Capitulo 25 Quiero ser el cliché de tu vida

42.2K 2.1K 302
                                    

Disponible por Amazon en formato físico y digital.

Disponible por Amazon en formato físico y digital

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llegué al instituto y bajé del auto inmediatamente, busqué a Melanie hasta encontrarla y nos adentramos al instituto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Llegué al instituto y bajé del auto inmediatamente, busqué a Melanie hasta encontrarla y nos adentramos al instituto.
¿Vamos a la biblioteca después de salir? —preguntó mientras caminábamos por el pasillo.
Sí —dije. Mientras Melanie se sintiera mejor, estaba bien, además, siempre es buena idea ir allí.
Keysi —llamó mi atención y asentí, buscando una moneda en mi mochila.
Hizo un silencio muy largo, así que levanté la vista y la miré. Su atención estaba hacia el frente, me giré a mirar hacia donde veía y abrí los ojos en grande, mientras que mi boca se quedaba abierta.
Había tantas cosas que me hubiera esperado, pero jamás algo como eso.
Ryan estaba usando un suéter de rayas y unos lentes. Parpadeé varias veces, aun mirándolo, creyendo que era una ilusión, pero no. Ryan se miraba tan diferente, no se veía como realmente era. Parecía un… un nerd.
Sí, eso. Ryan, se veía como un nerd.
Estaba tan segura de que era una ilusión mía, ¿dónde estaba Ryan? No podía ser él, Ryan jamás se vestiría de esa manera.
Dio media vuelta y pareció notar nuestra presencia a unos metros de distancia, porque comenzó a acercarse hacia donde nos encontrábamos, con una sonrisa en su rostro.
¿Tú ves lo mismo que yo? —preguntó Melanie en un susurro a mi lado y asentí.
Ryan se ve como un nerd —susurré y finalmente quedó parado frente a nosotras.
¡Hola, Melanie! —miró a Melanie, y después me miró a mí.
¡Keysi! Te ves muy… bien.
¡Hello! Buscando palabras, buscando palabras, buscando un diccionario, buscando un traductor… ¡Vamos Keysi! Pareces una tonta sin decir nada, ¡dile algo, o se irá!
Ryan —susurré, mirándolo, aún sin poder creer que fuera él. ¿Qué te pasó?
Encogió los hombros y metió ambas manos a los bolsillos de su pantalón.
Cambié —sonrió de lado. ¿Qué te pasó a ti? —preguntó. Te ves diferente.
Cambié —lo imité, estaba muy confundida, incluso pensaba que él no era Ryan. Absurdo, lo sé.
Tal vez alguien se apoderó de su cuerpo… o, peor aún, tal vez los extraterrestres vinieron y se lo llevaron, le lavaron el cerebro y devolvieron a otro Ryan… ¿te estás escuchando, Keysi? Eso es una locura, él es Ryan, Ryan el popular, es absurdo que creas en los extraterrestres, tú eres muy inteligente como para creer en esas cosas, y aún más inteligente como para seguir hablando, como si regañaras a alguien.
Yo mejor me voy —dijo Melanie, sonriendo y rápidamente se alejó.
Melanie, tan buena amiga… al menos me agrada verla reír.
Ryan dio un paso hacia adelante, acercándose aún más a mí, dejando una distancia muy corta como para separarnos.
¿Puedo preguntar por qué hiciste eso? —pregunté.
Porque te quiero —abrí los ojos en grande al escuchar eso. Y siendo como soy, no lograré nada, ya te dije que me gustas y estoy dispuesto a cambiar por ti.
¿A qué te refieres con cambiar? —ya me encontraba lo suficientemente confundida.
Quiero ser como tú, quiero ser un nerd.
El chico más popular de todo el instituto acaba de decir que quiere ser un nerd… definitivamente, algo anda mal.
¿Quién querría dejar de ser tan popular, para convertirse en un nerd? ¿Quién en su sano juicio intentaría ser un ratón de biblioteca?
¿Quién es este chico que está frente a mí, y qué le hizo al verdadero Ryan?
Aunque la pregunta más certera es: ¿Qué le pasó a Ryan, y qué tonterías acaba de decir?
¿Qué es lo que estás diciendo? —se miraba tan serio, que no quería preguntarle si eso era alguna clase de broma.
Que me convertiré en uno de ustedes, quiero demostrarte que no soy tan hueco como piensas, que no soy un superficial que intenta lastimarte; quiero mostrarte lo que verdaderamente siento, quiero que te des cuenta cuán enamorado estoy de ti.
Eso hubiese sido lo único que bastaría para que cualquier chica se lanzara a los brazos de Ryan y lo besara apasionadamente, olvidándose de todo lo que había alrededor.
Pero lo único que yo hice fue quedarme en silencio. Sus palabras eran tan sinceras que las creía, confiaba en él y sabía que cada palabra que salía de su boca no era mentira, hablaba con la verdad.
Ryan… —hablé, haciendo una corta pausa; ¿tú… quieres ser un nerd?
Cogió mis manos uniéndolas con las suyas y entrelazó los dedos, mientas me obligaba a mirar sus ojos azules detrás de los cristales de sus lentes.
Quiero saber todo de ti —sonrió tiernamente, mostrando sus hoyuelos. Quiero que me des una oportunidad, quiero ganarme esa oportunidad, eres diferente y especial, ¡me encantas! —llegó el momento en el que debí derretirme ante eso, pero no lo hice. Quiero ser el protagonista de tu historia.
Alcé ambas cejas sin quitar la vista de él.
¿Qué sabía él de historias?
Se suponía que se la pasaba en el fútbol y saliendo con chicas, él no miraba películas y mucho menos leía libros, por lo tanto, no sabía de historias, mis historias…
Me estaba comportando como una estúpida, al no terminar de entenderlo.
¿Historia? —pregunté, agitando la cabeza confundida, mientras él acercaba su rostro al mío, dejándolo a unos tres centímetros de distancia.
Quiero ser el príncipe de tu cuento, el caballero de tu novela, el nerd de tu historia —acercó totalmente su rostro al mío, rozando nuestros labios. Quiero ser el cliché de tu vida —susurró en mis labios para unirlos, sin previo aviso.
El príncipe de mi cuento.
El caballero de mi novela.
El nerd de mi historia.
El cliché de mi vida.
Nunca busqué un príncipe, tampoco un caballero, ni un nerd, y mucho menos un cliché.
Respondí a su beso sin dudarlo, sin pensarlo, sin asimilarlo, olvidándome de todo, dejando de lado la realidad, olvidando que estábamos a mitad del pasillo escolar, ignorando si había alguien cerca o no; esas hermosas palabras resonaban en mi mente.
Un beso con amor era lo que buscaba, tal vez eso había quedado tan guardado dentro de mí, que jamás tuve la oportuni-
dad de verlo, de saber qué era lo que realmente quería, de ver lo que todo el tiempo busqué.
Un beso sincero y lleno de amor, un beso inocente como el de dos pequeños niños que no tienen maldad, que lo hacen solo por cariño, porque creen saber lo que es el amor, porque piensan que no es nada malo, porque creen que está lleno de ternura y entrega. Y eso es lo que realmente es.
Todos buscan el amor, yo me limité buscar su significado entre los muchos libros que leía, pero jamás quise ver cómo era verdaderamente. No quería experimentarlo, solo quería imaginarlo, no quería vivirlo, solo quería leerlo. Tantos libros de romance leídos, pero jamás quise saber lo que realmente era estar enamorada.
En ese preciso momento, me di cuenta de algo: Ryan me gustaba, me estaba enamorando de él, había caído en la trampa del amor, no vencí a mis miedos. El amor se encargó de preparar para mí un juego hábil, difícil pero entretenido, duro pero tranquilo, largo pero mostrando al final una sonrisa que se pintaría en mis labios.
Jamás pensé caer ante los juegos del amor.
Era el juego, un juego lleno de reglas, difícil de entender, deprimente y desesperado, ágil y veloz, pero al final de cuentas, después de terminar todo el recorrido, llegaría lo mejor y era el haber ganado, el haber superado todos los obstáculos y tener en cuenta que no me rendí antes de tiempo.
El momento había llegado, ese momento en el que te das cuenta de que seguiste a pesar de desesperarte y querer lanzar todo por la borda porque sabes que todo el sacrificio valió la pena y tuviste tu gran recompensa, que era encontrar el amor, el haber caído ante el difícil juego que te pasaría de nivel, y que tenías en claro que lo más difícil estaba por comenzar, pero habías logrado lo inimaginable y no te rendirías en ese momento, porque sabías y tenías muy en claro que te costó demasiado llegar hasta ahí, y que tienes que hacer hasta lo imposible por continuar hasta pasar todos los niveles y convertirte en el ganador, para darte cuenta de que lo mejor apenas comienza.
Me separé de Ryan y me soltó de las manos para llevar las suyas a mis mejillas y apretarlas suavemente sin apartar su rostro del mío.
A partir de ese momento, había comprendido tantas cosas y ese sería mi primer beso, el beso de la fiesta sería olvidado para solo recordar el beso del pasillo escolar; ese era mi primer beso, lleno de ternura y amor.
También logré comprender en ese instante que quería a Ryan y que no podía dejarlo ir. No supe exactamente cómo pasaron las cosas, lo único que tenía muy en claro era que no necesitaba una historia llena de amor, porque lo que me esperaba era la realidad, una realidad que quería compartir con Ryan. Quería estar a su

lado, viviendo una historia real, una historia de amor.
Te quiero en mi vida —susurré en sus labios y llevé mis manos juntándolas con las suyas. Quiero que seas mi príncipe, mi caballero, mi nerd, mi cliché, quiero que seas todo. Quiero que formes parte de mi vida y de mi historia; quiero crear una historia a tu lado —sonrió.
Keysi —dijo suavemente. Su respiración estaba tan agitada como la mía.
Mi corazón se había acelerado al extremo que sentía que en cualquier momento se saldría de mi pecho.
Te quiero, te quiero en mi vida, quiero compartir una historia contigo, quiero arriesgarme y encontrar la respuesta que he estado buscando, quiero tenerte en mi presente y en mi futuro, quiero estar contigo —dije.
¿Eso quiere decir…? —antes de que pudiera terminar de hablar, lo interrumpí.
Sí, ¡quiero que seas mi nerd, y yo quiero ser tu nerd!
Amplió la sonrisa y nuevamente besó mis labios para rápidamente separarlos.
A partir de ahora, seremos dos nerds que estarán juntos.
No —interrumpí. A partir de ahora, tú eres y serás mi nerd.
¿Soy tu nerd? —preguntó aun con la sonrisa en su rostro.
Sonreí, y esa vez fui yo quien tomó la iniciativa y lo besó
rápidamente, moviendo bruscamente los labios para después separarlos y, con la agitación acelerada, asentir con la cabeza.
Tú eres mi nerd.

You Are My Nerd [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora