27. They don't know about us

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CAPÍTULO 27

-Y aquí está con su abuelo. Tiene esa cara porque se enfadó cuando su prima le quitó parte de los gusanitos que se estaba comiendo –rió Anne mientras daba un repaso al álbum de fotos familiar. Cientos de fotos de sus niños llenaban todas las páginas, pero en ese momento nos centrábamos en las de Harry.  Yo ya había dejado mis cosas en la habitación de invitados pero Harry seguía hablando con la chica pelirroja del porche, por lo que bajé al salón y me quedé allí de pie y sin hacer nada. Nunca había sido una persona vergonzosa, todo lo contrario, pero en ese momento me sentía un poco… fuera de lugar. Anne salió de lo que debía ser la cocina y se dio cuenta, así me indicó que me acercara y sacó el álbum de fotos dispuesta a hacerme sentir algo más cómoda.

Pero Harry no regresaba, su voz llegando distorsionada aún desde la puerta abierta de la entrada. Anne cerró el álbum y me lo pasó, levantándose con un amable “disculpa un momento”.

-Eh, bonita, Harry tiene cosas que hacer, ¿verdad, cariño? Así que si no te importa, te lo voy a tener que robar –escuché que decía su madre ahora también desde la entrada. Me empecé a poner un poco nerviosa.  ¿Lo estaba haciendo por mí? Si pensaba que me pondría celosa ver a Harry hablar con otra chica, muy guapa he de admitir, se equivocaba. O eso quería creer.

-¿Acabas de llegar y ya empiezas?  Ya estoy harta de ella, todo el día haciéndome la pelota para conseguir tu nuevo número. Esa niña no aprende.

-Mamá, solo estoy siendo amable, ¿vale? Hacía mucho que no la veía –los escuché discutir en voz baja desde la entradita, probablemente para no causar mala impresión delante de mí.

Cuando volvieron al salón, decidí dejar pasar el tema y fingir que seguía mirando las fotos. Harry subió a su habitación sin decir nada a deshacer la maleta. No sabía si había hecho algo mal que le hubiera molestado, pero por un momento pensé que hubiera sido mejor no venir aquí. Yo y mi inseguridad de nuevo.

Al cabo de un rato, le oí bajar de nuevo y cuando le miré, al menos sonreía. Me quedé más tranquila. Vino hacia mí con una de sus manos extendidas.

-¿Lista?

-¿Para qué? –dije sin cogerle la mano o moverme.

-Pues para qué va a ser. ¡Quiero enseñártelo todo! –me obligó a levantarme y se despidió de su madre con un grito desde la puerta.

En aproximadamente unas dos horas, ya lo habíamos todo el centro. Tenía razón cuando decía que era un pueblo pequeño. Pero tan pequeño…

Estuvimos caminando a lo largo de la calle principal, parándonos en alguna que otra tienda que me llamaba la atención o saludando a gente que reconocía a Harry. Todos actuaban de lo más normal, como si no estuviesen frente a una de las más famosas estrellas mundiales. O en este caso, dos. Además, entramos en una pequeña y acogedora farmacia para comprar vendas nuevas para mi aún herido brazo.

-Y entonces estuve toda la clase con la mano pegada a la pata de la mesa por cortesía de mis buenos amigos –reí ante las anécdotas que empezó a contar Harry sobre su época en el colegio. Nos encontrábamos frente a la entrada de su antiguo colegio, donde los niños salían dado el fin de las clases.

-Al menos fuiste al instituto –repliqué mientras poníamos rumbo de nuevo a su casa. –Preferiría que me hubiesen atado la mano con celo a la mesa antes que estudiar en casa.

Harry me miró con cara de circunstancia y yo no pude evitar sonreír.

-Es algo muy común en familias del sur de los Estados Unidos el contratar profesores particulares para sus hijos en vez de mandarlos al colegio –expliqué. –De todas formas,  con una vida así desde tan joven,  me era imposible sacar tiempo para ir a uno. Era más fácil que vinieran a casa.

Two Is Better Than One (Harry Styles FanFic) *En Pausa*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora