El gato de Marinette

Capitulo 2 - ¡Expulsada!

-Tantas emociones me han dado sueño -Dijo Marinette bostezando. -Mejor si me pongo ya el pijama.

-Sí, que si no llegarás de nuevo tarde a clase mañana. -Le reprochó Tkki.

"Oh dios, oh dios, oh dios..." -empezó a pensar Chat Noir al ver que la chica se quitaba la camiseta y se quedaba en sujetador, se sonrojó de golpe, pero no apartaba la vista - "Me encanta ser un gato"- se quedó estupefacto viendo como la joven se quedaba en ropa interior, hasta tal punto que ella misma se sintió observada.

-¿No notas como si alguien nos observara, Tkki?

-Son imaginaciones tuyas. -Respondió despreocupada la kwami.

-Si tú lo dices... Pero sigo intranquila... -Entonces se puso rápidamente el pijama por sentirse observada.

-¿Vas a dormir con sujetador? -Dijo extrañada la mariquita. -Normalmente duermes sin.

-Te he dicho que me siento observada... -La kwami simplemente suspiró pesadamente, Marinette se metió rápidamente en la cama. -¿No vienes Chat Noir?

Esa proposición hizo que Chat casi se desmayara, siempre había soñado con que su Lady le pidiera de estar bajo las mismas sábanas, pero cuando dio un paso adelante se acordó que ya no era el héroe de París Chat Noir, si no el gato doméstico Chat Noir, frunció el ceño.

"Ya no me gusta tanto ser gato"

Igualmente, sacudió la cabeza para olvidar ese pensamiento y se metió en la cama con ella, entre sus brazos se acurrucó y se aseguró de estar lo más cerca posible de "su corazón," apoyó su cabeza en su pecho y se durmió gracias a los tranquilos latidos del corazón de Marinette.

Cuando amaneció, el despertador de Marinette sonó a las 7 de la mañana, ésta lo ignoró con un "Cinco minutitos más" y lo dejó debajo de la almohada. Al rato Chat se empezó a alarmar.

"¡Marinette, hace un cuarto de hora que sonó el despertador!" -Maulló Chat Noir saltando encima del vientre de la chica. -"¡Llegarás tarde a clase!"

Chat con el salto sin darse cuenta le clavó las garras, lo que hizo que Marinette se despertara repentinamente y se sentara de golpe. El pobre Chat Noir voló por los aires.

-¡Dios mio!¡Llego tarde! -Gritó Marinette sin preocuparse por el pobre gato estampado, se cambió de ropa en un abrir y cerrar de ojos. -¡Vamos Tikki!

Chat se quedó sólo en la habitación, pensó en seguir durmiendo, no entendía por qué pero desde que era gato tenía mucho más sueño, pero se negó a dormir, estaba preocupado por lo que pasaría en la escuela si él no estaba, así que bajó por las escaleras hasta la cocina, en donde se encontraba Sabine, esta en cuanto lo vio, le puso un platito con comida, pero Chat lo ignoró y corrió hacia la panadería y salió por la puerta en cuanto entró un cliente. Una vez llegó al instituto, ¿Qué fue lo que se le ocurrió hacer? entró de algún modo en la clase de Marinette y se escondió debajo de la de las coletas.

-¿No te parece raro que no esté Adrien hoy en clase? -Preguntó Marinette a su compañera Alya.

-Tendrá alguna sesión de fotos o algo. -Respondió Alya moviendo la mano despreocupadamente.

-Si la tuviera lo sabría.

-Claro, -Rió fuertemente. -como acosadora personal suya tienes que saberlo todo.

-¡Shh! -La calló. -Callate, no tiene porqué saberlo toda la clase.

"¿Acosadora personal mía?"

-Bueno, algún día le tendrás que decir que te gusta.

-¡Sí, pero no hoy!

"¿Le gusto?"

Dando un fuerte maullido, Chat se desmayó por la emoción en los pies de Marinette. Todos lo oyeron, incluída la profesora, inmediatamente las miradas de todos los alumnos se posaron en Marinette, ella se puso nerviosa y mucho, normal, su dichoso gato se había colado en la clase.

-¡Señorita Dupain! -Gritó la profesora. -¡Los animales están prohibidos en la escuela!¡Cógelo y ve al despacho del director!

-¡Pero si yo no lo he traído!¡Me siguió! -Todos empezaron a reír por la "escusa tonta" de Marinette, la profesora le hizo una señal para que saliera de allí. -Dichoso Chat Noir, los gatos solo dan problemas... -Dijo entredientes, se levantó del sitio, recogió a Chat y se dispuso a salir de la clase.

-Vaya, vaya, Marinette, -Se entrometió Chloè. -sabemos que te sientes sola, ¡pero no era necesario traer a uno de tus, seguro, muchos gatos!

Furiosa, Marinette se largó de allí dando un fuerte portazo en la puerta. Fue al despacho del director con Chat en brazos y cuando entró, al director se le formó una expresión de asombro ¿A su edad y llevando animales al instituto? Esas cosas sólo las hacían los niños pequeños. Después de hablar un rato sobre lo sucedido, el señor Damocles decidió expulsarla lo que quedaba de semana escolar, o sea dos días. Después de eso Marinette volvió a casa y le explicó todo lo sucedido a su madre, ¿Qué hizo ella? reír, le quitó importancia a la expulsión y rió por lo tierno que era que su gato le hubiera cogido ya tanto cariño.

-Parece que se durmió en mis pies.

-Te quiere mucho, pero bueno, ¿Al final qué nombre le has puesto?

-Chat Noir.

-¿Cómo el héroe? -Dijo Sabine con una sonrisa pícara. -Sí que lo admiras.

"Pues claro que me admira" pensó Chat orgulloso, al fin se había recuperado de su desmayo, incluso ya se había hecho a la idea de que ella sentía cosas por él "¡Por algo le gusto!"

Sabine se fue de casa para comprar el collar con la chapita con el nombre del gato, mientras tanto, Marinette estaba castigada sin salir de casa en lo que durase su expulsión.

-¡Es que los gatos sólo dais problemas! -Dijo la azabache mientras subía a su cuarto con Chat en brazos. -¡No me vuelvas a seguir a clase!

"No estaba preocupado por tí" bufó él.

Cuando llegó la tarde llegó Sabine con el collar para Chat junto con Alya, que estuviera castigada sin salir no significaba que no pudiera recibir visitas. Así que Sabine le dijoa Alya que fueras al cuarto de Marinette con el collar del gato.

-¿Así que Chat Noir, eh? -Dijo Alya entrando a la habitación- ¿Hay algo que me estés ocultando?

-¿Pero qué dices? -Respondió la azabache- Se llama así por el gran parecido.

-Vale, vale, tú sigue negándolo, pero yo sigo teniendo sospechas.

"Eso, eso, tú sigue negándolo, si estás enamorada de mí"

-Oh, sí, Marinette, tengo una noticia para tí que no te va a gustar nada... Va sobre Adrien...

-¿Qué ocurre? -Dijo ella empezando a preocuparse.

-Bueno, a última hora de la mañana vino la asistente del padre de Adrien y dijo que si alguien sabía de él que llamáramos a su casa...

-¿¡Ha desaparecido!?

"Qué rápido ha informado mi padre."