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POV Omnisciente

Cuando llegaron a la casa de Esteban, este abrió la puerta de su casa y dejó que Nicolás entrara primero, luego entro él. Cerró la puerta y habló.

-Ese era el híbrido del que todos hablan, no?.-Fue lo primero que preguntó su amigo, mirándolo con una leve sonrisa en su cara.

El moreno asintió, no queriendo hablar mucho de eso en realidad.

-Entonces se podría decir que ya estoy muerto?.-Preguntó Esteban riéndose, viendo en la cara del moreno una leve sonrisa.

-No te hará nada, te lo prometo. Si quiere hacerte algo, va a tener que pasar sobre mí.-Contestó Nicolás todavía con la ligera sonrisa en su cara, pero diciendo la verdad.

-Bueno, también le hubiera dado un poco de pelea.-Dijo su amigo alfa, sonriendo.-Ven, vamos a ver tu cuarto desde ahora.

Nicolás solo lo siguió hacia la habitación.

La casa no era tan grande como la de Jaime pero tampoco era tan pequeña. En realidad era bastante acogedora, le gustaba.

No se demoraron nada en llegar hasta la habitación. Esteban le abrió la puerta y otra vez dejó que él pasara primero. En cosas así lo recordaba a Jaime.

Y no pudo evitar pensar que ahora Jaime lo hacía con su pareja actual.

-Estás bien?.-Preguntó Esteban, preocupándose por su amigo, notando los ojos aguados de este.

-Sí, estoy bien.-Respondió el pequeño moreno, limpiándose las lágrimas para ser fuerte otra vez.

Sabía que habían pasado cuatro años, pero creía que Jaime lo esperaría, ya que este siempre le prometía el amor eterno. Fue estúpido pensar eso, él no se merece a alguien tan bueno como Jaime.

-Bueno, yo tengo ropa para prestarte, ya que creo que no quieres ir a buscar la tuya, cierto?.-Preguntó su amigo alfa, sabiendo como se sentía.

-Eso y además creo que ni siquiera tienen mi ropa, tal vez la botaron o algo así.-Contestó el pequeño moreno, recibiendo un abrazo de su amigo. Eso era justo lo que necesitaba en ese momento, solo un gesto de cariño.

-Sé que debes estar pasando por un momento duro, Nico, pero todo pronto mejorará, te lo prometo.-Murmuró Esteban casi en su oído, reconfortando bastante a su amigo.

-Gracias por decir eso.-Dijo Nicolás con un hilo de voz, sintiendo tanto dolor en ese momento, que desearía solo apagar su humanidad y listo. Pero no lo haría, tenía que ser fuerte y confrontar todo esto.

Esteban se separó del abrazo y fue a buscar ropa para prestarle a Nicolás. Solo se demoró unos minutos en volver y le pasó la ropa al moreno. Este la tomó y la dejó sobre la cama.

-Vístete tranquilo, yo voy a estar afuera.-Dijo el hombre lobo alfa, saliendo de la habitación segundos después.

El moreno esta vez se vistió algo lento, como una persona normal lo haría. Ahora que Jaime sabía donde estaba, tendría que enfrentar a todos sus amigos?

No podía. La droga lo había dejado así y ni siquiera sabía desde cuando había entrado en coma.

Minutos después, abrió la puerta y ahí estaba Esteban, tal y como dijo.

-Tú puedes dormir conmigo esta noche?.-Preguntó Nicolás, apenas pudiendo hablar.

-Claro que sí, solo que te tengo que advertir que yo duermo en boxers no más.-Dijo Esteban tomándose un poco de tiempo para luego seguir hablando.-Pero si te incómoda, me colocó un pantalón de pijama y listo.

Broken (Jainico). Where stories live. Discover now