MISIÓN, VISIÓN, VALORES Y OBJETIVOS DE UNA EMPRESA NO CUMPLIDOS. (CAMREN)

CAPÍTULO LXXXIII

En una tierra extraña, quizás un universo paralelo en donde los juguetes hablan, el paisaje y los objetos se ven en tercera dimensión y los colores son tan brillantes...Se puede apreciar a un muñeco de peluche con los ojos verdes tristes sumergido en algún obscuro rincón.

-Eres nuevo aquí- Afirmó una voz del que parecía ser un juguete de la tercera edad.

Los ojos verdes se agrandaron para mirar al oso de peluche que sería de su misma estatura pero necesitaba de un bastón para poder caminar -¡Somos del mismo color!- Exclamó una voz inocente y un tanto ilusionada, era como si hubiera encontrado a alguien de su familia.

-Me llamo Lotso y me gustan mucho los abrazos- Se presentó el juguete de edad avanzada.

-Yo soy Baby Satán y me gusta mucho ir de compras con Mamá Lauren y Mamá Camila, También con mi tía Vero y mi tía Lucy. Me gusta cuando me dejan a dormir en la casa de mi tía Ariana y mi tía Liz, porque cuando hay gente mirando, Mi tía ARI dice que no puede ser cariñosa conmigo porque eso dañaría su reputación, pero cuando nos quedamos solos ella lava mi ropita y me dice que soy el bebé más guapo que ha visto en su vida-

-Sí sí sí- Lotso lo paró algo irritado. Detestaba escuchar a otros juguetes, mucho más cuando relataban historias de tanto amor recibido.
-¿Quieres un abrazo?- Preguntó con sonrisa fingida.

-SIIII- Baby Satán se levantó de su rincón y corrió a los brazos de Lotso -¡Wow! Tu pelo huele a frutas. Y tus abrazos se sienten como los de mi tía Tay, son suaves y...-

-Veo que tienes una familia numerosa- Interrumpió el oso rosa.

-La tenía- El agachó la mirada volviendo a su estado inicial de tristeza -No entiendo por qué Mamá Camila me trajo aquí, yo...- Sus ojitos se llenaron de lágrimas.

-Tú fuiste abandonado- Le explicó Lotso.

-¿Qué es eso?- La vocecita sonaba asustada.

-Tus mamis y tus tías dejaron de quererte, por eso te trajeron aquí, ellas seguramente crecieron y se avergonzaban de tenerte-

-Pero ellas siempre han sido grandes-

-Entonces simplemente comenzaste a estorbarles. Es el destino de todos los juguetes, no estés triste, aquí encontrarás a muchos peluches abandonados como tú-

-Yo no quiero estar con otros peluches, yo quiero a mis mamás- Comenzó a llorar sin consuelo.

-Pero ellas ya no te quieren a ti y será mejor que te acostumbres porque de éste lugar no vas a salir nunca- En ese momento se desató una tormenta eléctrica que iluminaba la penumbra y hacía retumbar las ventanas.
-Ahora muéstrame lo que tienes adentro de esa ridícula maleta amarilla en forma de plátano- Le ordenó.

-No es ridícula- Se defendió -Mamá Camila ama los plátanos-

Lotso soltó a reír con un tono algo siniestro
-Parece que ama más a los plátanos que a ti-

-¡¡¡NOOOOO!!! Ella va a volver por mí, yo lo sé-

-Ella nunca te amó, ahora mismo debe haberte remplazado por un bebé de verdad, ¿Sabes de cuales hablo? De los que lloran y necesitan cambio de pañal-

-¡¡¡CAMILAAAAAA DESPIERTAAAA!!!- Lauren zarandeaba a su ex-Novia que se había quedado dormida sobre el pasto y había comenzado a delirar.

Los ojos chocolate se abrieron, las luces la cegaban y la música de Disclusure inundaba todo su campo de audición. -Lotso es malo, todo lo que dice son mentiras- Le decía a Lauren con desesperación.