Veintiseis

2.4K 305 67
                                    

-No está en casa, ya no busques.-dijo Mad. Su voz me molestaba un poco, quería que se callara.

-Obvio que no lo estoy buscando a él en un cajón, Mad.-dije, tratando de que mi paciencia se acabe. Seguí buscando en el cajón de Tyler, alguna pista o nota para descartar la idea de su escape.

-No creo que se haya escapado.-ella se sentó en la cama. Me dirigí a buscar en otro cajón, no habían muchos y ya casi termino.

-Yo tampoco.-la verdad, no tenía idea. Tyler es tan sorprendente y misterioso, nunca sabrás qué pasa por su cabeza.- Pero, no quiero asegurar eso. La verdad que nunca pude entender a tu hermano, y cuando lo hacía, él salía con algo nuevo que me hacía desconocerlo totalmente.-conté, solté una risa al recordar lo histérico que a veces podía llegar a ser Tyler.

-Lo sé...-susurró ella, sentí su tono de voz un poco perdido.- Tengo miedo, de todo y por el.-deje de buscar, eso es lo que no quería escuchar.-¿Y si le hablamos a Zack?.

-No lo preocuparemos hasta que estemos seguros de que no se fue porque quería.-dije, no pare de buscar pero los lugares se me agitaban.- ¿Dónde está Jay?.

-Haciendo mierdas, seguramente.-ella rodo los ojos mientras dijo eso.- No hay nada aquí, Josh. No se escapó, hay que salir a buscarlo.

-Es cierto.-dije, pare de buscar todo. Me levante y ocupe un lugar en la cama.- Saldremos a buscarlo.-me decidí, ella apoyo su cabeza en mi hombro.

-Le hablare a Zack y Jay,tienen que ayudarme.-dijo ella, yo negué. La idea de verlos a ellos dos, juntos, no me parecía la mejor agregando que Jay no haría nada.-Son mis hermanos y necesitan estar al tanto de todos esto, Josh.

-Confió en Zack, sé que buscará a Tyler hasta encontrarlo.-dije seguro, ella se quedó en duda.- Pero no en Jay, a él no le interesa nada, nunca le interesó y por eso está como está. ¿En serio crees que vendrá a ayudar?.

-Hay que probar.-aseguró y se levanto a buscar su teléfono. Marcó un número y espero que conteste.-¿Hola?.-dijo al otro lado de la línea.-Zack te necesito urgente en casa, Tyler no está.-un silencio se formó, yo no estaba tan tranquilo.-Sí, cuando estés aquí hablaremos bien, pero ven ya.-dijo y corto, marcando otro numero. Se demoró un poco en contestar.-¿Jay?. Soy yo, Mad.-un silencio.-Tu hermana.-Rodé los ojos, vamos, ¿cuántas Madison puede conocer?, gran hijo de puta.-Te necesito en casa, Tyler no aparece y tuvo una pelea con papa...-empezó a contar, pauso un momento y arrugo la nariz.- Te tiene que importar, ¡somos familia!.-casi grito, su voz se puso un poco rasposa lo que indicaba ya esta por llorar.-Por favor, finge solo un día que eres un buen hermano.-otro silencio, sabía que iba a decir algo como "estoy ocupado". Ni me esforcé.- Gracias, te amo.-abrí los ojos en sorpresa.- Los dos vendrán enseguida, salgamos de aquí.

###########################

Nunca tuve una buena relación con mis hermanos. Bueno, tal vez con uno solo; Jay. Con Zack, era una relación más o menos, quiero decir, es mi hermano mayor y habían cosas que no nos entendíamos, él hizo el papel de padre lo cual significa que maduro rápido, para hacerse cargo de nosotros y ahí está el problema, fue más un padre que un hermano y Dios, habían momentos que necesitaba a mi hermano. Pero no lo juzgo, no lo hizo de mala forma y nadie pudo haberlo hecho mejor. Es cierto, Mad, Jay y yo nos desviamos un poco, cada uno para un camino distinto, haciéndonos mierda de distintas formas y perdiendo todo tipo de estribo mientras que el, siempre tuvo los pies en la tierra. Termino el secundario con excelentes calificaciones, nunca lo vi llorar, ni si quiera salía a las fiestas y estaba para mí, de cualquier forma siempre estuvo. No me puedo quejar.

Luego, estaba Jay. Recuerdo vagamente haber jugado con él a la pelota cuando éramos niños y intercambiar una que otra palabra en la adolescencia. El se perdió rápido, a los trece ya no volvía a casa, ni el rostro le veíamos y a los catorce, empezó a llegar borracho y a los quince, drogado. Cada uno supera su dolor a su manera, él eligió ese. Siempre se enfrentaba con Zack, tratando que de ganar pero nunca lo hacía. Y eso, era como tener otra copia de mi padre solo que un poco más chico, agotador.

Luego esta Mad, que es un ángel. Ella siempre trato de ser la alegria de la casa, trato de dar todo y no fuimos nosotros la que la destruimos, si no, los de afuera, los estupidos que piensan que van a ser algo más solo por insultar a alguien. Le quitaron toda su autoestima, lo pisotearon y hicieron mierda. Un día en una fiesta, su novio le dijo frente a todos "nunca te quise, jugué contigo. Eres horrible, nadie nunca va a quererte." Y ahí mi hermana decayó. Yo me di cuenta tarde, cuando todo en ella ya estaba mal, y me arrepiento tanto, de no ser un héroe para ella.

Y ahora, como todo un buen cobarde, me estoy yendo. Dejando tanto atrás, dejándolos a ellos...

Estoy caminando hacia casa, para terminar las cosas que deje pendientes y irme lejos, muy lejos...

###########################

-¿Dónde mierda esta?.-preguntó Jay, cuando apenas entro a la casa. Rode los ojos.-Solo quiere llamar la atención.

-Oh cállate Jay.-dijo Zack, quien estaba acostado en el sillón.-Tendremos que dividirnos, cada uno por un sector, en donde Tyler podría estar.-propuso, todos asentimos.

-Me parece la mejor idea, Josh tú quédate por el barrio, seguro si se escapó vuelve para buscar algo.

-Esta bien.-dije, mire a Jay.-Tu deberías ir al psiquiatra,seguro paso a ver a su madre.-propuse, el por primera vez no dijo nada.

La puerta se abrió de golpe, todos nos giramos asustados. Pensé lo peor, así que cerré los ojos un segundo.

-¿Dónde está Ty?.-una voz chillona resonó por todo el living, rodé los ojos.-¡Hola chicos!.

-Uhg.-dije en gesto de asco, este chico me caía bien y mal al mismo tiempo.

-A ti no te salude, cobarde.-dijo, haciendo su tono más maduro. Jay soltó una risa.

-Dani..-dijo Mad acercándose al niño, yo sonrei al verlo tan nervioso.-¿Has sabido algo de Tyler?.-el mocoso negó.- No aparece.

-Nos ayudarás a buscarlo.-demandó Zack, Jay y yo soltamos una carcajada.-¿Qué es lo chistoso?.

-El niño no puede buscarse ni solo.-dijo Jay.

-No nos servirá.-ahora opine yo, Mad y Zack me miraron mal.

-Daniel y tú se quedarán en el barrio a esperar, mientras que nosotros iremos por la ciudad.-demandó Zack, no nos dejó quejarnos que ya se está a subiendo a su auto con los dos hermanos atrás.

Encendió el auto gris, y en un segundo ya no estaba y toda la casa quedó en silencio. Me giré a ver disimuladamente a Daniel y podía ver lo nervioso que estaba.

-¿Y si su padre llega?.-preguntó. Dios, dime que no va a comenzar a preguntar cómo un estupido niño.

-No llegará y si lo hace, nos escondemos.-dije obvio, salí de la casa. No sabía qué hacer realmente, ¿quedarme aquí y esperar a que todo pase?.

-Tengo miedo por Tyler.-admitió, siguiéndome.- Tengo miedo de no verlo nunca más y sé que la última vez que tú y yo hablemos, nos tratamos mal pero me gustaría que fingimos que somos amigos y

-Cállate Daniel.-no quería escuchar más, no estaba con los mejores ánimos para ayudarlo.-Tu ve por ese lado y yo me quedo aquí.

-No quiero que nos separemos.-dijo con miedo. Solté un suspiro, estaba harto.

-Solo ve y en 5 minutos vuelve.-dije cansado, él asintió y empezó a caminar.

Entre a la casa, busque algo para beber y como siempre, no había nada. Cerré con fuerzas la puerta del refrigerador, y me senté. Apoye mis codos en la mesa dejando que sujeten mi cabeza, estoy cansado de tanto pensar. Quiero que Tyler vuelva, arreglar las cosas y dejar de complicarlas tanto, pero muy dentro mío sé que eso nunca va a pasar.

Se escucho la puerta abrirse y tuve miedo. Tal vez era Daniel que ya se había cansado de buscar o estar solo, o era el padre de Tyler y eso sí que me ponía la piel de gallina o podía ser Tyler, y esa idea me acelero el corazón.

brøke;jøshlerWhere stories live. Discover now