Juntos hasta el fin (Kendall Schmidt, Logan Henderson & tú)

Cap.18

Me senté en una de las sillas de la oficina, esperando a algún profesor, al director o algo que me dijera donde ir. 

-¿Kendall?-Una voz femenina me sacó de mis pensamientos, volví a ver hacia la puerta, donde había una niña rubia de ojos verdes, más conocida como mi hermana Emily.

-¿Qué haces aquí, pequeña?-La cogí en brazos para sentarla en mis piernas.

-Mamá, papá, y la chica que vino ayer, están afuera, hablando de ti...-Me miró a los ojos.- Tu...-Apretó mi mano con fuerza, no sé si estaba asustada, emocionada, feliz, o enfadada, pero le pasaba algo.- ¿Tu salvaste a (Tn)_____?-Reí ante su pregunta.

-Cariño... Sólo la saqué del agua, no tiene importancia.-Le sonreí mostrando mi dentadura.- ¿Para qué viniste?

-¿Yo? Para nada...-No entendía- Los papás me obligaron a venir. 

-¿Por qué? ¿Y por qué están papá y mamá afuera?-Era media mañana, normalmente, mi padre trabajaba, y mi madre se ocupaba de la casa o iba a hacer las compras.

-No lo sé... Pero están felices.-Me alegré.

-Bueno, pues vayamos a ver el por qué han venido al instituto.-Me levanté y la cogí de la mano, aunque luego paré de seco.- ¿No has ido a la escuela?

-Ellos me han sacado.-Rodé los ojos. 

-¿Mamá? ¿Papá? ¿Qué hacéis aquí? -Pregunté mientras (Tn)_____ aún seguía ahí, viéndome, no me sacaba la vista de encima. *¿Sería su héroe?* Reí por dentro ante mi pensamiento estúpido.

-Hijo... nos llamaron diciendo que habías salvado a esta chica, o sea, "Tu novia".-Mi madre hizo comillas. Vi como (Tn)_____ se sonrojaba y me miraba con enfado, pero no podía estar enfadada... aunque odiaba que me dijeran que la había "Salvado". ¡¡Sólo la había sacado del agua!! ¡No era para tanto! ¡Lo podría haber hecho el socorrista en un momento!

-No la he salvado, sólo la saqué del agua.-Dije en un tono rudo, quería mostrarle a mi madre que aún me sentía mal por lo que me había hecho hacer.

-Bueno, pero la salvaste.-Añadió de nuevo mi padre.

-¡Que no la salvé!-Me habían molestado demasiado.

Salí del instituto a toda pastilla, ya estaba harto. ¿Yo, Kendall Schmidt, salvar a una chica que sólo venía conmigo a clase? Por favor... no la iba dejar ahogarse, pero tampoco era para tanto. Todos eran unos exagerados. Fui caminando hasta llegar a mi sitio favorito, el precipicio de la ciudad. Era un sitio precioso, con al cielo despejado, las olas que rompían con las piedras, los pájaros que estaban felices por existir... Era mi sitio de inspiración. 

-Sabía que te encontraría aquí.-Alguien me puso la mano en el hombro.

-¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en clases?-Pregunté a Logan, quien muy tranquilo, se sentó a mi lado.

-En teoría si... pero...

-¡Logan Henderson! ¿Faltaste otra vez?-Lo que me faltaba para acabar el día...

-No me dejaste terminar. -Me miró con diversión tapada con una cara seria- Me sacaron de clases para que te buscara.-Pero que sobreprotectores.

-Estoy harto, Logan, estoy harto... ¡Todos dicen que he salvado a (Tn)____!

-¿Y qué hay de malo? La sacaste del agua, podría haberse ahogado... No te entiendo.-Negó con la cabeza- ¡Te están diciendo héroe! ¡Podrían caerse todas las chicas a tus pies! ¿Y no te gusta la idea?-Quizá tenía razón.

-Aunque... -No me dejaría influenciar- No, no, no... No me voy a hacer el héroe por haber sacado a (Tn)_____ del agua... No.

-Bueno, pues tu decides. -Se levantó- ¿Volvemos al instituto?

-Emmm... Está bien...-No tenía más remedio.

Logan casi que me había convencido. No estaría mal ser héroe por una vez... Pero no me lo merecía... Besé a (Tn)____ por cosas que a ella no le importaban, y luego la saqué del agua... No puedo hacerme el héroe, más bien... estamos en paz.

Narra (Tn)______:

Ya me iba a casa. Tal vez Kendall no era tan mala persona como yo creía... y tal vez me equivocaba al decir que había jugado conmigo. Tal vez... sólo necesitaba ese beso. 

Mis padres se despidieron de mí, y yo entré en casa. Me encerré en mi habitación, sola y más sola, pero no tenía nada que hacer. Era media mañana, y no había asistido a las clases que me tocaban después de educación física, debido a mi mareo, pero ya me encontraba muy mejor. 

El sonido del timbre de mi casa, me hizo dar un brinco del susto. Me acerqué al telefonillo y vi por la pantalla a una chica morena, de ojos marrones... a la cual no tardé nada en reconocer.

-¿X-Xenia?-Mi voz temblaba.

-¿(Tn)_____? ¿Vives aquí?-Me dijo por el telefonillo... era ella.

-¡¡Xeniaaaa!!-Grité tanto que hasta pude jurar que le había roto los tímpanos, estaba muy emocionada.

Bajé las escaleras con pequeños saltos de emoción, para luego, abrir la puerta principal y reencontrarme con mi mejor amiga desde hacía diez años.