Ruidos

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— Creo que deberíamos irnos de aquí —fue lo primero que soltó HoSeok una vez entró en la habitación y todos los presentes en ella se quedaron mirándolo fijamente, pues su rostro pálido no daba buena señal y algo debió ver o intuir.

— ¿Estás loco?

— Lo digo en serio.

— ¿Qué pasa? —preguntó JungKook algo asustado por el rostro de HoSeok y el tono de voz usado por Jin.

— No es nada, duerme un poco —el menor asintió sin poder hacer mucho más y sin querer ser un estorbo, ya que después de todo lo que había montado por su culpa, molestar es lo que menos quería ahora.

Jin se levantó, dejó a TaeHyung al cuidado del pelinegro y arrastró a HoSeok al baño para tener más intimidad y que los otros no tuvieran que alterarse por culpa de éste. Al principio HoSeok dudaba de hablar, no estaba seguro que esos tipos fueran peligrosos en realidad, puede que simplemente sean unos maleantes que se aprovecharon de la inocencia de unos jóvenes, pero de ahí a que sean peligrosos, quizás se equivocaba. Pero al final terminó por contarle lo que habían presenciado TaeHyung y él en las expendedoras y de las miradas que les lanzaron; para nada tranquilizadoras. También añadió la idea de que se hospedaban en el mismo motel, ya que los vio en una de las habitaciones contiguas.

Jin no quiso alarmarse demasiado, a veces HoSeok solía ser muy exagerado y de algo pequeño hacía un mundo; en eso se parecía demasiado a TaeHyung. Así que simplemente le dedicó unas palabras seguras, ya que nada podría ocurrirles; no estaban solos, los mismos dueños del motel estaban abajo en recepción y en el restaurante. ¿Quién se atrevería a cometer una locura?

HoSeok no muy convencido decidió guardar silencio, no conseguía nada. Aunque Jin le asustara la idea de que esos tipos pudieran hacer algo, él jamás se permitiría entrar en pánico delante de ellos, era el mayor y debía darles confianza. Pero entonces HoSeok se preguntó: ¿estaba Jin asustado?

Jimin llegó tres horas después con dos chicos sudados y sin aliento detrás suyo. En cuanto entraron en la habitación de Jin y NamJoon, ambos se desplomaron en el suelo y Jimin simplemente se sentó en la única cama desocupada. Los pobres chicos habían quedado completamente agotados, jamás en sus vidas habían limpiado tanto en tan poco tiempo, por no hablar de lo exigente y gruñona que resultó ser la señora Wang. En más de una ocasión no pudieron evitar soltar alguna maldición a espaldas de la mujer.

— Esta noche NamJoon y yo ocuparemos la habitación de HoSeok —dijo el segundo más mayor después de salir del baño limpio y relajado, con las energías suficientes para caminar hasta la otra habitación y no despertar hasta mañana.

— ¿Te importa? —preguntó NamJoon a Jin. Sabía que ahora mismo su relación no estaba precisamente bien, pero seguía siendo su novio y por lo tanto no quería hacerlo sentir aún
 peor.

— Me da igual —contestó el mayor con frialdad mientras se levantaba para meterse al baño.

— Ash..., oye Jin.

— Ahora no —lo cortó y se encerró en el baño.

— Mañana lo habláis, me muero por dormir ya —NamJoon simplemente asintió y ambos se fueron a la otra habitación; que ahora estaba vacía —apagaré los móviles.

— No hagas eso, ¿y si nos llaman?

— Pues lo pondré en silencio.

— Tengo a mi hermano enfermo, si quieres pon el tuyo en silencio, pero el mío lo dejas.

— Pero si suena el tuyo me despertará igual.

— YoonGi...

— Ok, ok, ¿en modo vibración? Te lo pones al lado y así sólo lo sientes tú —el rubio terminó por suspirar y desistir—. ¡A dormir! —gritó YoonGi feliz por haber terminado con el horrible trabajo y se metió bajo las frías sábanas. NamJoon lo siguió poco después y en cuestión de minutos ambos quedaron completamente dormidos.

Escape [BTS/BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora