmigo? ¿Eso metería a Curt tras las rejas?

No. No lo haría.

-Nos hemos quedado sin testigos, señor Grassi-acotó el oficial Kaplan. Suspiré entre lágrimas-. Tu madre era la única testigo. Ahora es solo tu palabra contra la de Curt.

Nunca fui consciente de lo que mi madre tenía dentro de sí. Nunca supe a qué se debía su dependencia, su fragilidad. Nunca pensé que ese comentario mío le hiciera tomar esa decisión.

-Señor Grassi, no me haga tumbar la puerta.

Se oyeron golpes y un suspiro resignado detrás. El señor Kaplan venía rogando que saliera desde hacía unas horas. Y el abogado estaba con él.

-Mitch, por favor. Sal. Déjanos invitarte a comer o algo. No está bien que sigas ahí dentro torturándote.

Me puse de pie, resignado, y caminé hacia la puerta. Abrí. Me miraron, preocupados y aturdidos.

-Señor Grassi...

-¿En qué puedo ayudarlos? -pregunté con voz frágil.

-Ten-ordenó el abogado, extendiendo un cupón. Lo dejó sobre mis manos-. Por favor, anda al supermercado y gasta eso a tu antojo. Compra comida, productos de aseo, algo de beber. No te hace bien estar sin comer tantos días.

De por sí, no estoy bien... Pero sería descortés negarme a algo que el abogado quisiera darme. Después de todo, dependía de él ver a Curt pudrirse en la cárcel.

-Si esto es todo, hubieran dejado el cupón por abajo de la puerta...

-No. Queríamos saber cómo estabas.

-Y estar seguros de que irías al supermercado-completó el oficial.

-De acuerdo...

-Date una ducha rápida y ve a comer algo, ¿sí?

-Lo haré...

-Vendremos en la noche para conversar sobre el caso.

El abogado lanzó una sonrisa antes de retirarse. Suspiré y miré el cupón.

Scott.

-¿Se habrá mudado?

-Posiblemente-consoló Kirstie-. No te sientas triste, Scotty. Habrán noticias, estoy segura.

-Bien...

-¿Salimos? Vayamos a comprar algo.

-De acuerdo.

Estaba realmente desganado, preocupado, y no podía dejar de pensar en aquel sueño.

Kirstie tomó mi mano y la acarició.

-¡Vamos!-dijo en tono feliz.

Sabía que su misión era animarme, y que lo haría a toda costa, así que rechazarla no era una opción.

Caminamos hacia el supermercado y no podía quitarme esa extraña sensación del pecho. Tenía miedo, para ser honesto. Tenía miedo que Kirstie creyera que me estaba obsesionando con una niña pequeña, cuando no era así.

Era ese sueño el que me preocupaba.

Había escuchado historias de personas a las que se le habían aparecido seres queridos en sueños, al fallecer. Algo así como despidiéndose. Y el hecho de poder ver a Luna en sueños me hacía temer más.

-¿Scott?

-S-sí.

-Te estoy hablando hace rato. ¿Dónde tienes la cabeza?

-Perdona. Me distraje. ¿Qué me estabas diciendo?

Kirstie suspiró, tensa, y soltó mi mano.

-Quédate un ratito aquí, ¿sí? Iré por un cochecito para las compras.

-De acuerdo-sonreí desganado.

Los pasos de Kirstie se alejaron. Di un paso hacia atrás y choqué con alguien.

-¡Idio...!

-Perdón, perdón-interrumpí.

Esa voz. Esa sensación. Ese olor. Me era familiar. Solo podía ser una persona.

-¿Mitch?

***

Recuerden que pueden encontrar en mi perfil mi one-shot del mes: Halloween Closet, y la nueva historia Prometo no olvidarte | Spin-offs.

Nota adicional: Antes que me granputeen más, sé que la historia está siendo demasiado "fuerte" o dramática. Quiero que confíen en mí y entiendan que todo tiene una razón de ser en la historia. Y que, además de eso y como ya deberían saber, siempre busco dar una lección en mis fics, y aunque ya varias lecciones pueden salir de lo que va la historia, la más grande se está desarrollando.

Les pido paciencia. Les pido comprensión.

Los amo.