El Ascenso

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Seokjin iba escalando, lentamente, la última parte de la montaña que se habían propuesto dominar ese día.

Estaban ascendiendo el K-2, y sus amigos, Nam Joon, Yoon Gi y Hoseok, iban un poco atrás de él.

Los cuatro se habían amarrado entre sí, pues la tormenta de nieve que comenzaba a azotar el camino era demasiado fuerte y no querían perderse.

Tenían sueño, hambre, estaban demasiado cansados y la verdad, los tres hombres atrás de Seokjin querían retroceder.

Habían comenzado como un grupo conformado por seis alpinistas más los guías o sherpas. Ya habían perdido a dos personas y habían tenido que llamar al grupo de socorro para que los recogiera.

Parecía que la montaña les daba claras señales de que no quería que llegaran a la cima.

Pero Seokjin no quería ceder.

Su objetivo era demasiado claro, demasiado fuerte. Tenía una motivación extraordinaria que no quería compartir con nadie. Su mirada al frente, estaba fijamente puesta sobre la meta que perseguía. Parecía un poseso.

Sus amigos sabían que había algo que hacía que su amigo, generalmente más tranquilo, llevara hoy la delantera en la ascensión, y al parecer, sin ningún esfuerzo.

─ ¡Hyung, hyung! – Gritó Nam Joon a Jin, pues estaba más cerca que los otros dos.

Pero no le contestó, pues estaba demasiado concentrado en su trabajo.

─ ¡Hyung, hyung! – Volvió a llamarlo. Entonces, por fin, el mayor giró el rostro para ponerle atención. – ¡Tenemos que detenernos, la tormenta no nos dejará subir! – Le gritó, tratando de hacerlo que se detuviera.

Seokjin lo miró. Y luego volteó el rostro, observando que su meta estaba demasiado cerca.

─ ¡Quédense aquí, yo seguiré subiendo! ¡No fracasaré como los dos años anteriores! ¡Éste es mi año para llegar a la cima! – Le dijo, mientras Suga, como le decían a Yoon Gi, y Hoseok se acercaban con el cuerpo completamente extenuado.

─ ¡No digas estupideces, no llegarás! ¡Te matarás en el camino o te acabará la tormenta! – Expresó Yoon Gi que no se guardaba sus pensamientos, aunque Jin fuera mayor que él.

─ ¡Me iré por la ladera sur, es más larga, pero más segura! – Y los miró, decidido.

Nam Joon lo miró y se dio cuenta que sería inútil tratar de disuadirlo. Así que sin más, le dio unas cuerdas y más agua y alimento.

─ ¡Ve con cuidado, te esperaremos aquí! – Decidió, bajando su mochila para descansar un momento, y buscar un lugar para guarecerse de la tormenta.

─ ¡Se matará, hyung! ¿Cómo pudiste dejarlo ir? – Le reclamó Hoseok cuando vio que Jin se iba solo.

─ ¡Él quiere irse! ¡No podremos detenerlo y tampoco es un niño, así que solo nos resta desearle suerte y confiar en su pericia como alpinista! ¡Vamos a descansar un minuto y luego iremos a la cueva que está a quinientos metros de aquí! – Les contestó.

Los otros dos solo se miraron entre sí, y decidieron no agregar nada. Simplemente, eran adultos y podían decidir su futuro, y al parecer Jin ya lo había hecho.

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Mientras los otros regresaban, Jin siguió escalando. Iba más concentrado aún.

Sin el ancla que significaban sus amigos, tan cansados y tan desechos por la ventisca, pensó que podría avanzar más rápido y llegar a la cima en dos horas máximo, pese a la tormenta.

Drive my Car (JinKook)Where stories live. Discover now