Capítulo 13: La gran charla

71.2K 5.7K 5.5K
                                    

(El texto escrito entre esto -> [ ... ] significará flashback :D )

Nunca pensé que a mis quince años pudiera estar en tal situación como esta, siempre pensé que sería allá por los dieciocho o veinte. No hablo del hecho de ser uno de los héroes más queridos de París, ni de haberme transformado en gato sin poder volver a la normalidad por mucho tiempo. No, a lo que me refiero es a la escena en la que estoy ahora mismo.

—¿Desde cuándo? —Preguntó Sabine a Marinette, yo sólo observaba.

—¡Desde nunca!

—Hija, no me puedes negar lo que vi.

La mujer se refiere a lo que sucedió hace tan solo diez minutos.

["Espera... ¡Sigo siendo humano!" pensé asombrado, después miré mis manos intentando descubrir cómo si fuera a tener ahí la respuesta de qué fue lo que pasó para que no me volviera a transformar en gato.

Me recosté sobre mi brazo de cara a Marinette, aún seguía dormida y yo aún seguía sin creerme lo que había pasado. 

—Sigo siendo humano... —Susurré con una gran sonrisa.

Yo con lo feliz que estaba por seguir siendo una persona, me levanté del sitio y apoyé mis manos en cada lado de marinette, quedándome así encima de ella, igual que cuando intentaba coquetear con ella siendo ella Ladybug cuando caíamos por el suelo y rodabamos. Reí un poco y no podía ocultar mi felicidad en ese momento.

—Marinette... —Dije suavemente para despertarla— venga, despierta, ha pasado algo increíble.

Me respondió cogiendo aire después de un gruñido, se dió la vuelta y acabó de espaldas a mi con y abrazando una almohada. Seguí insistiendo. Al final conseguí despertarla, pero no suavemente.

—¡Venga, va! ¡Arriba! —Dije ya no tan suave y dando saltos en la cama.

—¿Chat, estás loco? —Dijo aún sin abrir los ojos. Seguía tan dormida que no se dio cuenta de que quien saltaba no podía ser de ningún modo un gato.

—¡Marinette, haz el favor de abrir los ojos!

Cuando los abrió, se dió la vuelta y se encontró de frente con mi sonrisa de felicidad. Estaba atónita.

—Pero, pero... —Dijo ella—  es de día ¿Como puede ser que sigas siendo Chat héroe?

Le respondí encogiéndome de hombros. Aprovechando lo bien que acabó el día anterior, me acerqué aun mas a ella para besarle. Pero me rechazó empujandome con una mano en el pecho. Cosa que su madre igualmente iba a malinterpretar unos segundos después.

—Oh Dios mío... —Sabine acababa de entrar en la habitación y nos vio en la cama en una pose sugerente por mi parte hacia su hija— ¡Tom! ¡Ha llegado el momento! —Se dio la vuelta gritando y llamando a su marido.

"¿Pero que está pasando?"]

Y precisamente eso es lo que nos ha llevado a estar sentados en el sofá con sus padres delante de nosotros.

—¡Por el amor de Dios, Marinette! —exclamó su madre al ver que ella no quería colaborar— ¡Os vi a ti y a Chat Noir en la cama!

—¡Mamá, por  favor, deja de malinterpretar! ¡No estaba haciendo nada raro con él!

—Cariño, —Dijo ya con voz serena— si ya eres una chica sexualmente activa, nos lo puedes decir.

Muy poco a poco Marinette y yo giramos la cabeza para mirarnos con cara de asombro y completamente sonrojados. Tom en cambio, parecía que estuviera a punto de llorar, ya que, supuestamente para ellos yo ya había hecho de su hija "una mujer." No podían estar más equivocados.

El gato de MarinetteNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ