Chapitre 1.

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Léa

Para mi sorpresa el despertador no sonó a la misma hora que siempre, si no que una hora menos, a las 7:30 de la mañana.

Era lunes y lo que menos me apetecía era ir a entrenar. Menos si el despertador suena a la hora que le de la gana.

Salí de mi habitación y me dirigí al cuarto de baño a darme una buena ducha refrescante.

—When mamma said that it was ok...—canturreaba mientras me duchaba.

—Baisse le volume¹ —gritaba mi madre.

—Si mamá.

Al terminar de expandirme el champú fui a abrir la ducha y no salía agua. La apagué y la volví a encender y seguía sin salir nada.

—Merde² —maldecía en francés.

—¡Mamá! —gritaba lo más fuerte que podía.

—¿Si?

—No sale agua —dije abriendo la cortina.

—Que torpe eres, ya lo has roto —dijo mi madre cabreada.

—No he hecho nada —dije con los brazos cruzados.

Mi madre por más que intentaba arreglarlo no conseguía hacer nada.

—Voy a llamar a tu padre.

—Papá no está en casa.

—No tardará en llegar —dijo saliendo y dejándome sola.

Y ahí estaba yo, desnuda con el champú en el pelo y con el jabón en el cuerpo. ¿Qué mejor plan para un lunes por la mañana?

Llevaba ahí 10 minutos y no llegaba nadie. Me harté y comencé a hacer experimentos con la ducha, hasta a que por fin salió agua, congelada, pero salió.

—¡Ya está! —dije gritando.

—¡Vale! —dijo mi madre en mi mismo tono.

Gracias por tu ayuda mamá.

Terminé de ducharme y fui a por la ropa de atletismo. Me puse un top de Nike negro, unos leggins color carbón, mis tenis favoritos y una chaqueta por si hacia frío, nunca sabes el tiempo que va a hacer en Francia y menos en Niza.

—Au revoir³ —dije cogiendo una manzana y dándole un beso.

—Aur revoir.

Hoy tenía que ir caminando, ya que Gabrielle, una compañera y mejor amiga, no podía ir a buscarme. Se quedó en casa de su novio o cosas así me dijo la noche anterior.

El Centro de Alto Rendimiento de Niza no quedaba tan lejos de mi casa, a unos 15 minutos andando, poco más.

—¡Léa! ¡Espérame! —reconocería ese acento en cualquier parte, ese perfecto acento griego que sinceramente lo envidio mucho, me volteé y efectivamente era Nerea.

—Petite⁴ —dije abrazándola.

Nerea es de Grecia, concretamente de la ciudad de Atenas. Su padre es de Francia y su madre de Grecia, pero casualmente su hermana es española. Se tuvieron que mudar a Niza por el futuro de su hija y por cuestiones de trabajo.

—¿Cómo estás? —dijo agotada.

—Bien —dije sonriendo.

—Espera déjame respirar, que he tenido que venir corriendo desde la parada del autobús, ya que esta se ha averiado.

—No te preocupes, aún son las 9:30, nos queda media hora, podemos ir a paso relajado —sonreí.

Ella asentió y continuamos caminando.

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Espero que os gusteLos dos primeros capítulos van a ser un poco la presentación de los personajes, así que puede que no sea tan interesante. Xoxo

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¹Baja el volumen.
²Mierda.
³Adiós.
⁴Pequeña.

Á tes souhaits |Antoine Griezmann| #R&RAwards2017Where stories live. Discover now