Three.

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Y es que JongDae tenía una suerte de los dioses

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Y es que JongDae tenía una suerte de los dioses.

Cuando llegó a su casa aún extasiado, su padre aún dormía, le pegó unos codazos ninja nivel 8 a ver si no es que estaba muerto. Y no, no estaba. Se fue a bañar entonces.

Eran las once de la noche y JongDae seguía acariciando su miembro en la tina, nada obsceno. Solo estaba aahí, masajeandolo, felñicitandolo. Aun así no lo hubiese hecho nada bien, se sentía hombre. Su telefono vibro y lo tomó con cuidado para no mojarlo

"¿Llegaste bien?" -MinSeok

Y recordó las condiciones, debía responder, asi estuviese en el baño

"Así es, MinSeok-Hyung. Me estoy bañanado"

"Niño bueno, ¿Qué tal te pareció tu primera vez?"

"Vergonzosa :("

"Ya mejorarás. Es mi trabajo hacerlo cumplir. Feliz noche"

"Duerme bien, MinSeok-Hyung"

JongDae sonreía estupidamente, el estaba comenzando a confiar en las habilidades de su Hyung, si le hacia sentir asi solo con esos mensajes. Pensaba en que tanto podía aprender y asi demostrarle a ML lo bueno que podía ser en la cama.

Al día siguiente MinSeok fue al instituto con ganas de nada, sus clases pasaron más lento de lo normal y estaba tan fastidiado que tomó su teléfono y llamó a JongDae en plena clase.

   -¿Halo?- Escuchó la voz del más joven un poco agitada, y varios gritos por demás

   -¿Qué haces?- Preguntó en voz baja, viendo por la ventana

   - Juego futbol, ¿Por qué llamas ahora?- Su respiración

   -Me alegra lo obediente que eres JongDae, hasta jugando me contestas. No me lo esperaba, pero me siento feliz de que así sea-

    -Que bueno Hyung, pero, ¿Necesitas algo?. No es favorable jugar as'--- ¡JODER, ERA TUYA, CABRÓN!- MinSeok rió al escuchar eso, sin duda aquel chico tenía gran habilidad para concentrarse en dos cosas a la vez...

    -¿Tienes deberes?-

    -Nopi-

    -Vayamos a mi casa-

    -Salgo en tres horas, Hyung-

    -Te esperaré-

    -Debo ducharme primero, Hyung-

    -Puedes hacerlo en mi casa. Termina tu juego y ahí me llamas-

-    Oki- Y colgó, MinSeok no tenía problema, sabía que de él dependía ese profesor, por eso el hacia lo que se le viese en gana en esa clase.

Encantos de un Aprendiz [CHENMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora