Su mentira de Enero

Sexta parte; Inolvidable

"La número cuatro estuvo increíble" "Nora Thompson ¿No? Me aprendí su nombre" "¡Me he convertido en su fan!" "Me impactó su actuación"
Murmullos como ésos, se escuchaban en la entrada del teatro, había dejado a todos impresionados, incluso a mí.
-Increíble, todos hablan de Nora.- Dijo Lucía con la emoción que siempre carga. -Estuvo impresionante ¿Verdad?-
-¡Era como si estuviera en un concierto!- Que exagerado. -Fue la única que me mantuvo despierto.- Eso ya lo notamos. Thomas traía un vaso de capuchino en su mano.
-¿Como pudiste dormirte desde el primero? Eres terrible.- Murmuró Lucía cruzando sus brazos y arqueando una ceja.
-¿Qué quieres que haga?-
Y comenzaron a discutir entre ellos como siempre.
Moví mi cabeza a un lado, y pude ver a Nora hablando con unas niñitas pequeñas.

-E-em... toma, unas flores...- Una de las niñas estiró sus brazos hacia ella entregándole un ramo de flores. -¡Me emocioné mucho con tu actuación! ¡Me encantó!-
-¡Que lindas! ¡Muchas gracias!- Dijo ella con una sonrisa radiante, agachándose para recibir las rosas.

-¡Nora!- Gritó Lucía desde donde estábamos, su voz chillona logró aturdir mis oídos, otra vez.
-¡Lucía!- Aunque sea imposible de creer, podría jurar que la voz de Nora era aún más chillona. Ella le dijo algo a las niñas que no logré escuchar, y se vino corriendo hacia nosotros.
Parecía todo en cámara lenta.
La violinista que acabó su actuación, se dirige hacia aquellos que la esperan, se desliza entre la multitud, cargada con flores... Es como la escena de una película.
Pero antes de que yo pueda decir o hacer algo, Thomas corrió hacia ella.

-¡Estuviste increíble! Te veías preciosa.-
-Gracias.- Sonreía con dulzura mientras sus mejillas se tornaban a un carmesí con solo ver a Thomas.
-¡Fue genial!-
Podía escuchar la risita de Nora desde donde yo estaba, una risa increíblemente dulce y suave.

Pero Lucía me sacó de mis pensamientos.

-¿Qué tal, Fabián?- ¿Qué tal? No sé a qué se refería con eso.
-Oye...- Ella vino hacia mí meneando su coleta rubia. -¿Qué te pareció a ti?-
-¿Qué?- ¿A mi? Que le interesaba a ella. -¿A mi?-
-¡Si! Estuve increíble ¿Verdad?- Bueno, algo tenían en común con Thomas, lo egocéntrico.
-Pues...-
-¿Qué te pareció?-
-Oh... Regu...-
Y de repente, su sonrisa se borró, y su mano comenzó a temblar levemente.
Levanté mi mirada, y miré sus ojos cafés sumergiéndome en ellos.
-Es la primera vez que veo que le dan flores a alguien en unas preliminares.- mis ojos viajaron hacia las dos niñas, y volví a mirarla a ella. -Además no conocías a esas niñas ¿Verdad? No tenían las flores preparadas, así que debieron escuchar tu actuación y fueron corriendo a comprarlas. Será un día inolvidable para ellas.- Hice una sonrisa de lado. -Creo que así fue tu actuación.-
Ella me miró, su cara seguía sonrojada, seguramente era a causa de Thomas, pero se veía jodidamente hermosa. Asintió con su cabeza e hizo una pequeña sonrisa.
-Gracias, Fabián.- Y seguido de eso, se fue, corriendo hacia Thomas.
Es como la escena de una película. Pero yo tenía el papel del amigo Fabián.