Encantos de un Aprendiz [CHENMIN]

Five.

MinSeok no podía dormir. No dejaba de pensar en aquel grito de JongDae, ¿En serio habría comprado condones sabor a fresa? No le importaba sentirse pervertido, él seguía pensándose a sí mismo dándole un largo oral al menor. Pronto llegaría la oportunidad. También veía conveniente enseñarle un poco de discreción al niño, pero ¿Para qué? Si MinSeok bastante que se divertía con las locuras de aquel.

Al día siguiente el mayor tuvo tanta pereza de ir al instituto que... No fue. Además, sus padres insistieron en ir al cine en familia, ya que al día siguiente ellos se irían nuevamente. MinSeok aceptó, solo por qué ya luego la casa quedaría para él solo otra vez.

"MinSeok-Hyung, ¿Estás bien?"

"Hola, si. ¿Por qué preguntas?"

"Has faltado otra vez"

"Oh eso, estoy bien no te preocupes"

"¿Tu familia?"

"No quiero hablar de eso"

"Vamos, dile a tu lindo aprendiz *w*"

"JongDae la regla es que hables cuando yo quiera, no al revés"

"Que genio"

MinSeok rió al leer eso. Subió al auto de su padre, que olía extraño como siempre. Pero lo ignoró... Como siempre

"Pensándolo bien. Hablemos"

JongDae abrió la boca ofendido, él estaba en clase y está bien... Quería hablar con MinSeok, por primera vez no se entretenía con el olor del cabello de ML. Aunque en realidad, la chica había faltado también.

-Quizás se le pegó alguna enfermedad por andar de puta- JongDae frunció los labios y se concentró en su teléfono otra vez

*Hmmm, este está más raro de lo que recuerdo* BaekHyun le veía de re ojo

-¡Señor Kim!- Le reprendió el profesor

-¡NO FUI YO SR!- Distraído. Medio salón rió. La otra ya estaba acostumbrada

-Deme el celular-

-No profesiuuurrrs~- Rogó meneando el trasero como una chica

-Démelo- Le extendió la mano

-Yo no estaba haciendo nada---

-Se lo daré en la salida- Y sin remedio alguno lo entregó. Muchos pucheros pero nada.

-Minnie. ¿Quieres palomitas?- Preguntó su madre

*Dios, JongDae más te vale contestar el maldito puto mensaje. Por tu bien* Se mordió el labio inferior. Pero, MinSeok siempre era tan tranquilo.... Eran otros quienes debían rogarle a el que respondiera algo de vida o muerte, ¿Entonces? ¿Por qué estaba tan frustrado? Solo habían pasado algunos minutos.