brøke;jøshler

catorce.

Un ruido pulzante en mi cabeza me obligo a despertar. Sabia lo que era, la noche anterior habre tomado mas de lo esperado y ahora tengo que aguantarme la terrible jaqueca que trae como consecuencia. Abri los ojos lentamente, esta no era mi habitacion, tampoco la de alguno de mis amigos. Lleve las manos a mi rostro, negando varias veces. ¿Con que clase de loca me habre metido ahora?.

O loco, bueno eso no importa.

Con el dolor de cabeza me sali de la cama, con pasos lentos. Pero, dios. En la mesa de luz se encontraba una foto mia y de Tyler. ¿Estaba en la habitacion de mi ex mejor amigo que ahora me odia?. Un ruido sono en el baño, sin hacer ruido me acerque y si, lo vi. Tyler sin rermera lavando sus dientes, la mejor imagen que va a observar jamás. Me quede en el marco de la puerta viéndolo como acosador y por alguna razón Hoseph no lo había notado.

-¿Puedes dejar de mirarme?.pregunto después de un rato. Me sobresalte y sentí la cara arder de la vergüenza.- Me asustas un poco.

-¿Qué hago aquí?.- pregunte tímido.Tyler guardó su cepillo.

-Te pusiste demasiado ebrio a hacer cosas ridículas, me rogaste que no te llevará a tu casa por tu madre y te traje aquí.-resumió todo. Negué con la cabeza avergonzado, quede como un niño.

-¿No hicimos nada?.-pregunté. Ahora recuerda haber estado subiendo las escaleras con Tyler, pero no pasa de eso. El otro nego, saliendo del baño.-Uh.

-Estabas muy ebrio.-repitió.-Solo te traje por lastima.-dijo volviendo al tono frío que siempre usa.- Debes irte.-demandó. El padre de Tyler no tardaría en llegar y arruinar todo.

-¿No me invitaras un café?.-pregunte alzando las cejas.

-No.-contestó cortante.-Vete.-abrió la puerta de su habitación.

{..}

Josh siguió reprochando que no quería irse y Tyler prácticamente lo arrastraba fuera de su hogar. Cuando estaban bajando las escaleras, se escuchó la puerta principal abrirse seguida de mil y un reproches de parte de una voz masculina. La piel de Joseph de erizo, sabía que era su padre que había llegado antes de lo previsto. Miro asustado a Josh, quien estaba tan tranquilo.

Agarro al teñido de la capucha de su campera y lo trajo de nuevo a su habitación. Si Josh bajaba su padre se molestaría, tenían prohibido traer personas a su casa. Entró en pánico.

-Mierda.-gruñó al escuchar los pasos de su padre. Josh observó sin entender por qué tanta preocupación.- Ponte debajo de la cama, ya.-obligó. Dun iba a quejarse.- ¡YA!.-gritó enojado, esta vez hizo lo que le pidió sin intenciones de hablar.

Los pasos se escuchan aún más fuertes subiendo por las escaleras. Tyler se preparaba mentalmente para lo que su padre podía decirle hoy. No le importaba que lo lastimase o gritara siempre, pero hoy estaba Josh escuchando todo, el escucharía todo.

-Tyler.-la voz de ebrio de su padre se escuchó por toda la habitación.- ¿Dónde carajos está tu hermana?.-preguntó entrando,con una botella en la mano.

-En la casa de una amiga.-dijo sin mostrar temor. Su padre se pudo rojo de la furia.

-¿Y quién le dio el maldito permiso para que haga lo que ella quiera?.-preguntó gritando. Se encogió de hombros, no era su problema que sea una padre irresponsable.-¡Tú tienes que cuidarla, estupido!.-gritó de nuevo. Tyler solo escuchaba todo de pie, sin moverse o hacer algún gesto.- ¡Qué hijo más mierda y idiota tengo!, ¿para qué naciste si no vas a ayudarme en nada?. Si pudiera volver al tiempo y abortarte juro que lo haría.-dijo arrastrando las palabras. Tyler sonrió, nada de lo que le dijo le hizo sentir mal, ya estaba acostumbrado a todas esas palabras.-Estoy harto de esta familia de porqueria.-gritó lanzando la botella de vidrio al rostro de Tyler, este por reflejo corrió su cabeza al costado dejando pasar la botella y que se estrelle en la pared rompiéndose en mil pedazos.