CAPÍTULO LXV

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-Te estaba esperando- Dinah la recibió con una taza humeante de Té. Ésta vez no habría la calidez que se envuelve dentro de un abrazo o la dulzura del acostumbrado beso en la mejilla a manera de saludo, la charla no sería amigable ni tranquila y tampoco se llevaría a cabo en el jardín.

El jardín representaba todos aquellos bonitos recuerdos que en ese momento Elizabeth quería borrar de su cabeza y le pidió a la mujer que casi era una madre para ella que fueran escaleras arriba y se encerraran en la recámara.

La Señora Hansen aceptó con sangre fría.

No le temía a los gritos ni a los reclamos de la arrogante Estrella consagrada de Broadway, pero tampoco estaba muy convencida de que Liam Payne, su marido, debiera ser testigo de la cruda conversación que les esperaba por delante.

-¿Se puede saber en qué momento te sentiste con el derecho de manipular el curso de mi vida?- Gillies no gritó, lo cual resultaba peor, más terrorífico porque sus puños y dientes se encontraban apretados. Era obvio que quería patear los muebles, romper los cristales de la ventana a patadas...Pero aún así...Con todo y que la puerta de la recámara había sido cerrada, el tono de su voz era modulado.

-Jamás he manipulado el curso de tu vida- Respondió muy segura de sí misma la señora Hansen -Aunque tal vez le haya dado un pequeño empujón para que se derrumbaran las paredes de tu soberbia que te impedían tomar decisiones correctas-

-¿Y a eso no se le llama manipulación?- Preguntó irónica.

-Si hacer todo cuanto se encuentre al alcance de mis manos para verte feliz es manipulación, entonces sí...Soy una maldita manipuladora- La expresión de Mamá Dinah seguía siendo impecablemente sobria. Era increíble como muy a pesar de la tensión que se palpaba en el aire, a la mujer no le temblaba ni un solo músculo.

-¿Y qué te hace pensar que lidiar con una enferma terminal me hacía feliz?- Ella no disparaba palabras, de su boca salían pequeñas y afiladas navajas de afeitar.

-Pensé que la amabas- La desilusión se palpaba en el color de su voz.

-¿Y se supone que debería hacerme feliz el hecho de que la mujer que amaba estuviera viviendo contra reloj?-

-Debería hacerte feliz el hecho de que fuiste, eres y seguirás siendo profundamente correspondida muy a pesar de toda tu arrogancia-

-Ella es una excelente actriz...Por cierto, te felicito por el buen ojo que tuviste para elegirla como mi pareja dentro de la Obra. El público la adora...¿Sabes? Incluso la mujer a quien amo como si fuera mi madre la prefiere a ella y la defiende, sin embargo...Ariana es una maldita mentirosa, tiene hielo en las venas y todos le aplauden porque es increíblemente adorable y tierna, pero Yo...Yo que pasé ocho meses llorando en silencio, temiendo cerrar los ojos a cada noche, porque tenía terror de que cuando los abriera...- Una lágrima la traicionó y humedeció su mirada enrojecida -Su corazón hubiera dejado de palpitar...- Bufó -Y define ironía...Yo que me desvivía por complacerla en todo, ante los ojos de los demás ¡SOY UNA MALDITA ARROGANTE!-

-Quizás si hubieras sido lo suficientemente valiente como para hacerle frente a tus verdaderos sentimientos desde un principio no habría existido la necesidad de orillarte a hacerlo-

-Esa...- Respiró como lo hace una bestia a punto de atacar a su presa. Al menos esa era la expresión en su mirada -Es la justificación más egoísta y absurda que he escuchado en mi vida-

-Entonces...¿Por qué necesitaste pensar que los días de Ariana con vida estaban condicionados para que tú finalmente asumieras que la amabas?- Esa pregunta no se la esperaba. Así que no tuvo respuesta.

MISIÓN, VISIÓN, VALORES Y OBJETIVOS DE UNA EMPRESA NO CUMPLIDOS. (CAMREN)Where stories live. Discover now