—¿Así? ¿Sin preguntarme nada? —me crucé de brazos, poniéndole a prueba. Daehan sonrió, saliendo de detrás del mostrador para colocarse a mi lado.

—¿Sabes hacer café?

—Claro, ¿quién no?

—Contratada.

Dejé escapar un pequeño grito y lo abracé con eufemismo. Los presentes se giraron a mirarnos confusos.

—Coreano, ¿ya has conseguido novia? —una chica con el mismo uniforme que Daehan pero con el pelo de un color rojo vivo se acercó hacia nosotros. Me aparté al instante.

—Jo, esta es tu nueva compañera, Faith —en cuanto Daehan se dirigió a la chica, aquella timidez se había esfumado. Parecían conocerse de hacía tiempo.

Jo se colocó frente a mí, observándome. Llevaba dos dilataciones en sus orejas y un piercing en medio de su nariz. Sabía muy poco sobre los nombres que se le daban a los piercings pero aquel en particular estaba segura de que se llamaba Septum.

—Chica, si para conseguir trabajo tienes que abrazar a los tíos, lo llevas muy mal —me comentó, cruzándose de brazos.

Le fulminé con la mirada, ¿pero quién se creía? ¿me estaba diciendo que era una rebajada?

—N-no la tomes en cuenta —me avisó Daehan. —, Jo es muy suya.

—La próxima, Faith, me abrazas a mí —Jo me guiñó el ojo y se fue hacia una mesa en la que se requería su presencia.

Abrí mi boca, intentando asimilar lo que estaba pasando, ¿Jo me había tirado los tejos?

Miré a Daehan, aún sorprendida por lo ocurrido, y pude ver una pizca de diversión en sus ojos.

—Tendrás que venir de Lunes a Miércoles desde las cuatro hasta las siete, y de Jueves a Viernes desde las seis hasta las nueve.

—¿No trabajo los fines de semana? —le pregunté, asombrada. Estaba casi segura de que solo tendría un día festivo.

—En Dreams, aunque no lo parezca, somos muchos trabajadores —me explicó, mirándome por primera vez a los ojos más de un segundo. No duró mucho ya que al instante bajó de nuevo la mirada. —. C-cualquier problema que tengas, me lo dices a mí.

Terminé la tarea que me habían mandado en clase de Historia. Odiaba hacer comentarios de texto, eran tan largos y aburridos...

No sé cómo había conseguido haberlo terminado tan rápido pero me alegraba por ello. Hoy había conseguido trabajo y terminado los deberes, tenían que darme un premio por el día tan productivo.

Me levanté del asiento y me tumbé en la cama. Echaba en falta aquella tranquilidad en mi vida. Cogí el móvil que se encontraba en la pequeña mesa, en cuanto sonó el aviso de un nuevo mensaje.

Hola, cariño:

Teresa, Jane y yo estamos deseando que vengas a casa para celebrar Nochebuena. Ya tenemos la casa decorada al más puro estilo navideño, como te gusta a ti. Teresa quiere comprar muchos más adornos pero considero que ya son suficientes, ¿tú qué crees? Ottawa te espera con los brazos abiertos,

Papá

Me había enviado una foto de la decoración que habían puesto en el salón. Reí al ver que Jane, mi hermanastra, estaba bajo unos adornos que se encontraban en un rincón aún sin colocar.

Decidí contestar al mensaje, algo breve.

Hola, papá:

Yo también tengo ganas de veros a todos pero me gustaría que mamá no se quedara sola. Me gusta mucho como os está quedando la casa aunque si intentáis no ahogar a Jane sería un alivio,

Revolution » Shawn MendesWhere stories live. Discover now