CAPÍTULO LXXV

21.7K 1.5K 1.7K
                                    


Tras abandonar el apartamento de Lauren ese domingo por la mañana, Taylor Jauregui volvió a la mansión de sus padres , buscó un par de cosas que necesitaba para llevar a cabo su repentino plan y abandonó nuevamente la casa.

Portaba un abrigo de lana en color negro que le llegaba hasta las rodillas, cubriéndose el cuello con una bufanda roja tejida para protegerse del frío.

Recorría la quinta avenida, mientras los empleados de las exclusivas boutiques de diseñador salían a las calles a barrer la nieve que seguramente habría estado cayendo toda la noche y gran parte de la mañana.

Casi todas las tiendas se encontraban adornadas con muñequitos de nieve artificial y hermosos Pinos naturales cubiertos con esferas y renos de peluche.

¡CARAJO, ÉSTA SERÍA LA MEJOR NAVIDAD DE SU VIDA!

Sería la primera en la que no se sintiera sola y tan vacía.

Al fin pudo distinguir la entrada al Empire State, el segundo edificio más alto de la Ciudad, necesitaba subir hasta el observatorio ubicado en el piso 86, necesitaba encontrar la calma para navegar entre una marea roja de pensamientos.

Afortunadamente tenía una tarjeta VIP que le permitía hacer check in sin necesidad de formarse en las largas filas, ya que en esa época del año, una gran cantidad de personas se daban cita para visitar el lugar, que dicho sea de paso, se trataba de una de las atracciones turísticas más populares de la Gran Manzana.

VOZ EN OFF DE TAYLOR

Seguro que éste será el monólogo más difícil y doloroso que haya entablado conmigo misma jamás.

Cuando digo que ya no sé quién soy es la verdad...No sé si mi identidad perdió el rostro o si mi rostro perdió la identidad.

Casi ni recuerdo cuando fue que signifiqué algo para alguien... Apenas tengo un borroso recuerdo de aquella amiga que tuve en la Universidad de la cual perdí el contacto, supongo que se alejó porque nunca fui capaz de encajar en éste mundo...

Es probable que dentro de pocos meses nadie me recuerde y es mejor así, no quiero que nadie eche de menos mi presencia, lo único que merezco es quedar convertida en cenizas encerrada en una caja de concreto con una placa en blanco, porque así fue mi vida, pasó sin pena ni gloria, así que no merezco si quiera que alguien escriba un epitafio para mí.

Cargo demasiada culpa sobre mis hombros Porque ahora me doy cuenta que estoy usurpando una vida que no me pertenece, me odio tanto por aspirar un aire puro que no me corresponde, llevo casi 24 años respirando oxígeno que seguro le estoy Robando a personas útiles y valiosas que sí merecen despertar, que sí tienen a alguien que les envíe un mensaje de texto para darles los buenos días por las mañana, personas que sí tienen una familia o un amor que cuide de ellos, que se preocupe por ellos y espere por ellos en casa.

¿Y qué tengo yo? Yo Solamente poseo un espejo cruel en mi habitación que refleja todos los defectos que siempre tendré. Ese maldito cristal que me ha gritado tantas veces sin piedad: Soy fea, horrenda... un adefesio imposibilitado para amar, indigno para recibir amor.

Me siento tan avergonzada con mis padres, he sido la peor de las hijas, he sido solamente un ser inservible, un estorbo y una preocupación innecesaria en sus vidas. Soy una maldita malagradecida, ni siquiera fui capaz de tomar esa beca en Tokyo que mi madre consiguió con tanto esfuerzo para mí.

Lauren, hermana, ojalá pudieras escuchar mis pensamientos, perdóname por haberte dicho que me dabas asco, no es verdad, fue el calor del momento, fue una de esas cosas que la gente estúpida como yo dice sin pensar. Y es que ¿Sabes algo? A mí nunca se me ha dado bien eso de pensar, desde pequeña me di cuenta que nunca sería ni la mitad de brillante ni talentosa que tú.

MISIÓN, VISIÓN, VALORES Y OBJETIVOS DE UNA EMPRESA NO CUMPLIDOS. (CAMREN)Where stories live. Discover now