25. Verdades.

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Jimin observaba a Suga, de reojo, haciendo todo lo posible porque éste no se diera cuenta de su mirada.

Hacía tiempo que lo había aceptado. Le gustaba mirarlo. Para él, Yoon Gi era un clásico ejemplo de belleza masculina. Piel suave, que le inspiraba un enorme deseo de lamerla. Ojos oscuros, entrecerrados y gatunos, sumamente tiernos. Labios delgados, pero sensuales y un cuello largo que le gustaría morder y... en fin, un hombre demasiado sexy y guapo.

De pronto, se levantó bruscamente y salió del lugar.

- "¡Es increíble que sea tan patético¡" – Pensó de pronto.

¡Después de todos los rechazos que le había hecho Suga, él seguía sintiéndose completamente idiotizado en su presencia!

¡En verdad, era un hombre sin auto aprecio!

Caminaba rápidamente, tratando de alejarse lo más pronto posible de él. Quería dejar de mirarlo, porque sabía que sus pupilas lo delatarían y no permitiría eso.

Cuando iba a entrar a su vehículo, una mano sobre su hombro lo detuvo. Se giró para mirar a la persona que se atrevía a tocarlo y vio el rostro de Suga frente a él.

- ¿Qué quieres, Yoon Gi? – Le preguntó, molesto.

- Hablar contigo. – Le contestó, poniéndose frente al menor.

Cuando Suga vio que Jimin salía tan molesto del restaurante, se levantó de inmediato para detenerlo.

Había estado recibiendo y leyendo los mensajes de una chica que conoció la noche anterior en un bar tratando de, como siempre, eludir los sentimientos que Jimin le causaba.

Sin embargo, cuando lo vio levantarse e irse, se dio cuenta de que nuevamente estaba a punto de dejarlo ir y entonces decidió seguirlo, y tratar de arreglar las cosas entre los dos.

- ¿De qué quieres que hablemos? – Le preguntó Jimin, completamente descolocado.

Estaba muy sorprendido y jamás esperó que Suga hyung lo siguiera hasta su coche.

Tenerlo tan cerca, colocando su mano sobre su hombro y mirándolo directamente a los ojos, lo ponía demasiado tenso.

Así que optó por separarse lo suficiente como para que Suga lo soltara. Luego, cruzándose de brazos y mostrándose lo más duro posible, esperó.

- Antes que nada, Jimin... quiero pedirte perdón. – Comenzó el mayor.

- ¿Perdón? – Preguntó Jimin, aún sorprendido.

- Sí, perdón. Sé que no merezco que me hables siquiera, pero quiero comenzar a reparar lo que eché a perder. Quiero... quiero que me des la oportunidad de ser tu amigo. – Le pidió. Miraba a Jimin directamente a la cara. Con pena, pero tratando de que viera en su mirada sinceridad.

- La verdad... no sé qué decirte, hyung. – Le respondió al fin el menor, desviando la mirada.

- Solo dime que... que lo pensarás. Que tratarás de compadecerte de mí, y dejarás de odiarme. – Le pidió.

Para Jimin era tan extraño, tan diferente ese Yoon Gi que tenía frente a él, que simplemente no podía pensar claramente.

Por supuesto que deseaba ser amigo de Suga, y no solo eso. Pero también se daba cuenta de que el muchacho frente a él era demasiado voluble y que, si ahora le pedía perdón y una oportunidad de ser amigos, tal vez en un mes, cambiara completamente de opinión. Simplemente, no confiaba en él.

Drive my Car (JinKook)Where stories live. Discover now