LP2: Capítulo 10: El corazón del bosque.

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Yang ingresó a la habitación y se dispuso a sacarle todo el "cablerío" que llevaba encima; Blake se veía tan agotada que ni se enteró de ello. Al finalizar, el tigre tomó asiento, esperando la señal de Sun, los segundos se volvían minutos y los minutos, horas; sintió nuevamente ese nudo en el estómago, los nervios de una adrenalina que ya no quería, siempre amó correr, pero ahora le estaba tomando mal sabor.

Cuando el fauno ingresó de golpe, a Yang se le fue el aire por unos segundos.

Yang: Rayos... Idiota, casi me matas del susto –se lleva la mano al pecho.

Sun: Jaja Que tigre más malo –se bufa.

Yang: Voy a estrangularte si logramos salir de aquí...

Sun: Será un honor mi lady, pero primero, hay que salir –le guiña un ojo.

Yang suspira y alza a Blake con cuidado.

Sun: Ozpin nos espera del otro lado, debemos apresurarnos –abre la ventana.

Yang: No sabía que íbamos a ir con un sabio.

Sun: Ha... Mejor que estar solos –cruza y estira los brazos para ayudarle.

El tigre le pasa cuidadosamente a Blake y luego se coloca el bolso donde dormía el pequeño panda en la espalda. Otro lo llevaba Sun.

Sun: Ah... No me mires así, fue idea de tu novia.

Cuando Yang se gira ve a Blake fregándose los ojos, intentando entender qué ocurría.

Yang: Oye... -frunce el ceño.

Sun sólo le hace una sonrisa maliciosa y burlona.

Blake: ¿Qué sucede?

Yang: Ah... Larga historia.

Blake: Soy una gata embarazada, créeme... Tengo muy poca paciencia ahora.

Yang: Ok, ok. No estamos seguros aquí, están experimentando contigo...

Blake: ¿No estás inventando todo esto por el riesgo de mi embarazo no? –indaga un tanto molesta.

Yang: ¿Crees que inventaría algo así sólo por eso? –pregunta angustiada, aunque llevaba el ceño fruncido.

Sun: Am... Oigan, entiendo que necesiten discutir de vez en cuando, pero debemos irnos.

La pelinegro ahora cambia la mirada hacia Sun.

Sun: Si, lo que dice el tigre loco es verdad. Si no quieres convertirte en ratón de laboratorio, tenemos que salir.

Blake: Está bien... -baja la mirada.

Yang se acerca al mono y este suspira.

Sun:Si, sí. Ya sé. Ten... –le devuelve a Blake y voltea para comenzar a caminar.

Comenzaron a escabullirse, pero los tres, con un instinto más avanzado, en especial Blake, sentían que algo no iba bien.

Sun: El silencio es bueno, pero este no.

Yang: No creo que se deba a que todos están dormidos.

Un disparo rozó uno de los árboles cercanos a la zona por la que iban, poniéndolos alerta.

Sun: ¡Corran, Yulian ya sabe lo que haremos! –avisa y sube a uno de los árboles para escapar.

Yang comenzó a correr en la misma dirección pero por alguna extraña razón, sentía un cambio en el ritmo que llevaba al avanzar. Blake lo notó al verla agitada tan rápido. Los disparos aumentaron en cantidad y algo gigante apareció repentinamente, provocando que el tigre se detuviese de golpe.

La Plaga -Finalizada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora