The Kid (Meanie)

24.

—Hijo, no se cuál es la verdad que quieres que te diga —comentó—. Ya lo hemos hablado, tu madre falleció cuando naciste. Esa es toda la verdad.

—Pero, ¿por qué nunca me has hablado de ella? —inquirió— Como era, su forma de ser, su nombre... ni siquiera eso me has dicho.

—Cuando eras pequeño me preguntaste y yo...

—Evitaste el tema —afirmó.

—Nunca te importó esto, ¿por qué ahora si? —suspiró.

—¿Nunca me importo? —rió con ironía— Por Dios, papá. Estamos hablando de mi madre, a quién nunca conocí y de la cual tu nunca quisiste hablar... Jamás te pregunté porque sabía que evitarías el tema como siempre y esperaba que decidieras contármelo por tu cuenta antes de que me mude solo.

Un sepulcral silencio inundó la habitación mientras Wonwoo suspiraba pesadamente y Mingyu sostenía su mano entrelazada con la suya.

—Escucha, papá... no quiero pienses que solo vine por esto, pero necesito que me lo digas si quieres saber la razón por la que estoy aquí —comentó—. Fui al médico hace un mes con fuertes dolores estomacales, y me dijeron que lo que yo tengo puede ser hereditario. —Respiró hondo, estaba decido a soltar la bomba en ese momento, sería todo mucho mas fácil—. Necesito saber si tuve madre o... padre.

El señor Jeon palideció considerablemente al oír esas palabras y Wonwoo entre cerró los ojos con recelo.

—Wonwoo... ¿de qué estás hablando? —exclamó— Tu...

  El ruido de la puerta interrumpió la charla, ambos parientes sabían que se trataba se la madre de Wonwoo.

—¡Wonwoo, cariño! Que alegría tenerte en casa —la mujer de cabello castaño dejo su bolso junto a la puerta para acercarse.

—No hablemos de esto frente a ella —murmuró el padre.

—De acuerdo, pero esto no se termina aquí —respondió de igual manera antes de ser abrazado por su madre.

  Wonwoo volvió a presentar a Mingyu como su novio-vecino ante la mujer, y esta estrecho cariñosamente la mano del moreno.

—Cariño, ¿no les has servido nada de comer aún? —inquirió la castaña y el hombre negó, con toda esa charla lo había olvidado completamente— Que mal anfitrión eres, ellos tuvieron un viaje largo... deben estar muriendo de hambre, ¿o no, querido?

—De echo, si —Wonwoo asintió, tenía hambre y sobre todo ganas de comer pizza—. ¿Pedimos una pizza?

—Claro, vayan a dejar sus cosas al cuarto —sonrió la mujer que había criado a Wonwoo.

Los chicos subieron a la habitación de Wonwoo y dejaron sus mochilas con ropa para tres días sobre la cama y se sentaron.

—¿Dormiremos juntos? —curioseó el menor y Wonwoo asintió— Es una cama pequeña, tendremos que dormir muy juntos.

La sonrisa de Mingyu indicaba todo menos cosas buenas. Wonwoo puso los ojos en blanco y río.

—Ya te dije que nada de eso hasta que nazca —lo señaló, advirtiéndole con la mirada que sería mejor que no intentara nada.

—Pero si el médico dijo que se puede —protestó.

—Mingyu estamos en casa de mis padres, santo cielo —gruño el mayor—. Si intentas algo haré que duermas en el suelo, y sin almohada.

—De acuerdo, está bien —resopló—. Tienes un lindo cuarto; te gustaba tomar fotos y leer, por lo que veo —afirmó.

Dos de las paredes estaban repletas de fotografías de su familia, paisajes y lo que parecía haber sido su perrito mascota. Además, había una biblioteca llena de libros de toda clase; Wonwoo se acercó y tomó uno del segundo estante.

—Este es mi favorito —se lo entregó—. Cumbres Borrascosas de Emily Brontë. Fue el primer libro que leí y hay una frase que quedó siempre en mi memoria: "Si todo pereciera y él se salvara, yo podría seguir existiendo; y si todo lo demás permaneciera y él fuera aniquilado, el universo entero se convertiría en un desconocido totalmente extraño para mí"
—citó el azabache, con una sonrisa en el rostro. Sin duda amaba ese libro.

La pizza llegó y ellos bajaron a comer, realmente tenían hambre.

—Si, definitivamente estás comiendo más —rió el padre cuando Wonwoo terminó su cuarta porción de aquel delicioso alimento.

—En casa, suele comer incluso más —rió Mingyu.

—¿Viven juntos? —se sorprendió la mujer.

—No, pero al ser vecinos pasamos la mayor parte del día juntos —respondió el azabache.

[...]

—Solía venir aquí cuando era niño.

Mingyu y Wonwoo caminaban de la mano por el gran centro comercial de la ciudad. Después de limpiar, ambos había decidido salir de paseo juntos, y así Mingyu podría conocer la ciudad.

—Aún recuerdo cuando mi madre me llevaba al carrusel y luego íbamos por palomitas de maíz —sonrió, y detuvo su caminar— Mira esto, es precioso —señalo.

Mingyu miró en dirección a donde señalaba el mayor y pudo ver que estaban frente a una tienda de ropa para bebés y que Wonwoo apuntaba hacia un conjunto beige para un recién nacido.

—¿Qué te gustaría que fuera? —preguntó el azabache, volviendo a caminar junto al mas alto.

—No lo sé... ¿qué es mas fácil de cuidar?  ¿Un niño o una niña? —respondió pensativo, haciendo reír al mayor.

—Ambos —rió—. O bueno, eso creo.

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N/a: Holito, ¿cómo están?

Quiero disculparme si el capítulo tuvo algún error o algo, nuevamente estoy escribiendo y publicando desde el teléfono 😂 Cualquier cosa, cuando pueda ir a la computadora lo arreglo💕