Two Is Better Than One (Harry Styles FanFic) *En Pausa*

22. The first cut is the deepest

Siento no haber subido capítulo en todo este tiempo y siento que este sea algo aburrido, pero he estado estas últimas semanas de exámenes que básicamente me han secado el cerebro y ando bastante falta de inspiración XD Pero prometo que mejorará, no dejéis de leer! Tampoco  olvidéis comentar y votar, gracias! <3

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CAPÍTULO 22

Me tumbé en la cama con gran pesadez. Por fin un rato de descanso. Encendí mi iPod y ‘Good For Me’ de Above and Beyond se abrió eco a través de los auriculares. Necesitaba relajarme y esa canción siempre lo conseguía, sumiéndome en un profundo trance. A veces el modo aleatorio del iPod llegaba a asustarme pues siempre acertaba. Desde que Harry se marchó aquella mañana, había ayudado a mi padre a deshacer la maleta y me había acercado un momento al estudio para los retoques de una de mis canciones del próximo álbum. Ya eran las 6 y solo quedaba una hora para mi ‘primera’ cita con Harry. Y ahora que lo pensaba, ni si quiera sabía a dónde me llevaría y, por lo tanto, que debía ponerme. Saqué mi móvil del bolsillo trasero del pantalón y busqué su número.

‘¿Dónde tienes pensado llevarme, señor misterioso? X’

Pulsé la tecla enviar.

Pero la respuesta no llegaba, y yo me ponía cada vez más nerviosa. Vamos, vamos, vamos…

Como si me hubiera escuchado allí donde estaba, Harry terminó por contestar.

‘Mis labios están sellados ;)’

Solté un gruñido. Así que iba a ponérmelo difícil el señorito.

‘Dime al menos qué llevar x’

Me arrepentí contestarle tan secamente, esperando que Harry no lo notara o se lo tomara a mal.

‘Puedes ponerte lo que quieras, nena. Aunque si es sexy, mejor. Te veo en una hora ;)’

No pude evitar contener la sonrisa que se expandió por mi rostro. Aquel era el Harry que me gustaba, el que me provocaba.

Me levanté de un salto pues quedaba menos de una hora para la cita. Me dirigí al armario y abrí las puertas de par en par, dispuesta a buscar el conjunto perfecto. Intenté llamar a Cassie a través de Skype para pedirle consejo, pero no contestó. Ni si quiera al móvil, lo cual era extraordinariamente raro. Después de lo que parecieron horas, me decidí por unos Levis cortos de color negro de cintura alta y una blusa sin mangas y algo transparente color salmón, la cual metí por dentro de la cinturilla del pantalón. Mis uñas negras hacían juego con el conjunto, así como un par de tacones bastante altos. Los zapatos eran mi perdición. Decidí dejarme el pelo suelto y levemente ondulado, al natural, y me apliqué algo de maquillaje, resaltando los ojos como siempre hacía. La verdad es que estaba muy orgullosa de ellos, y no es que fuera una creída por decirlo. De hecho, mis ojos eran de las pocas cosas que me gustaban de mí. Aunque supongo que ese pensamiento es muy normal en todas las chicas de mi edad. Bueno ya vale, que con tanto pensar se me va a pasar la hora. Un poco de perfume, unos últimos retoques…

Como si de un reloj exacto se tratara, sonó el timbre.

-¡Papá, abre! –exclamé mientras guardaba las cosas básicas necesarias en el bolso.

Cuando hube terminado, bajé las escaleras con los zapatos en la mano y me dirigí a la entrada. Llegué justo para oír un atisbo de conversación.

-Cuídala, ¿de acuerdo? Te estaré vigilando y, cuando menos te lo esperes…¡boom! –mi padre dio una palmada  y se echó a reír, haciendo que Harry saltara ligeramente y que yo pusiera los ojos en blanco. Siempre tenía que ser tan previsor con los chicos con los que salía. Pero lo que escuché a continuación hizo que mis ojos casi se salieran de su lugar.