Capitulo 23 Operación Louis 2.0

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eysi Ford:
Melanie nos contó a mí y a Austin lo ocurrido en la cafetería. Yo estaba conteniendo las ganas de ir hacia donde se encontraba Erick y golpearlo con un martillo en la cabeza.
¿Cómo se le ocurre hacerle eso? Melanie es tan dulce, alocada y divertida, mientras que él solo la utilizó. La idea del martillo en su cabeza era muy tentadora… no, Keysi, tú no eres así, no puedes atacar a alguien con un martillo nada más porque sí, hay que ser razonable.
Austin le entregó un vaso con agua, que inmediatamente bebió de un solo trago y continuó derramando lágrimas por lo que había ocurrido.
Le romperé la cara —dijo Austin, con evidente molestia y ambas lo miramos.
No es una mala idea… ¡No! —me interrumpí a mí misma. Tenemos que ser conscientes.
Me dijo que, por ser una nerd, no sabía lo que era amar
—sollozó colocándose las manos sobre los ojos.
Me levanté del sofá dejando a Melanie ahí sentada sola, miré a Austin y negó con la cabeza, mirándola.
Por ser unos “ratones de biblioteca” no quiere decir que no sepamos lo que hay en el exterior, sino todo lo contrario, nos alejamos del mundo observando la basura que hay. A mí me gustaba lo que era, vestir con ropa holgada para mayor comodidad, usar gafas, pasar horas tras horas leyendo y aprendiendo en lugar de desperdiciar el tiempo en otras cosas; las fiestas pueden ser divertidas para el resto, pero en mi opinión no son más que ir a alcoholizarse y tener sexo con la primera persona que se te ponga en frente.
Lo mejor hubiera sido no regresar —dijo Melanie.
No digas eso —la interrumpí. El hecho de que regresaras significa mucho para mí, te extrañé —miré a Austin; los extrañé a los dos. Son mis mejores amigos y no me gusta verlos así —abracé a Melanie y segundos después, Austin se unió al abrazo.
Tú también eres mi mejor amiga y a ti, Austin, ya te considero mi amigo, pero no quiero volver a ver a Erick, no quiero que me lastime de nuevo —dijo Melanie. Eran mis mejores amigos, una de los pocos motivos que alegraban mi existencia; me dolía que los lastimaran.
Melanie finalmente se tranquilizó luego de un largo rato de estar sollozando y repitiéndose a sí misma que era una tonta. Insistí que se quedara en casa y logré convencerla; rápidamente se fue a dormir.
Acompañé a Austin hasta la puerta, ya que, según él, tenía que ir a un lugar muy importante. Subí las escaleras y entré a mi habitación; Melanie estaba despierta nuevamente y seguía sollozando mientras repetía que lo quería; no podía evitar sentirme culpable. Traté de no hacer ningún ruido y me adentré al baño, pensando en lo ocurrido, y recordando que Melanie me había dicho en repetidas ocasiones que necesitaba un cambio.
Me quité las gafas, dejándolas sobre el lavabo y me miré en el espejo, mi vista era perfecta y tal vez no precisaba ocultar mis ojos con algo que no necesitaba; me observé bien, igual, ¿y si peinara mi cabello?, no estaría tan mal dejarlo suelto, ¿y si cambiara lo holgado por algo quizás más apropiado?
No quería hacerme una transformación, pero podía cambiar un poco; era una nerd y no podía cambiar eso, pero quizás podría ser un poco diferente.
Me despeiné la trenza y pasé los dedos por mi cabello, intentando peinarlo; hice una mueca, cogí nuevamente las gafas, me hice una coleta mal elaborada y salí del baño. Miré a Melanie y suspiré, acercándome a ella.
Melanie —hablé y sorbió su nariz, saldré un rato. ¿Quieres venir? —negó con la cabeza y me alejé, cogí la tarjeta de crédito y salí de la habitación.
Bajé las escaleras y salí de la casa, despidiéndome con un simple “vuelvo más tarde”. Le pedí a Lupe que atendiera a Melanie en lo que necesitara; Luke me llevó al centro comercial y dijo que me esperaría afuera.
Tardaré un poco —dije.
Está bien.
A veces sentía que era tan frío conmigo; comenzaba a odiar a mi madre por lo que había hecho, gracias a ella pasé sola gran parte de mi tiempo, y después se atrevía a quejarse de que fuera una nerd que no salía a ningún lado.
Entré al enorme centro comercial, suspiré y llegué a una tienda de ropa en donde rápidamente una mujer se ofreció a ayudarme, y como no tenía ni la más mínima idea de qué podría escoger, acepté. Me guio hacia diferentes direcciones, ayudándome a escoger algo no tan exagerado a mi gusto.
Me pasó algunos jeans y me los probé: definitivamente, me quedaría con el azul mezclilla, con el blanco desgarrado, con el negro y con el café chocolate; no usaría shorts, no quería exhibir mis piernas como la mayoría de las chicas del instituto, pero quería dejar mi estilo atrás. Me probé las suficientes blusas y terminé escogiendo un blusón blanco y otro negro, una blusa que me llegaba a la altura de la cintura, era de encaje, su tono era rojo carmesí; también escogí una blusa de manga larga de color azul rey.
Escogí un suéter de rayas color negro y morado, al igual que una chaqueta de mezclilla color negra. Finalmente, me dirigí a pagar con la tarjeta, salí y me acerqué hasta un salón de belleza —no estaba totalmente convencida, pero lo hacía por mí y por nadie más. Entré y no había más que dos personas, que ya se encontraban siendo atendidas. Un chico pelo rubio con las puntas de color rosa me miró y rápidamente corrió hacia mí, casi obligándome a entrar.
Debes estar buscando un cambio radical, ¿cierto? —asentí confundida.
Sí, uno total —afirmé, haciendo una mueca.
Lo siento chica, no hacemos milagros —habló una rubia que cortaba el cabello de una señora… ¿Qué tienen las rubias en mi contra?
¡Cállate! —pidió el chico sin mirarla. Hay cosas difíciles, pero no imposibles —chilló emocionado.
Antes de que alguien se emocione porque sus ojos eran azules como el mar, o porque las puntas de su cabello estaban teñidas de rosa y por debajo se veía su color rubio natural, o porque era delgado y de piel clara, déjenme aclarar: era gay.
De acuerdo —asentí confundida y me quitó las bolsas de ropa que traía, dejándolas en el suelo. Después procedió a quitarme las gafas.
Por fin tendré algo en qué ocupar mi tarde completa —abrí mis ojos de manera exagerada, estaba dispuesta a levantarme de la silla en la que me obligó a tomar asiento, pero inmediata-

You Are My Nerd [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora