ANTES DE AHORA(ELYCIA AU) COMPLETA

22.VIVA DE NUEVO

Bueno,  definitivamente no sabía cómo acertar con Eliza. Porque todavía seguía estando molesta conmigo.  En el trabajo ya no estaba con ella más que lo imprescindible. Había  intentado explicarle el por qué de mi insensata conducta de  entonces, me había disculpado, había intentado acercarme a ella,  estar para ella cuando tuviera un problema, darle de nuevo espacio  cuando vi que todo lo anterior no surtió el efecto deseado...  Y  nada.   Seguía molesta.  Y yo no sabía qué más hacer.

Yo llevaba unos días un poco apagada  y  James decidió sacarme a quemar la noche como él decía.  Afirmaba que las penas,  con ritmo en el cuerpo,  se llevan con otra alegría y allí estaba yo,  dándolo todo en la pista con el inconsciente de mi  amigo.  Lo cierto es que me estaba divirtiendo mucho.   La música y el  baile son un poco catárticos.  En esas,  vi  que alguien se abalanzaba sobre mí.

-Alycia.  Dios mío, cuántos años sin verte... Pero tú cada vez estás más guapa, chica.  ¿Qué es de tu vida?   -el que venía detrás de esa avalancha de palabras era Bob Morley,  quien traía de la mano a Eliza.

-Hola Bob    -dije, dándole un par de besos-.  Hola Eliza    -añadí dedicándole una sonrisa que apenas correspondió-.   ¿Qué tal estás, Bob?   ¿Qué haces por aquí?    Espera, deja que os presente:  Bob, este es James Mayer, James, este es Bob Morley   ¿te acuerdas?  El famoso Bellamy de "The 100"..

-Claro que sé quién es    -le tendió la mano para saludarle-.   Hola Eliza   -dijo mirándola  a ella y dándole un par de besos.

-Estamos allí sentados    -Bob  señaló unos sofás-.   ¿Por qué no venís y seguimos charlando cómodamente?

Lo único cómodo que hubo desde entonces fueron los sofás,  porque Eliza estaba tensa todo el tiempo.  A mi me daba la impresión de que James y yo debíamos marcharnos y dejarlos solos, quería acabar con esa incomodidad, pero mi amigo y Bob charlaban animados.  Eliza bebía más de lo que parecía recomendable y yo estaba empezando a ponerme tensa.   James, me miró de reojo y se dio cuenta.  Entonces, para romper el hielo,  dijo mientras me miraba:

-Enseguida van a cerrar este local y no pienso irme sin apachurrar un poco a esta preciosidad -dijo mirando a Bob-,  así que, querida   -dijo mirándome ahora a mi-,  ¿me concedes este baile?

-(James siempre me hacía sonreír)   Por supuesto    -hice una leve y elegante  inclinación de cabeza.

Mi amigo me tomó de la mano y me arrastró a la pista y enseguida nos dimos cuenta de  que Bob y Eliza nos habían seguido.   James me atrajo hacia sí,  me abrazó estrechamente y me susurró al oído:

-Tu amiga se  muere de celos.

-Pero no digas  bobadas   -dije yo-.  Esa cara que le ves nada tiene que ver con  los celos, sino con el fastidio que le ha provocado tener que cargar con nuestra presencia.

-Lo que tú  digas, reina,  pero no nos quita la vista de encima y me quiere asesinar con la mirada -me dijo burlón-.  No le gusta que estemos tan juntitos,  no le gusta que seamos tan amiguitos... Tu amiga Eliza es territorial,  se la ve.  En algún momento va a venir a clavar su bandera en algún punto de tu cuerpo y reclamar su territorio.

-Jajaja    -me entró la risa-.   Pues espero que no me vaya a querer clavar nada, porque con lo que vuelan los cuchillos entre ella y yo últimamente, voy a acabar muy magullada...