MISIÓN, VISIÓN, VALORES Y OBJETIVOS DE UNA EMPRESA NO CUMPLIDOS. (CAMREN)

CAPÍTULO XXXI

¿Se imaginan lo triste que es la vida de un corazón que se levanta de mal humor y palpita por pura rutina en las mañanas?

Es irreal como un día te miras perdida y un instante después, simplemente encuentras la parte que te había hecho falta durante toda tu vida. Esa parte que se convierte en la respuesta de toda tu existencia.
Esa parte que le da explicación a todos los disparos clavados en el blanco equivocado.

Porque ahora entiendes la razón por la cual resultaba imposible que lo tuyo hubiera funcionado con alguien más.

Porque solamente existe alguien capaz de convertir tus inseguridades en sueños, ese alguien capaz de sepultar todos tus miedos, ese alguien que te haga desear gritar a los cuatro vientos que al fin has encontrado la pieza faltante dentro de ese corazón que durante años había funcionado por mero impulso mecánico, pero ahora...

Ahora ese corazón se levanta con una sonrisa todas las mañanas, late entusiasta, con tanta velocidad que es capaz de preparar el café y llevarte el desayuno a la cama.

•••••••

-Creo que deberíamos dejar de besarnos- Lauren reía apenada contra los labios de Camila, al saberse que eran el centro de atención y seguían recibiendo aplausos.

-Es verdad, creo que es el turno de alguien más para tomar el escenario-

-Y creo que deberíamos irnos ya, es tarde- Su reloj Color negro de muñeca con incrustaciones de diamantes, le marcaban que faltaba poco para que dieran las dos de la madrugada y bueno, al día siguiente tenían que coger un avión a las 2PM y estar en el aeropuerto a eso del medio día.

Bajaron los tres escalones tomadas de la mano y más de un murmullo se dejó escuchar, informando que ellas eran muy hermosas y que hacían una increíble pareja.

Eran esos momentos en los que se agradecía que los karaokes prácticamente estuvieran dominados por la comunidad gay.

Las chicas abordaron la camioneta que las llevaría de regreso al hotel y la charla no se hizo esperar.

-¡Vaya, Camila, tienes una voz increíble!- La halagó Lucy de forma sincera -¡Pero la que se llevó el espectáculo de la noche fue Lauren subiendo al escenario y preguntarte si la querías-

-Y por cierto, Cabello- Recordó Lauren -Sigo esperado tu respuesta-

-Creo que para todo el público quedó más que clara, quiero decir, protagonizamos un beso de película-

Lucy rió. -¿Así son ustedes todo el tiempo? Es que las miro como están locas de amor la una por la otra y se coquetean descaradamente y después las veo pelear como perros y gatos-

-Es que Jauregui, aquí presente siempre la caga- Argumentó Camila

-Pero soy irresistible con todo y mi mierda- Le guiñó un ojo -Y lo sabes-

El camino de regreso había sido bastante corto ya que con la ausencia de tráfico en la ciudad por la hora, les había llevado menos de quince minutos llegar al hotel.

Las tres tomaron el ascensor y Cada una de las chicas entró en su habitación.

Lauren se dejó caer en la cama, se quedó mirando las grietas del techo pero ella no veía concreto ni pintura desgastada, ella solamente veía nubes.

El beso de Camila la había dejado literalmente en las nubes.

Ellas dos ya no podían esconder ese sentimiento que había nacido y se estaba desarrollando con tanta rapidez en su interior.

Había valido la pena caminar sola durante  veintiocho años de su vida. Había valido la pena vivir sin conocer lo que era el amor porque justo ahora, el destino había comenzado a mostrar sus cartas.