Cuarta parte; El mundo comenzó a brillar

46 11 0
                                    

Corríamos los cuatro como locos para llegar al teatro a tiempo.
Jadeaba demasiado, mi pecho subía y bajaba, sentía como me faltaba el aire, una pequeña gota de sudor agrio recorría mi sien.

-¿A qué hora comienza el concurso?- ¿Por qué Lucía no se sentía igual de cansada que yo? Me siento como un perdedor.
-Abrían a las 3 y empezaba a las 15:30.- Me hace sentir un poco mejor que Nora si este cansada.
-Pues ya son las 15:20.- Thomas corría mientras veía su reloj de mano.
-¡Ya va a empezar!- Lucía apenas comenzaba a sudar.
-No pasa nada... yo soy la cuarta.-
-¡Eso es bastante pronto!- Thomas frunció su ceño.

"Teatro Apolo."
Aún no sé si quiero entrar ahí, fue el último lugar en el que toque el piano, me da nervios, tampoco he visto alguna obra de música clásica, dios, esto me hace sentir mal.

Apenas llegamos al teatro, Lucía abrió la puerta de golpe, haciendo que todos los que estaban dentro claven sus ojos en ella. Nunca aprenderá.

-¡Llegamos!- Decía, mientras abría los brazos al aire entregándose a no sé que. -Justo a tiempo.

No podía dejar de ver por todos lados, había mucha gente allí, no sé cómo no me enteré de este concurso. Bueno, a decir verdad, intento alejarme de este tipo de cosas lo mejor posible.
Podía escuchar algunos murmullos como "La canción que deben tocar es muy difícil", "El número once es el ganador más joven del año pasado ¿No?" "¿Van a dejar a la audiencia escoger a uno de los finalistas?" "Uno de los jurados es Javier Langdon"

-Es como otro mundo, son todos famosos.- Thomas rascaba su cabeza algo incómodo.
-Antes de cualquier concurso, siempre hay este ambiente nervioso.- Aunque Nora parecía muy tranquila... -Hasta yo me pongo nerviosa.-
-Pero si tú no participas.- Thomas arqueaba una ceja. Lucía le dio un codazo.
-Yo me voy por aquí.- Sonreía radiante mientras caminaba hacia otra direccion.-
-¡Suerte!-
-¡Te estaré animando!-
-¡Me esforzaré!-
Y yo callado, creo que estoy más nervioso que Nora.

Caminábamos hacia las gradas y mi cabeza se mantenía baja. Mis manos en mis bolsillos y mi cara más pálida que nunca. Los murmullos se sentían cada vez más fuertes en mi cabeza, hasta dejarme sordo.
"Segundo concurso de Barcelona Violín. Estudiantes de secundaria."
Aire seco, olor a polvo.
"Ese es Fabián ¿No?" "Es Fabián Wesley." "¿El del piano?"
Susurros... murmullos, era lo único que podía escuchar. Siquiera sentía la presencia de mis dos amigos, ni de la gente. Solo yo, y las voces.
"Está tan diferente." "En el concurso del 2008 fue el ganador más joven." "¿No fue al extranjero?" "¿Qué hace en la categoría de violín?"
Juro por Dios que estoy sudando aun más que cuando corríamos hasta aquí.

La imagen de mi madre se vino a mi mente.
"Este será tu lugar de trabajo" fue lo que me dijo por primera vez cuando entramos a este teatro, era su favorito.

Pero un golpe de Thomas en mi cabeza me hizo salir de mis pensamientos, gracias.
-Vamos, ex celebridad.-
Nos sentamos en unos asientos más o menos en el medio del teatro, en el cual casi no había gente. Unas cincuenta personas máximo.
Es hora de mi escena.
-¡No me dijiste que vendríamos a ver su actuación!- Thomas se ríe, idiota.
Lucía hace un pequeño puchero mientras abre sus ojos como un gatito. Si, puede que me de algo de ternura.
-Es que...- Jugaba con sus manos mientras miraba hacia abajo -Si lo hubieses sabido, no habrías venido ¿Verdad?- Eso tiene lógica. -Por eso decidí cerrar el pico.- Sonreía como una niña pequeña mientras pestañeaba con rapidez.
Me quedé un rato mirándola, solté un suspiro, y finalmente voltee mi vista hacia el escenario.
-¿Sigues pensando que el piano solo trae cosas malas?-
La ignoré.

Concursante número uno. Todos aplauden, y el se inclina formalmente saludando al público mientras sostenía su instrumento en mano.
Comienza a tocar, lo hace bastante bien, puedo notar lo nervioso que está.
La novena sinfonía para violín de Beethoven, "Kreutzer".
Thomas ya está dormido.
Hacía tiempo que no escuchaba música en directo. Estoy muy nervioso ¿Por qué será?

Concursante número dos. Tocaba la misma canción que el anterior, bueno, eso es obligatorio.

Concursante número tres. Este es el que lo ha hecho mejor hasta ahora, aunque se lo ve un poco más nervioso.
-Que aburrido, todos tocan la misma canción.- Lucía casi no presta atención. Bueno, es mejor eso que estar babeando los asientos como Thomas.
Es la pieza del concurso, y fuiste tú la que dijo que viniéramos.

Este es uno de los nuevos grandes concursos a escala nacional, así que es bastante conocido. Los organizadores son algo peculiares, normalmente piden canciones de Bach o Paganini, piezas sin acompañamiento musical, pero en este concurso todo tiene acompañamiento, es bastante inusual. El ganador tendrá el privilegio de dar un recital con un Guarnerius de los organizadores (Guarnerius es un tipo de violín muy famoso).
Está desincronizado. Puedo notarlo aún más nervioso que antes.
-No parece ser muy bueno...- Lucía murmura en mi oído mientras mira con disimulo al chico que está tocando.
Ánimo. Ánimo.
Sin darme cuenta, estoy tocando con mis dedos un piano invisible, siguiéndole la pieza.
Pobre chico, no le ha dado tiempo de reintegrarse.

-¡La siguiente es Nora!- Lucía ya estaba más animada.
Comencé a sacudir a Thomas con rapidez antes de que Nora vea que estaba dormido.
-¡Hey! Thomas, despierta.-
Y de pronto, volví a sentir como el mundo comenzaba a brillar.
Sus pasos retumbaban en todo el teatro, y su vestido azul largo relucía su hermosa piel pálida.
Todos comienzan a aplaudir, inclusive Thomas, que cuando la vio despertó al instante y se paró con rapidez para alabarla.
Ella suspira.
•••••••••••••••••••••••••••••
Dejé en la multimedia la canción del concurso, para el que quiera escucharla e imaginarse más o menos la escena.

Su mentira de EneroWhere stories live. Discover now