Juntos hasta el fin (Kendall Schmidt, Logan Henderson & tú)

Cap.19

Así era. Xenia había sido mi mejor amiga desde que yo tenía siete años. Estábamos muy unidas, tanto que incluso lloramos el día en que nos despedimos. Quizá eso fue el desencadenante por el que fuera tan borde, fue lo que más me supo mal.

-¡¡Xenia!!-Volví a llamarla mientras me abalanzaba sobre ella en un enorme abrazo.

-Oh, (Tn)_____, no sabes lo que te extrañé estas semanas.-Deshizo el abrazo.-Las cosas no eran divertidas sin ti.

-Pasa, pasa.-La invité.

-Así que... ¿Esta es tu nueva casa?-Preguntó y asentí.

-¿Cómo has llegado? ¿Cómo sabías que esta era mi casa? Pero enserio... ¿¿¿Cómo has llegado???-Estaba muy emocionada, mis nervios se sentían a quilómetros.

-Tranqui, tranqui... El caso es que... ¡¡Me mudo a Minnesota!!-Mis ojos se llenaron de lágrimas de felicidad.

-¿Qué? ¿Cómo que te mudas?

-Sí, mis padres quisieron venir, ya que aquí cobraban más... y yo no me negué al averiguar tu nueva casa.-Me explicó.

-¡Qué contenta estoy! ¡Tengo mucho que contarte!-La volví a abrazar, de verdad que la había extrañado.

-Y yo...-Deshizo el abrazo de nuevo.

-¿Aún llevas la pulsera que te hize?-Yo sabía que era imposible, me eché a reír, ya que la pulsera se la había hecho a boli hacía más de tres semanas.

-(Tn)_____, no...-Es lo único que pudo decir antes de que le levantara la manga y decubrira algo que me afectó mucho.

-Pero que es esto...-Llevaba algo tatuado, no podía verlo con claridad.

-Nada.-Se tapó rápidamente con la manga.

-Enséñamelo.-Le exigí y levanté de nuevo la camiseta.

-Pero que no es nada...-Pude leer. "Erin y Xenia, las mejores".

-¿Me reemplazaste?-Nunca se había tatuado nuestros nombres, y se suponía que éramos "Mejores amigas".

-Me incitaron a hacerlo... Erin es sólo mi segunda mejor amiga... tú eres la primera.-Mentira. Si era eso cierto, se habría tatuado nuestros nombres, no los de ellas.

-Y...-Suspiré-¿Te lo limpiaste?

-¿Qué?-No entendió.

-Que si te lo limpiaste.-Le repetí.- Cuando se hace un tatuaje luego se tiene que limpiar con medicinas.

-Pues... No.-Lo que faltaba. No se había limpiado la herida.

-Quédate aquí... voy a por medicinas.-Le dije de mala gana y fui directa al baño, pero el timbre me hizo volver a la puerta... Quien vendría a molestar ahora.

-Emm...¿Mamá?-Abrí al puerta- ¿No tienes llaves?-Le impediría el paso para que no viera que Xenia se había tatuado y que estaba en casa.

-Si que las tengo, pero traje a alguien...-Me dejó ver al rubio.

-¿Kendall? Pero si te acabo de ver...-Le dije con el ceño fruncido,

-Bueno, yo os dejo solos...-Otra que creía que nos gustábamos... si es que... 

-Venía a disculparme por...-Empezó a hablar pero al parecer se arrepintió- ¿Puedo pasar?

-Ehh... Sí... Como sea.-Le abrí paso, Xenia se merecía pasar verguenza, no tendría que habérselo hecho.

-Hola.-Saludó a la morena y se dieron un beso. No tardó en averiguar su tendencia por taparse el tatuaje- ¿Y tu eres...?-Esperó una respuesta, pero yo sabía que se había dado cuenta.

-Soy Xenia Maslow... la mejor amiga de (Tn)______.-Se presentó.

-Yo Kendall, Kendall Schmidt. -Miró fijamente a sus manos.-Te pasó algo... ¿En la mano?

-No, no... Me corté con el cuchillo mientras pelaba manzanas... para una tarta.-Se excusó ella, pero Kendall sospechaba. Normal.

-Bueno... voy por las medicinas.-Avisé y en menos de un minto ya estaba de vuelta.-¿Tu hermano?-Pregunté a Xenia, la cual miraba el suelo perdidamente.

-Que pasa con mi hermano.

-¿Tu hermano vino a vivir a Minnesota?-Pregunté algo emocionada. Ya hacía tiempo que no sabía nada de James, sería reconfortante volver a verlo.

-Sí... Empezó el instituto hace como una semana... Aunque aún sigue de mal humor por la mudanza. Él no quiso venirse. -Me explicó ignorando por completo a Kendall, el cual seguía esperando la oportunidad por disculparse de una cosa que desconocía.

-¿Cómo se llama tu hermano?-Preguntó el rubio de la nada.

-James... James Maslow.-Le respondió Xenia.

-¿James? Ese tipo viene conmigo al baloncesto, pero no es muy...-Volvió a vernos.- Simpático.

-Lo sé, sigue sentido con lo de la mudanza.-Repitió Xenia. Empecé a curarle las heridas, no se quejó demasiado y en cinco minutos había terminado.

-Kendall...-Guardé las medicinas, oportunidad perfecta para hablar a solas.-¿Qué me querías decir?

-Bonita casa.-Inspeccionó cada centímetro del baño.

-No te copies.-Soltó una carcajada, ya que me refería a que yo había usado la misma frase con la suya.-¿Eso era lo que me querías decir?

-¿Tu amiga se corta?-Preguntó de nuevo ignorándome.

-¡Kendall!-Bufé molesta.

-Bien, bien... me quería disculpar por haberme ido antes sin despedirme ni nada.-Que cutre.

-¿Ya... Ya está?-Me sorprendió.

-Sí...-Se despeinó el cabello- ¿Tu amiga se corta?-Volvió a preguntar.

-Joder, Kendall, no tienes sentidos...-Le aparté para irme al salón.

-Hey...-Me cogió del brazo inpidiéndome mi escape.- Te hice una pregunta... y no me respondiste.

-¡Que te importa! No es tu amiga, es MI amiga...-Le remarqué.

-Pero quiero saber...-¡¡¡Cotillaaaa!!!

-Pues no, se hizo un tatuaje que... me ofendió un poco. Pero ya pasó, así que no quiero que saques el tema delante de ella. ¿Te quedó claro?-Pregunté esperando un "Sí" como respuesta, pero en vez de recibir un "Sí", recibí una cerrada de puerta que nos dejó encerrados a los dos, ya que el pestillo estaba fuera.-¿Qué fue eso?

-Nos quedamos encerrados.-Intentó abrir, pero no pudo.

-Mierda, tengo claustrofobia...-Era verdad.-Me aterran los sitios sin espacio.

-Tenemos que salir de aquí.-Pero que listo eres, Kendall...

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AVISO PARA XENIA: Bueno, espero que te haya gustado tu papel, saldrás en muchos capítulos. ¡Nos vemos!